El contrato septiembre sumó un 3,2% durante la semana, al pasar de 349,80 a 360,82 dólares por tonelada; el arranque de una cosecha que se prevé récord limita la recuperación
- 5 minutos de lectura'
Sin salir aún del nivel de precios más bajo en cuatro años, la soja comenzó a mostrar síntomas de recuperación en la Bolsa de Chicago por el interés que esas cotizaciones deprimidas despertaron entre los compradores internacionales. En ese camino, y tras cerrar hoy con mejoras de 3,03 y de 2,76 dólares sobre las posiciones septiembre y noviembre, la semana concluyó con subas del 3,2 y del 2,8% para estos contratos, luego de pasar sus ajustes de 349,80 a 360,82 y de 357,52 a 367,44 dólares por tonelada.
Ayer, en su informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses durante el segmento del 16 al 22 de agosto, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó ventas de soja 2024/2025 por 2.615.800 toneladas, un volumen mayor a las 1.676.900 toneladas de reporte anterior y superior al rango calculado por los operadores, que fue de 1,5 y 2,5 millones de toneladas.
Las compras estuvieron lideradas por China, con 870.000 toneladas, y detrás, con 845.000 toneladas, quedaron los “destinos desconocidos”, una denominación bajo la cual se incluyen los negocios hechos sin punto de entrega establecido, pero que el mercado relaciona siempre con la demanda china. Además, en operaciones diarias confirmadas por el USDA el miércoles y hoy –impactarán en el informe semanal que el organismo publicará el viernes próximo–, China adquirió otras 396.000 toneladas de soja.
Los especialistas consideran que, además de sacar partido de una “soja barata”, la demanda china también podría acelerar sus compras de soja estadounidense para evitar lidiar con mayores aranceles en un futuro próximo si en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre Donald Trump fuera electo para volver a la Casa Blanca.
Esta mayor actividad de la demanda, que se complementa con una disminución de la oferta de Brasil por razones estacionales, deberá mantenerse relativamente sostenida en las próximas semanas para morigerar la presión bajista que impondrá el avance de una cosecha de Estados Unidos que el USDA proyectó en un récord histórico de 124,90 millones de toneladas y que el ProFarmer estimó el viernes anterior, luego de su tradicional tour de cultivos, en 129 millones de toneladas, gracias a un rinde promedio nacional de 36,92 quintales por hectárea. Las labores de recolección ya comenzaron en Louisiana, Arkansas y en Mississippi, y en la zona núcleo del medio-oeste arrancarán en aproximadamente 15 días.
Repunte del maíz
El maíz tuvo una lógica alcista similar a la de la soja, sobre todo en las últimas ruedas del segmento comercial. Hoy los contratos septiembre y diciembre del forrajero en Chicago sumaron 2,46 y 1,97 dólares, mientras que en el balance de la semana estas posiciones recuperaron un 2,8 y un 2,6%, tras variar de 144,78 a 148,81 y de 153,93 a 157,87 dólares por tonelada, respectivamente.
El impulso también lo aportó la demanda, que buscó usufructuar un nivel de precios que también se mantiene en lo más bajo en cuatro años. Ayer el USDA relevó las ventas semanales de maíz estadounidense 2024/2025 en 1.494.100 toneladas, arriba de las 1.291.200 toneladas del informe anterior y del rango de entre 700.000 y 1.400.000 toneladas previsto por los privados. Con 419.700 toneladas, México fue el principal comprador.
Con las tareas de cosecha ya iniciadas en el sur y en zonas del centro de Estados Unidos, se prevé que en los próximos 7 a 10 días las máquinas ingresen en las principales regiones agrícolas del país. Y, si bien en el caso del maíz la producción no se augura récord, el volumen volverá a ser muy abundante, razón por la cual en las semanas precedentes los productores se apuraron a liquidar el grano remanente de la campaña 2023/2024. Esa acción también fue responsable de la debilidad que mostraron las cotizaciones.
Para el USDA, la nueva cosecha de maíz en EE.UU. será de 384,74 millones de toneladas, mientras que para los integrantes del ProFarmer totalizará 380,48 millones de toneladas, por un rinde promedio nacional de 113,69 quintales por hectárea. El récord estadounidense se alcanzó en el ciclo agrícola que formalmente concluye mañana, con 389,69 millones de toneladas.
La Unión Europea le brindó sostén al trigo
Luego de caer con fuerza la semana anterior, el trigo también logró cierta redención para sus precios en el segmento comercial concluido hoy. En efecto, la posición septiembre del grano fino en Chicago y en Kansas recuperó un 6,1 y un 6,3%, al pasar de 184,53 a 195,73 y de 191,05 a 202,99 dólares por tonelada, respectivamente.
Con la cosecha de primavera estadounidense en marcha y con la de invierno ya terminada, el lado alcista del mercado se concentró en la Unión Europea, donde los principales países productores –Francia y Alemania– continuaron penando por una campaña que comenzó mal y que terminó peor por los excesos de humedad.
En su informe mensual de estimaciones agrícolas, ayer la Comisión Europea ajustó de 120,80 a 116,10 millones de toneladas su cálculo sobre la producción de trigo blando en la Unión Europea en el ciclo 2024/2025, un volumen que se constituiría en el peor de los últimos cuatro años. Además, redujo de 32 a 26 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones del bloque, contra los 35,10 millones despachados en la campaña 2023/2024 y frente a los 34 millones proyectados por el USDA en su reporte de agosto.
En la lista de los máximos proveedores mundiales de trigo, la Unión Europea aparece en el segundo escalón del podio, detrás de Rusia.
Otras noticias de Mercado de granos
Más leídas de Campo
Murió Luciano Miguens. Por qué fue la pieza clave de la Mesa de Enlace durante el conflicto donde el campo se defendió del kirchnerismo
“Vengan el año que viene”. Un municipio descarta cambiar una polémica tabla para el cálculo de una tasa
Vacunos. Cierre de semana en alza en el Mercado Agroganadero de Cañuelas
Veranito. Noviembre se acerca al récord de molienda de soja y girasol y aportarían US$2000 millones