Así quedó la oficina de Nicolás Pino después de la explosión del paquete: los detalles

En medio del caos que generó la explosión de un envío que llegó a la sede de la Sociedad Rural dirigido a su presidente, Nicolás Pino -y que explotó cuando lo abrió su secretaria, Pamela Sousa-, el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, dio detalles de este artefacto y también de cómo se dio la situación. Una vez desatada la alerta en la sede de Palermo de la entidad, las fuerzas porteñas desplegaron distintas unidades en el lugar y, asimismo, realizaron un peinado que incluyó las adyacencias.

En una foto tomada en el lugar después de la detonación se observa el escritorio con partes quemadas. Sobre todo se ven una computadora y papeles afectados, que se encontraban cerca de donde se abrió la encomienda.

Desde la zona plagada de fuerzas de seguridad y de asistencia médica hablaron con la prensa Wolff y también su número dos, Diego Kravetz. “Es un proceso delicado, interviene un juzgado federal y nosotros no debemos ni podemos interferir con opiniones”, aclaró el ministro de Seguridad porteño, que añadió: “Llegaron dos paquetes a la Sociedad Rural, uno dirigido a su presidente y otro a su vicepresidente. El paquete que iba dirigido a su presidente fue subido al primer piso, donde él tiene su oficina. Cuando su secretaria lo abrió hubo una explosión característica de un artefacto que provoca estruendo y algunos pequeños destrozos de su escritorio, su computadora y su monitor”.

Por eso, se activaron las alarmas de incendio del edificio. “La secretaria fue trasladada con una pequeña contusión en la mano y también otras tres personas que habían inhalado el resultante de esa explosión. Están todos bien por suerte”, sostuvo el funcionario al respecto de los derivados al Hospital Fernández, sin lesiones.

“Se inició un procedimiento. Tenemos un comité de crisis en estos casos de las distintas fuerzas del Ministerio de Seguridad de la Ciudad. Se aisló el segundo paquete y se hizo una explosión controlada del paquete dirigido al vicepresidente. El segundo era una encomienda real, no se trató de un elemento explosivo”, precisó.

Mientras, dijo que “por respeto a la independencia de poderes y a la calidad de la investigación” tanto él como Kravetz no ingresaron al lugar donde se detonó el primer envío. “Ahí están trabajando la División de Explosivos y divisiones de la Policía de la Ciudad, de la secretaría federal a cargo. Sí puedo decirles que en base a la inspección que hizo el personal policial en el lugar, viendo el primer artefacto que explotó en el ámbito donde estaba la secretaria del presidente, sí se trataba de un artefacto que tenía intenciones de generar la explosión, que tenía las características de un artefacto explosivo, con un iniciador, un mecanismo, una carga explosiva y una batería que hacía las veces de la proveedora de energía”, marcó y sintetizó: “La gente está bien, fue un artefacto explosivo y están trabajando la Policía de la Ciudad y todas las fuerzas para llevar seguridad a los vecinos, a la SRA y para esclarecer el hecho”.

Hasta este momento, Wolff evitó hacer conjeturas sobre las posibles hipótesis. “El lugar sigue cercado porque hubo un artefacto explosivo y las distintas fuerzas están haciendo un peinado, un barrido en todo el edificio y en la zona para constatar que no haya otro artefacto”, indicó, cerca de las 13.30, y también contó que se comunicó con Pino y que se encontraba bien de salud. “[Cuando esto ocurrió] estaba en su despacho, que queda al lado, en la antesala estaba su secretaria, ella está bien. Es materia investigativa del juzgado quién fue el remitente”, explicó.

Por su parte, Kravetz precisó que las tareas ahora quedaron a cargo de un comité de crisis. “Hasta acá han actuado la División Antiterrorismo y la División Antibombas. Lo que hicimos fue despejar el área, mantenerla intacta para los peritajes y trabajar en conjunto con las distintas herramientas para dar al juzgado. Estamos esperando nuevas instrucciones a partir del primer peritaje que vamos a pasar ahora”, cerró.

En base al detalle del SAME, cuatro personas que interaccionaron con la encomienda -Pino, Sousa, Marcelo Narvaez y Juan Harilaos- fueron derivadas al Hospital Fernández para ser revisadas por protocolo, pese a que todas estaban ilesas. Solo tenía un hematoma la secretaria. “Están sin riesgo”, indicaron a LA NACION.

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