Según un relevamiento difundido por el sector exportador, a partir de datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, ya se comercializaron 2,3 millones de toneladas de la oleaginosa
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Con un total de 2,3 millones de toneladas de operaciones de compraventa del nuevo dólar soja, ya se alcanzó un valor cercano a los US$1200 millones. El dato sobre el volumen fue estimado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y el monto en dinero lo difundió el sector exportador.
Vale recordar que esto corresponde desde la entrada en vigor del decreto 443/23, el martes pasado, conocido como Programa de Incremento Exportador (PIE), que tiene una liquidación del 75% al tipo de cambio oficial y un 25% de libre disponibilidad para los exportadores.
En un principio, analistas del sector habían señalado que “el mercado de soja mostró un acotado nivel de actividad, donde los valores ofrecidos abiertamente por las fábricas tradicionales alcanzaron los $140.000 la tonelada”. Esos valores luego fueron escalando a en torno de los $160.000.
Por otra parte, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en un informe de la semana pasada había planteado que “la comercialización de soja en lo que va del año es la más baja en al menos seis años”.
“Durante la campaña 2022/23, la producción de granos argentina se vio severamente afectada por La Niña, fenómeno que agudizó la sequía en la última cosecha, camino a su finalización para los granos gruesos. El recorte productivo se ha reflejado en una sustancial baja de la comercialización”, indicó en esa oportunidad.
“Se han comercializado en torno a 12 millones de toneladas (Mt) de la soja 2022/23, entre compras para industria y exportaciones; 11 millones menos que la campaña anterior y 17 millones por debajo del promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, teniendo en cuenta la merma productiva, las compras totales del grano alcanzaron el 60% de la producción, un 6% más que la campaña anterior y alineado al promedio de los últimos cinco años”, remarcaron en la BCR.
“Ahora, sin discriminar por campaña, los contratos y operaciones finales de soja desde enero a agosto de este año fueron de un poco más de 20 millones de toneladas, una caída de 44% respecto del año anterior y un 50% menos respecto del promedio de los últimos seis años”, añadió en ese momento la entidad bursátil.
Hoy, la BCR realizó un cálculo de los dólares que requirió el programa a la fecha tomando el valor de compra de la mercadería a los productores como el pago de retenciones. Al respecto, la entidad indicó: “El Programa de Incremento Exportador, relanzado con cambios en septiembre para la soja, revitalizó la plaza de operaciones local, y en tan solo 10 días de vigencia ya se cuentan operaciones por 2,15 millones de toneladas entre nuevos contratos de compraventa y fijaciones de contratos pactados con anterioridad. De este total, 1,5 millones de toneladas corresponden a nuevos contratos a precio hecho, en precios o dólares, y 650.000 toneladas a fijaciones de precios sobre contratos pactados con antelación”.
Luego añadió: “En las 10 primeras jornadas de vigencia se estima que los exportadores habrían aplicado un flujo de ingreso de divisas neto de alrededor de US$836 millones tanto para la compra de mercadería como para el pago de derechos de exportación”.
Según la Bolsa rosarina, el volumen operado no sólo supera ya al acumulado mensual de agosto, sino que “equivale prácticamente a la suma de julio y agosto combinados”. Dijo que resulta el más alto desde mayo, “coincidente no sólo con la cosecha anual de soja sino también con la vigencia del Programa de Incremento Exportador III”.
“Si lo comparamos con las operaciones registradas en los primeros 10 días de las ediciones anteriores del “dólar soja”, el volumen actual queda por encima de los 10 primeros días del PIE III (vigente de abril a julio de 2023, cuando se operó 1 millón), pero por detrás tanto del PIE II (diciembre 2022, con 2,61 millones de toneladas negociadas) como del PIE I (septiembre 2022, con operaciones por 6,33 millones de toneladas). Estos dos últimos casos, además, correspondieron a soja 2021/22, cuya producción fue sensiblemente superior a la cosechada en 2023″, analizó.
Contexto
Eugenio Irazuegui, de la firma Zeni, dijo que el mercado fue reacomodando las cotizaciones. “Una vez asimiladas las particularidades del decreto 443/2023, siendo una versión diferente a las modalidades anteriores, el mercado readecuó los valores disponibles a niveles de $150.000 la tonelada. Con el correr de los días, las ofertas de compra fueron ascendiendo al punto de alcanzar los $160.000, con algunas mejoras dependiendo condición, plazos de entrega y pago acordado”, señaló. Añadió: “Vale remarcar que, además de las fábricas tradicionales [en la puja por la mercadería], reingresó la exportación de poroto, que halló márgenes más competitivos para las operaciones”.
Para Nicolás Udaquiola, director de AZ-Group, “en 2023 los productores están vendiendo los pocos granos cosechados gradualmente en función de las necesidades financieras”. Así aprovecharon los dólares soja I, II y III y, más recientemente, el dólar maíz hasta la devaluación del peso.
Dijo que con el dólar soja IV está pasando lo mismo. Los agricultores toman decisiones comerciales en función de las necesidades transitando un año difícil por la baja producción. “Venden soja en el marco del último programa porque su precio es mejor al del maíz y cancelan deudas o compran insumos”, observó Udaquiola.
“Esta conducta defensiva y oportunista se seguirá viendo de acá hasta fin de año, motorizada por la volatilidad que puede ocurrir en términos de tipo de cambio de acuerdo al resultado de las elecciones”, proyectó el directivo.
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