Fuentes vinculadas a las pymes temen un encarecimiento de la materia prima que afecte su actividad; por eso, reclaman disponer una cuota de aceite de la oleaginosa
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CÓRDOBA.- En medio de los rumores sobre un posible “dólar soja 3″ ante la pérdida de reservas que está teniendo desde el arranque del año el Banco Central (BCRA), hay sectores que ya están en alerta: son los que tienen a la oleaginosa como insumo básico. Entre esos se cuentan los productores de biodiésel que, además del precio, están preocupados por el stock disponible.
Desde el sector, fuentes vinculadas con la Cámara Argentina de Empresas Regionales Elaboradoras de Biocombustible (Cepreb) indicaron a LA NACION que ya hay “falta de disponibilidad de aceite” para este primer trimestre del año ya que las productoras y exportadoras están “retaceando el producto” a la espera del “dólar soja 3″ o de poder exportarlo, en “detrimento del mercado local”.
“Este faltante combinado con la suba del precio -dicen- impactará de lleno en los volúmenes de producción de biodiésel. La consecuencia será la necesidad de importar más diésel para abastecer el mercado interno”.
Frente a ese panorama, los actores de la cadena de valor recuerdan los problemas que se vivieron a mediados de año cuando hubo una crisis de escasez que afectó a la mayoría de las actividades en el país.
Para los productores de biocombustibles, un posible “punto de acuerdo” de haber una nueva versión del “dólar soja” y en el que -según entienden-saldrían “todos beneficiados” sería la definición de un cupo puntual de aceite para las compañías que fabrican bio en base a soja.
Dólar soja
Las dos primeras versiones del “dólar soja”, si bien permitieron al gobierno nacional fortalecer las reservas y despejar un posible horizonte de salto devaluatorio abrupto, generó “efectos negativos” que diferentes sectores insisten en que “deben ser considerados”, si hay otra vez un tipo de cambio diferenciado para los exportadores.
La industria del biodiésel fue afectada, ya que al subir el precio de la soja, subió a la par el del aceite, insumo a partir del cual se elabora el producto: el insumo pasó de US$850 a US$1100 la tonelada. Ese incremento en los costos no puede ser trasladado al precio que es regulado por la Secretaría de Energía.
“El resultado fue la pérdida de rentabilidad de las plantas, la disminución en la producción o la paralización de las mismas”, subrayan desde las empresas.
Según la ley 27.640, la producción de biodiésel para el mercado local está en manos de pymes que generan puestos de trabajo particularmente en el interior de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba.
Los expertos entienden sobre un posible “dólar soja” 3 que llegaría en mayo, con la cosecha. Esa previsión ya se planteó apenas nació la primera versión: los economistas estimaron que los productores empezarían a esperar un nuevo “premio” para vender. Si, finalmente, se da, debería ser un tipo de cambio de entre $290 y $295.
Los contratos a mayo de soja rondan los US$376,4 la tonelada, mientras que a julio alcanzan US$403 la tonelada. La brecha es habitual por la diferencia de volúmenes vendidos.
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