Alertan por deudas de la firma avícola Cresta Roja

Corredores de cereales que operan para productores expresaron a LA NACION su preocupación porque concretaron ventas de maíz y expeller de soja a Proteinsa, la firma que maneja ahora la avícola Cresta Roja. Llevan más de un mes sin cobrar y la firma no termina de cubrir cheques de pago.

Si bien no hay una cifra concreta de cuánta es la mercadería que está sin pagar, un corredor de cereales, que pidió reserva de su identidad, dijo que su firma tiene un monto a cobrar por encima de los cinco millones de pesos. Otro señaló que un cliente que le vendió 1500 toneladas de maíz afronta una factura impaga de más de 60 días y otra está vencida hace más de 35 días. "Nosotros tenemos más de cinco millones sin cobrar y otros operadores tienen montos similares al nuestro y no pueden cobrar. Y están en la misma situación acopios y productores", contó una fuente comercial.

Según pudo saber LA NACION, algunos corredores ya mandaron cartas documento a la empresa para buscar la regularización de los pagos. En julio pasado, Cresta Roja sufrió el incendio de su planta de incubación de San Miguel del Monte. Allí se perdió el 100% de la producción de huevos fértiles. En ese momento representó el equivalente a la producción de seis millones de pollos.

Proteinsa está integrada por Ovoprot Internacional, Grupo Laclau y Tanacorsa SA.

Cheques

La empresa puso ese episodio como agravante de la situación de los últimos dos meses. Según datos del Banco Central, desde el 12 de julio pasado la compañía acumuló 1639 cheques rechazados por $ 189,9 millones. De ese monto, hasta el momento abonó el 2,52 por ciento.

La firma, que faena 250.000 pollos diarios y ya ocupa, con 2350 puestos de trabajo, el 70% del personal que tenía la ex Rasic Hermanos, que controlaba Cresta Roja hasta la quiebra, les transmitió a los proveedores que en las próximas semanas "la situación se va a ir normalizando" para los pagos.

Solucionado el episodio en la planta de incubación confía en cancelar los compromisos.

Pese al difícil momento, la empresa igual siguió realizando compras de maíz a proveedores con compras anticipadas que aseguraron el pago a partir de la venta de pollos.

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