Por segundo ciclo consecutivo, la producción chaqueña será superada por la de Santiago del Estero; temor en la industria
RESISTENCIA.- El algodón argentino se encuentra en caída libre debido a la baja de la producción en las dos últimas campañas y a la incertidumbre que se prevé para el ciclo 2016/17, donde se implantaría una superficie que apenas alcanzaría para proveer del insumo a la industria nacional. El Chaco, cuyo orgullo era ser la primera provincia en materia algodonera, quedó superada, por segundo año consecutivo, por Santiago del Estero, al producir más cantidad por hectárea.
La preocupación viene acompañada de cierre de industrias textiles, suspensiones debido a la apertura de las importaciones y de una serie de factores que hicieron eclosión en la actualidad. La mayoría viene de arrastre como, por ejemplo, la desaparición prácticamente de las cooperativas agrarias debido a que se encuentran quebradas, la dependencia de semillas de empresas extranjeras, la falta de créditos y el ataque del picudo del algodonero, la superplaga, que ha provocado un incremento de costos por hectárea casi imposible de sostener para la mayoría de los productores.
En la campaña 2014/2015, según la Cámara Algodonera Argentina, se implantaron 500.000 hectáreas, con una producción de fibra de algodón de 240.000 toneladas, un consumo de 160.000 toneladas, una importación de 4000 y exportaciones por 40.000 toneladas. También el boletín algodonero que elabora el Ministerio de Agroindustria de la Nación reveló la crisis que venía sufriendo el Chaco en la campaña que finalizó.
Santiago del Estero superó al Chaco (181.000 hectáreas) en producción algodonera en la campaña 2015/2016, con la recolección de 301.612 toneladas (el 42,59% del total), versus 291.827 toneladas producidas en el territorio provincial chaqueño. El rinde santiagueño (con 116.000 hectáreas) fue de 3000 kilos por hectárea, mientras que en el Chaco no logró superar los 1700 kilos.
Allí está la diferencia, el meridiano algodonero se trasladó de la zona central hacia el oeste y Santiago del Estero, con mejores tierras, previo desgarrador desmonte, logró mayores rendimientos que en el Chaco donde la producción en cuanto a kilogramos por hectárea quedó, como se observa en los últimos años, estancada.
El picudo del algodonero se hizo presente nuevamente en esta última campaña con una virulencia alarmante, dadas las condiciones climáticas favorables para esta plaga y la poca actividad de las autoridades que deberían liderar la lucha para su extinción. El costo de combatir el picudo insume alrededor de 70 dólares por hectárea y ha sido una de las causas de que muchos, especialmente los pequeños y medianos productores, dejaran de hacer algodón.
Incertidumbre
Desde la Bolsa de Comercio del Chaco los augurios para la campaña algodonera 2016/2017 no son buenos. "Lo que viene parece ser peor. Se habla de una intención de siembra, a futuro, que puede llegar a estar sólo en 100.000 hectáreas en la provincia", lo que significaría que se estaría ante una de las campañas más reducidas de la historia chaqueña. En el nivel nacional no se llegaría a las 400.000 hectáreas, estiman voceros privados.
Este panorama también está avalado por el titular de la Asociación de Desmotadores Algodoneros Argentinos, Luis Emilio Alal, quien sostiene que "en el Chaco va a caer drásticamente la superficie de siembra y vamos a estar como en la campaña 2002/2003, cuando se destinaron sólo 158.209 hectáreas al algodón en el nivel pais".
El empresario añadió: "Esto es lastimoso y estoy seriamente preocupado por el futuro de la industria textil algodonera a partir del año que viene".