En la finca brasileña Santa Brígida, en Ipameri, Estado de Goiás, se lleva adelante un modelo de integración que ya permitió alcanzar objetivos de bajas emisiones
- 2 minutos de lectura'
Con foco en la sostenibilidad y en el desarrollo del sistema agrosilvopastoril (ILPF), la empresa John Deere trabajó en un proyecto de una granja modelo: la finca Santa Brígida.
Según contaron, el sistema ILPF permite que diferentes modalidades de cultivo, cuando se integran en la misma zona, minimicen los riesgos para el agricultor, enriquezcan la biodiversidad local y mejoren la fertilidad y el uso de la tierra, aumentando así directamente la productividad y beneficiando al medio ambiente.
“El sistema puede recuperar zonas degradadas y secuestrar carbono, generando un ahorro para el agricultor”, señalaron.
“Es una gran historia de éxito que muestra cómo los productores pueden efectivamente producir más, mientras colaboran con la conservación del planeta. Es una poderosa contribución al mundo”, añadieron.
Asimismo, detallaron que el sistema ILPF, creado en Brasil, surge como una herramienta fundamental para alcanzar los objetivos del Acuerdo Climático “porque busca la intensificación sostenible del uso de la tierra en las zonas agrícolas y el aumento de la eficiencia de los sistemas de producción, además de responder a la necesidad de reducir la deforestación y la emisión de gases de efecto invernadero, y también promover la recuperación de las tierras degradadas”.
“Eso es la agricultura responsable con bajas emisiones de carbono. Es considerado una revolución agrícola y ambiental de los trópicos”, describieron.
En este contexto, contaron que en Brasil este sistema permitió alcanzar con mucha antelación los objetivos establecidos por el Plan de Agricultura de Bajas Emisiones de Carbono (Plan ABC) de 2009 y por la ratificación del Gobierno del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
“El país ya ha alcanzado 17 millones de hectáreas integradas y ahora pretende llegar a 35 millones de hectáreas para 2030. El ILPF es un punto de inflexión en materia de agricultura sostenible. El 66% de su territorio está preservado”, aseguraron.
Por ultimo, la compañía indicó que, gracias a los logros alcanzados por este sistema en ese país, en septiembre de 2020 se anunció una certificación ambiental combinada con un nuevo mecanismo de financiación, donde a través de sus tecnologías de agricultura de precisión contribuirá integrando el análisis de los datos de sus equipos para que las financieras certifiquen las propiedades rurales y les otorguen las líneas de crédito exclusivas anunciadas por la Red ICLF.
LA NACIONOtras noticias de GDA
Más leídas de Campo
Mercados. Un combo difícil de digerir para la soja por la fortaleza del dólar y el clima en América del Sur
Aceites vegetales. ¿Solo una corrección para volver al rally con más fuerza?
Emprendedor. El secreto de un profesional para aumentar la facturación de una empresa de US$1 a 25 millones de dólares
Modelo exitoso. El secreto que guardan las pasturas para producir más kilos de carne