Francisco Echarren, jefe comunal del partido bonaerense de Castelli, publicó en redes sociales la primera cosecha sin agroquímicos en un invernadero que lleva adelante el municipio y los usuarios le respondieron porque la imagen mostraba bidones de glifosato
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“Al carajo con el libre mercado”. Una vez más, el intendente kirchnerista del partido bonaerense de Castelli, Francisco Echarren, usó las redes sociales para hacer un posteo sobre lo que se realiza en su municipio para batallar contra la inflación.
“Queremos que nuestros vecinos consuman verdura orgánica y barata. Empezamos la primera cosecha y en dos años vamos a abastecer a toda la ciudad. Vamos a intervenir desde el estado municipal para que haya comida sana, de calidad y barata. Producida en Castelli”, continuó en su cuenta de X (exTwitter).
Enseguida los usuarios le respondieron. “¿Orgánica? Mirá bien los bidones verdes [de glifosato] En todo mienten, en todo”, le planteó uno. Y otro le dijo: “¿Los bidones de glifo son parte del protocolo de orgánico? ¿O es más complejo?”.
AL CARAJO EL LIBRE MERCADO.
— Francisco Echarren (@EcharrenF) April 2, 2024
Queremos que nuestros vecinos consuman verdura orgánica y barata.
Empezamos la primera cosecha y en 2 años vamos a abastecer a toda la ciudad.
Vamos a intervenir desde el Estado Municipal para que haya comida sana, de calidad y barata.
Producida en… pic.twitter.com/1Bb4U8ZfMc
Luego un productor le contestó: “Chango, de onda, me parece que tu producción orgánica no pasa ni la primera inspección de aptitud”. Mientras otro siguió: “Verdura orgánica y te clavan los bidones de glifo. Y si macho, van a abastecer a cuesta de decir una cosa y hacer otra”.
No es la primera oportunidad que el dirigente K busca hacer demagogia y ofrecer a los vecinos productos de la canasta familiar a bajo precio. En diciembre pasado, cuando el valor de la hacienda en pie en el Mercado Agroganadero (MAG) en Cañuelas tuvo un ascenso y un piso de hasta $2100 en lotes de novillitos especiales por cuestiones de expectativas, Echarren anunció la implementación en su ciudad y alrededores de una regulación de precios de los alimentos de la canasta básica, entre ellos los productos cárnicos, “para que a ninguna familia le falte un plato de comida”. Días después inauguró en su ciudad la primera carnicería de barrio con precios bajos y “con asado a $2900″. Pero luego nada se supo de cómo le funcionó el sistema.
“¿Eras vos el que ofrecía carne barata y se quedó sin carne?”, le recordó un seguidor. En rigor, ya en mayo del 2021, Echarren prometió carne hasta un 50% más barata, luego de un acuerdo con un grupo de productores, carnicerías y un frigorífico local para vender un plan de cortes populares. “Bueno, creo que ya sabemos como termina la historia”; “Trata de no administrar las huertas como lo hiciste con la carnicería”, indicaron otros.
El hilo del posteo de días atrás se hizo largo. “Producción orgánica, usando agroquímicos”; “Vas a tener que echar al fotógrafo, salieron los bidones de glifo en el primer plano. Tan orgánico no es”; “Tu demagogia es hambre para tus vecinos. Dejá la producción en manos de los que saben. El populismo atrasa y con la comida no se juega”; “Intervenir, ¡qué concepto retrógrado, por Dios! ¿Acaso las verdulerías de Castelli, venden verduras, ‘no sanas’ y ‘faltas de calidad’. Si hay intervención, hay curro, no falla”, comentaron los usuarios.
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