Se acentuó la caída del valor de los fertilizantes, que ya está en el nivel más bajo de todo 2022

La recesión mundial y la seca doméstica siguen esmerilando los precios de la urea y de los fosfatos: en noviembre se alcanzaron las cotizaciones más bajas de todo 2022 y hay pocas chances de que la amoladora no siga lijando los precios. Jeremías Battistoni, analista de la consultora AZ-Group, informa que “el mercado de fertilizantes muestra una clara tendencia a la baja este año, luego de haber alcanzado picos inéditos en 2021″.

Así, el precio FOB de la urea en Medio Oriente se derrumbó a US$527 por tonelada en noviembre, el valor más bajo del año. En el mercado local el fertilizante nitrogenado se cotiza a US$850 por tonelada, un precio que mantuvo la tendencia bajista de septiembre y octubre.

Por su parte, el mercado internacional de fertilizantes fosfatados también muestra una tónica a la baja, aunque más marcada que en el caso de los nitrogenados. El FOB de estos productos en el Golfo de México se cotiza a US$660 por tonelada, con un reflejo en US$915 por tonelada en la plaza doméstica, US$75 por tonelada por debajo de la cotización de octubre.

Las bajas en el valor interno son consecuencia de caídas en el mercado externo y del desplome de la demanda por efectos de la seca en nuestro país.

Nuevas oportunidades

“En septiembre ingresó el mayor volumen de importación de fertilizantes del año y encontró un mercado sin demanda activa por una sequía que ya muchos califican como trágica, con cultivos de trigo que no se refertilizaron y con maíces de primera que no se pudieron sembrar en muchas zonas”, apunta el técnico.

En agroquímicos se da una situación similar en el mundo. Por ejemplo, el glifosato perdió 30% de su valor en lo que va del año. “Con estas bajas en los insumos y con los buenos precios de los granos comienzan a aparecer relaciones insumo/producto nuevamente favorables para aprovisionarse de fertilizantes y de agroquímicos”, apunta el experto.

El comportamiento positivo se pudo observar particularmente en los últimos días, a partir de la soja de 230 pesos por dólar. Aquellos productores que adhieran al Programa de Incremento Exportador impulsado por el Gobierno y cobren alrededor de 85.000 pesos por tonelada tendrán una mejora de precio del 28% respecto de la semana anterior. Con ese plus pueden aprovechar para agregar al gasoil, a los terneros y a los fletes agrícolas en los cálculos favorables.

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