En el partido bonaerense de Lincoln, a dos productores les destruyeron dos bolsones con 180 toneladas de maíz cada uno; tras el hecho, encontraron tirado un disco de amoladora tirado al lado de uno de ellos
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“Ensañados con el campo”. Esa es la sensación que tiene un productor agropecuario de partido bonaerense de Lincoln, luego de sufrir una rotura a un silobolsa con 180 toneladas de maíz. Otro vecino, camino de por medio, también tuvo un ataque similar en su bolsón con maíz.
Según el relevamiento que lleva adelante LA NACION, ya van 237 los silobolsas siniestrados desde que comenzó la ola de ataques el año pasado, mientras que suman 68 en lo que va del 2021.
El hecho ocurrió el martes por la noche en un campo alquilado donde el productor, que prefirió resguardar su nombre, siembra sobre la ruta 188, a unos cinco kilómetros del centro de esa localidad. Al otro día, bien temprano otro vecino pasó por lugar, vio los bolsones abiertos y lo llamó.
“Inmediatamente fui hasta ahí y me encontré con el bolsón completamente tajeado en un costado y abierto de punta a punta con un corte central. Mi silobolsa y el de mi vecino estaban ubicados enfrente uno de otro, separados por el camino rural, a unos 200 metros de la ruta”, dijo a LA NACION, el productor de 62 años.
Relató que es la primera vez que le sucede algo semejante en ese establecimiento arrendado. “Hace mucho tiempo que llevó alquilando este campo y nunca me pasó. Estoy seguro que fue adrede. Siempre andan pibes con perros y cazadores, pero nunca pasó nada. Son personas que están resentidos contra el campo. Piensan que porque tenés un bolsón en el campo sos rico”, remarcó.
En este sentido, explicó que el 80% del valor de lo que hay dentro del bolsón es para pagar el contrato del alquiler, las semillas, los herbicidas y los fertilizantes para la nueva campaña. “Y sobre todo los impuestos al Estado, lo nuestro es solo un 20%”, detalló.
Según contó, desde que es muy joven que trabaja en el campo, primero comenzó como contratista rural y con los años y esfuerzo pudo alquilar un pedazo de campo para sembrar el mismo. En este contexto, insistió que es un hecho político e ideológico: “Ni yo ni mi vecino tenemos problemas con nadie, somos gente de laburo. Quisieron hacer daño y lo lograron”.
“La gente del campo no está de acuerdo con esta política equivocada que lleva adelante el Gobierno contra el sector, tienen un resquemor contra nosotros. Desde la 125 que nos tienen atragantados y eso es lo que trasmiten a la sociedad y generan bronca”, expresó.
Tras verificar el daño, ambos productores hicieron la denuncia. Luego la policía envió un ingeniero agrónomo para constatar si fue un hecho adrede o por una falla del bolsón. “El experto determinó que fue intencional”, dijo uno de ellos.
Por dos días, el productor afectado debió parar toda su actividad laboral para juntar los granos de los dos bolsones, que lo recuperó casi su totalidad. Remarcó que no hay aun pistas certeras. “Mientras juntamos el bolsón del vecino, encontramos un disco de amoladora tirado que es el que usaron para cortarlos. Lo llevé a la policía a ver si servía para sacar alguna huella. Da mucha bronca porque juegan con nuestro trabajo”, finalizó.
En espera
El campo aun aguarda que se reactiven tanto el proyecto de ley que elaboró el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, como las iniciativas de los diputados de la oposición Ricardo Buryaile y Atilio Benedetti.
El proyecto de ley de vandalismo rural que propone Massa se tipifica ese delito con una pena de hasta cinco años de prisión, mediante la modificación de los artículos 186 y 189 del Código Penal. Fue presentado en julio del 2020, en medio de una ola de ataques a silobolsas, en conjunto con el diputado del Frente de Todos Ramiro Gutiérrez.
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