Tras caer un 2,6%, se acentuó el descenso del valor de la soja en la Bolsa de Chicago

En su tercera rueda negativa consecutiva, la soja cayó hoy un 2,6% en la Bolsa de Chicago, donde el ajuste de la posición agosto retrocedió de 387,55 a 377,45 dólares por tonelada y se ubicó como el valor nominal más bajo desde los 375,34 dólares del 5 de octubre de 2020. Como en las jornadas precedentes, el clima fue el principal fundamento bajista para las cotizaciones de la oleaginosa.

Ocurre que volvió a llover sobre la zona núcleo para la producción de granos gruesos de Estados Unidos, pero hoy, con una mejor cobertura que la de las precipitaciones del lunes, con humedad también para el oeste y para el norte del cinturón sojero/maicero. Además, los pronósticos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera estadounidense siguen augurando más lluvias para lo que resta de la semana.

En cuanto a los pronósticos extendidos del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, el reporte de 8 a 14 días incorporó lluvias superiores a las marcas normales para todo el medio-oeste y marcó la chance de temperaturas menos rigurosas que las proyectadas hasta ayer. El reporte publicado hoy, que se actualiza a diario, tiene vigencia hasta el 13 de agosto, mes considerado clave para la formación de los rindes de la soja.

Frente a esto, y con cultivos que evidencian uno de los mejores estados históricos para esta época del año, los operadores especulan con que la soja tendrá condiciones ambientales más que propicias para expresar todo su potencial de rendimiento de cara a una cosecha que debe comenzar hacia mediados de septiembre. Vale recordar que ayer el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) redujo del 68 al 67% la proporción de soja en estado bueno/excelente, pero que la dejó bastante por encima del 52% de igual momento de 2023.

Las buenas perspectivas vigentes para la cosecha 2024/2025 son tales que los contratos septiembre y noviembre de la soja en Chicago no permiten elucubrar con mejores precios para la oleaginosa en los próximos meses. En efecto, hoy esas posiciones cayeron de 378,46 a 371,48 y de 381,95 a 375,25 dólares por tonelada, respectivamente.

En su último informe mensual de estimaciones agrícolas el USDA proyectó la producción estadounidense de soja en 120,70 millones de toneladas, con un rinde récord, de 34,97 quintales por hectárea, por encima de los 113,34 millones y de los 34,03 quintales de la campaña 2023/2024.

Otro dato para entender la beneficiosa relación actual entre las condiciones ambientales y el potencial de los cultivos –todo esto influye por igual sobre la soja y sobre el maíz– lo aporta el mapa que monitorea la sequía del Centro Nacional de Mitigación de la Sequía de la Universidad de Nebraska-Lincoln. En él, con datos al 23 de julio, se destaca que solo el 3,9% de los suelos del medio-oeste evidencia condiciones de sequía moderada, concentrada entre Ohio y Kentucky, en el extremo este de la región. Un año atrás padecía condiciones de sequía el 55,6% del medio-oeste.

En función de la referencia anterior, el jueves pasado el USDA redujo del 5 al 4% las áreas cubiertas con soja y con maíz que experimentan algún nivel de sequía, porcentajes que quedaron muy lejos del 53 y del 59% vigente un año atrás, respectivamente.

Acerca de los precios del maíz, el ajuste de la posición septiembre en Chicago cayó hoy un 1,9%, al pasar de 156 a 153,04 dólares por tonelada, y se instaló como el valor nominal más bajo desde los 152,35 dólares del 8 de octubre de 2020.

A diferencia de la soja, para el caso de maíz ayer el USDA elevó del 67 al 68% la proporción de cultivos en estado bueno/excelente y la alejó del 55% de igual momento de 2023. Para Iowa, que es el principal Estado productor de maíz estadounidense, llevó la referencia de cultivos en condición óptima del 75 al 77%.

Por todo lo antedicho, quienes hasta pocas semanas atrás cuestionaban al USDA por fundamentar su proyección de 383,56 millones de toneladas para la cosecha estadounidense de maíz –debería comenzar a principios de septiembre– en un rinde récord histórico de 113,61 quintales por hectárea, ahora consideran que, incluso, se podría superar esa marca. Esto lo expuso recientemente el estimador privado Michael Cordonnier, que auguró un rendimiento para el grano grueso de 113,92 quintales por hectárea.

Mercado argentino

En el nivel local el correlato de los precios con las bajas externas fue muy medido. En el Matba Rofex las pizarras reflejaron quitas de US$3 y de 2,30 sobre los contratos septiembre y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 308 y de 307,20 dólares por tonelada. En una jornada con escasa oferta disponible en la plaza física, las fábricas mejoraron sus propuestas de 275.000 a 285.000 pesos por tonelada para las terminales del Gran Rosario, aunque no lograron hacerse de volúmenes importantes de la oleaginosa.

Con datos al 24 del actual, hoy la Secretaría de Agricultura de la Nación informó que las compras de soja 2023/2024 por parte de la industria y de la exportación sumaron 24.115.600 toneladas, de los cuales el 31,1%, es decir, 7.501.500 toneladas, aún tienen pendiente la fijación de su valor. Cabe recordar que el organismo estimó el volumen de la reciente cosecha de la oleaginosa en 49 millones de toneladas, a los que agregó 5,94 millones de toneladas de stock inicial para conformar la oferta total del actual ciclo comercial.

En cuanto al maíz, en el Matba Rofex el contrato septiembre cerró estable, con un ajuste de 175 dólares por tonelada, mientras que la posición septiembre sumó US$0,20 y terminó la jornada con un valor de 176 dólares. En la plaza física, las propuestas de los exportadores se mantuvieron en 155.000 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario, pero mejoraron de 160.000 a 162.000 pesos para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea.

La Secretaría de Agricultura de la Nación informó que hasta el 24 del actual las compras de maíz 2023/2024 por parte de la exportación y de los consumos totalizaron 27.016.500 toneladas, de los cuales un 28,5%, es decir, 7.704.500 toneladas, todavía tienen pendiente la fijación de su precio. El organismo, que en su último informe mensual de estimaciones agrícolas proyectó las exportaciones argentinas de maíz en 31 millones de toneladas, hoy reportó declaraciones juradas de ventas al exterior del forrajero por 28.297.652 toneladas.

A la luz del nivel sostenido de las cotizaciones domésticas del maíz y de la caída de los precios externos, con una cosecha estadounidense que apunta a ubicarse como la tercera más grande histórica ya a la vista, postergar el diseño de estrategias comerciales para el grano argentino o mantener mercadería entregada sin un precio establecido resultan opciones con un nivel de riesgo muy elevado.

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