Producir forraje
Conscientes de que la sequía estival aniquiló la producción forrajera de los campos, los ganaderos y productores mixtos tienen la responsabilidad de planificar la alimentación de la hacienda en los próximos meses. Hay que producir forraje rápido, luego de evaluar los costos de las distintas opciones. El consultor Gerardo Chiara comparó tres alternativas: implantación de verdeo de invierno, silo y grano de maíz. La primera tiene un costo de implantación y protección del orden de los US$222 por hectárea en el centro oeste bonaerense. A eso hay que agregarle US$107 por hectárea como costo de oportunidad de la tierra. Sumando ambos conceptos y considerando una producción de 4000 kg de materia seca por hectárea, da un costo aproximado de US$82 por tonelada de materia seca. El silo de maíz de autoconsumo -un cultivo de segunda afectado por la sequía- tiene un costo de implantación y protección del orden de los US$423 por hectárea más US$729 para la confección y el costo de oportunidad de la tierra. Sumados ambos números y divididos por 10.400 kg de materia seca por hectárea dan US$110/t.
Cuidar los costos
Antes de seguir, corresponde aclarar que los datos expuestos tienen un carácter orientativo y pueden variar significativamente en las distintas zonas y sistemas de producción del país. En tanto, la tonelada de grano de maíz cuesta 135 dólares y hay pocas chances de que su precio baje con el avance del almanaque. De los números anteriores se infiere que los verdeos de invierno, si pueden sembrarse en lotes con suficiente humedad y en fecha adecuada, constituyen la alternativa de menor costo relativo. No obstante, el silo de maíz tardío es un recurso por considerar. Muchos cultivos de segunda -rendirán muy poco por la seca y costaría 2000 pesos por hectárea cosecharlos- pueden picarse y conservarse como fuente de fibra y de otros nutrientes para la recría y para las vacas de cría en pleno invierno. El ensilado de maíces tardíos de bajo rinde potencial cobra protagonismo si continúa la escasez de lluvias y se atrasa la siembra de verdeos. La fecha óptima de implantación de avena en el sur de Santa Fe es el 20 de febrero, pero estamos a fines de marzo y no hay ni una hectárea sembrada.
Flexibilidad
"Si la avena se implanta en abril, en vez de esperar 60 días para el primer aprovechamiento hay que esperar 90", advierte un técnico de Rufino. El ensilado de maíz tardío se puede concretar en campo propio o comprando lotes desahuciados a vecinos. Y puede planificarse para alimentar hacienda propia o para aprovechar oportunidades de compra-ventajosa de animales "galgueados" que están apareciendo. "Si se toma la decisión de ensilar un maíz de bajo rinde de grano, hay que hacerlo en estos días, antes de que aumente el porcentaje de materia seca hasta valores que no permitan una compactación adecuada", recomienda el técnico santafesino. Finalmente, el uso de un suplemento u otro frente a la falta de forraje dependerá de varios factores. Por ejemplo, en un planteo de engorde, podría ser más sencillo utilizar más grano de maíz y reducir el peso de venta de los novillos, a pesar del encarecimiento que sufrió el cereal en los últimos meses. "En los planteos de cría y recría, que exigen fibra, en cambio, puede ser más conveniente recostarse en los verdeos o en el silo", destacó el especialista.