El Banco Mundial dispuso ese crédito para el sector agropecuario con foco en implementar “prácticas climáticamente inteligentes”; entre otros puntos, incluirá la gestión del recurso hídrico y la conectividad
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La Argentina recibirá US$400 millones de un préstamo del Banco Mundial para el sector agropecuario con foco en el desarrollo verde.
Según informó el organismo, su directorio aprobó ese crédito para “implementar prácticas climáticamente inteligentes e innovadoras que mejoren la productividad y la competitividad del sistema agroalimentario de la Argentina”.
El participó recientemente de la cumbre climática global de Glasgow, Escocia. El Ministerio de Agricultura elaboró previo a ese evento un documento con las entidades del campo destacando que la producción es una vía para afrontar el cambio climático.
En ese contexto, según informó el Banco Mundial, el proyecto “Sistemas Agroalimentarios Climáticamente Inteligentes e Inclusivos” apunta a fomentar el desarrollo verde con inversiones en infraestructura resiliente al clima. Se trata de un proyecto reembolsable en 34 años y tiene un período de gracia de siete años.
Agregó que “apoya inversiones privadas para mejorar el acceso de productores al mercado así como su rentabilidad, reducir la vulnerabilidad al cambio climático y alentar la innovación y la introducción de nuevas tecnologías”.
De acuerdo al organismo, con el proyecto unas 93.000 personas, incluyendo a productores, trabajadores de la actividad y pymes agroindustriales se beneficiarán de las inversiones.
“Además, se prevé que el 25 por ciento de ellos sean jóvenes, mujeres y grupos vulnerables como los indígenas y los afrodescendientes”, detalló.
“Como parte de la recuperación pospandemia, es importante invertir en la resiliencia climática de un sector clave para la economía argentina como el agropecuario y mejorar las capacidades productivas y los ingresos de las familias rurales más vulnerables del país”, dijo Jordan Schwartz, director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
Inversiones
El ente internacional precisó que las inversiones de proyecto “estarán orientadas a estimular la creación de empleo y aumentar los ingresos de los productores”.
Precisó: “Las mejoras en infraestructura estarán enfocadas a proveer mejoras en la conectividad (servicios digitales, caminos rurales, etc.) y en la gestión de los recursos hídricos (irrigación, drenaje, etc). Además, se acompañarán iniciativas privadas que apuntan, por un lado, a incluir a los sectores más vulnerables, fortaleciendo sus capacidades y mejorando sus condiciones de vida y, por el otro, a promover la sostenibilidad de pequeños y medianos productores orientados a la exportación”.
También se apuntará el fortalecimiento institucional de un ente como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) “para promover su liderazgo en la innovación y la resiliencia climática del sector agroalimentario”.
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