Eduardo Sierra habló de las perspectivas para el próximo ciclo agrícola; dijo que por el calentamiento del Pacífico ecuatorial podría ocurrir ese fenómeno y trazó un escenario “alentador” para la producción
4 minutos de lectura'

La campaña agrícola 2025/26 se desarrollará con buenas condiciones climáticas por la presencia del fenómeno El Niño que representa lluvias promedio para la región pampeana.
Así lo afirmó el climatólogo Eduardo Sierra, que disertó en la jornada “Punto Clima”, que se realizó en Expoagro edición YPF Agro.
Para el especialista, el escenario del próximo ciclo es alentador, “con un episodio cálido en el Pacífico ecuatorial, que es un fenómeno Niño, que podría ser parecido a la temporada 2023/24, con lluvias fuertes, pero que en definitiva, ofrecen un balance positivo”.

En ese contexto, Sierra recomendó “utilizar la tecnología con que cuenta el campo argentino y hacer bien las cuentas. Por lo pronto, tenemos que seguir produciendo, tenemos la tecnología, con márgenes muy estrechos, pero por suerte en la próxima campaña el clima acompañará”.
Destacó que en los últimos años hubo tres campañas consecutivas malas (entre el 2020 y el 2023) y una bastante buena, como la 2023/24, mientras que la próxima será, en principio, favorable para la producción.

Al respecto reconoció que las sequías y calores intensos de los últimos tiempos, fueron contrarrestados con “la tecnología aplicada en el agro argentino, que es uno de los más tecnificados del mundo, pero estamos teniendo constantemente pérdidas en la producción potencial”.
El experto evaluó los acontecimientos recientes. “La campaña 2024/25 fue signada por un episodio de la Niña que en el área agrícola principal de Argentina tiene efectos negativos”, dijo y añadió: “Tuvimos una sequía en diciembre y enero muy fuerte, pero por suerte en febrero volvió la lluvia y marzo está lloviendo bien, incluso con eventos como el de Bahía Blanca de inundaciones, y también tuvimos lluvias muy fuertes en el centro de la provincia de Buenos Aires, lo que nos muestra un cambio completo de escenario, que hasta puede llegar a complicar la cosecha”, dijo.
Según Sierra, estos fenómenos de sequía, seguidas por inundaciones, “son parte de un proceso de cambio climático que afecta a todo el globo, y aunque se habla mucho del calentamiento global, que por ahora es incipiente, el responsable más importante es de características naturales en la región pampeana, que tiene que ver con el ciclo de lluvias de Sudamérica”.

Al respecto, recordó que en 1880 se inundó la provincia de Buenos Aires y se pedían obras hídricas de regulación, luego vino un período seco en las décadas del 30 y 40 del siglo pasado, para dar paso a un nuevo ciclo muy húmedo en 1980, 1990 y hasta 2007, cuando retornaron los períodos secos “con veranos tórridos, inviernos muy fuertes y están activados los vientos polares, de manera que estamos en un escenario con aspectos desfavorables”.
La jornada “Punto Clima” se realizó en el Anfiteatro SPS y también participaron los especialistas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Gabriela Márcora y Martín Rugna, quienes hablaron sobre “Herramientas de previsión agrometeorológica”, como sensores remotos e imágenes satelitales, entre otras.
Situación
El jueves pasado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se refirió a las últimas precipitaciones y marcó contrastes con la situación de sequía en sectores del norte.
“Durante los últimos días, se registraron precipitaciones de gran volumen que, sumadas a las lluvias acumuladas en semanas anteriores, provocaron anegamientos en distintas zonas del área agrícola, a excepción del noreste de la región que, excluida de las lluvias, continúa bajo condiciones de sequía. En este contexto, el cultivo de soja ha atravesado escenarios contrastantes según la zona. Mientras que en Chaco y el norte de Santa Fe la transición del período crítico bajo estrés termo-hídrico ha resultado en lotes ralos, una intensa pérdida de plantas y una reducción en los rendimientos potenciales de la soja de primera, en los sectores anegados se evalúan las posibles pérdidas de superficie debido a situaciones de anoxia. No obstante, en los núcleos productivos, las lluvias de febrero y principios de marzo han favorecido el llenado de grano en la soja de primera, con un impacto positivo en el rendimiento”, dijo.
Otras noticias de Expoagro
- 1
Transforma todo: la inteligencia artificial hace historia en las cosechadoras y los expertos explican por qué
- 2
Cuáles son las mejoras de Tector, la línea de camiones más elegida por los argentinos
- 3
Presentan las condiciones para premiar a la mejor AgTech del agro argentino
- 4
Edición histórica: Expoagro cerró con 220.000 visitantes y un boom de negocios
Últimas Noticias
Ahora para comentar debés tener Acceso Digital.
Iniciar sesión o suscribite