La tónica alcista de la soja se tomó una pausa en Chicago, pese a la caída de las existencias en EE.UU.

Después de subir cuatro ruedas seguidas y de cerrar ayer a menos de un dólar del récord histórico vigente desde septiembre de 2012, los precios de la soja se negociaron en baja hoy en la Bolsa de Chicago por una toma de ganancias de los fondos de inversión, luego que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyectó en baja las existencias finales estadounidenses de la oleaginosa, algo con lo que los inversores habían venido especulando en las jornadas precedentes y que ya estaba incluido en el actual nivel de las cotizaciones.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron quitas de US$8,64 y de 6,52 sobre los contratos julio y septiembre de la soja, cuyos valores fueron 641,36 y 610,68 dólares por tonelada. En el balance semanal estas posiciones ganaron un 2,8 y un 1,7% respecto de los 623,82 y de los 600,30 dólares vigentes el viernes anterior.

En su informe mensual de estimaciones agrícolas el USDA redujo hoy de 6,39 a 5,58 millones de toneladas el cálculo sobre las existencias finales estadounidenses de soja 2021/2022, frente a los 5,93 millones calculados en promedio por los privados. Como lo venían elucubrando los operadores, el ajuste de las reservas fue la consecuencia de un incremento en la proyección de las exportaciones, que pasó de 58,24 a 59,06 millones de toneladas.

Con ese argumento el mercado hilvanó las subas de las cuatro ruedas precedentes, por la convicción de que Estados Unidos estaba compensando frente a la demanda internacional la ralentización de las exportaciones brasileñas. Entonces, el hecho de que el USDA le haya dado la razón al mercado llevó calma a los operadores, que tomaron ganancias sin comprometer un nivel de valores que se mantuvo a pocos dólares de la mayor marca histórica.

Cabe tener en cuenta que los 5,58 millones de toneladas de soja con que finalizaría la campaña 2021/2022 en Estados Unidos el 31 de agosto próximo resultan la marca más baja desde los 5,35 millones de toneladas del ciclo 2015/2016. Ese será, a su vez, el stock inicial para la temporada agrícola 2022/2023 que, según el USDA, lograría una cosecha récord, con 126,28 millones de toneladas, y que dejaría un remanente allá por fines de agosto de 2023 de 7,61 millones de toneladas, un volumen inferior a los 8,43 millones proyectados el mes pasado y a los 8,36 millones calculados por los privados en la previa de este informe oficial.

Todas estas nuevas cifras ratifican un ajustado balance entre la oferta y la demanda de soja estadounidense, incluso con la proyección de una cosecha récord en la nueva campaña, que atraviesa el último tramo de la siembra. Con este escenario por delante, el mercado seguirá con particular atención lo que vaya ocurriendo con el tiempo sobre el medio oeste de Estados Unidos, ya que para que la producción efectivamente logre ser récord deberá contar con el favor del clima en los próximos dos a tres meses. La volatilidad, desde una base de precios muy altos, será la lógica y no la excepción para la oleaginosa en la plaza estadounidense.

Entre los pocos factores a la vista que podrían atentar contra la firmeza de los precios de la soja en Chicago se destacan las posibles nuevas subas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense que, de concretarse y de ubicarse en niveles iguales o mayores al medio punto, podrían ampliar las opciones de negocios para los inversores que vienen usando el mercado de granos como un refugio frente al brote inflacionario que registra Estados Unidos.

Respecto de la oferta de soja en Sudamérica, el USDA hoy elevó de 125 a 126 millones de toneladas su estimación sobre la actual cosecha en Brasil, pero redujo de 82,75 a 82,25 millones la previsión sobre las exportaciones de poroto. Estos datos quedaron por encima de los 124,27 y de los 75,23 millones de toneladas proyectados el miércoles por la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura brasileño.

En cuanto a la Argentina, el organismo estadounidense estimó en 43,40 millones de toneladas el volumen de la producción 2021/2022, por encima de los 42 millones del informe del mes pasado. Este dato quedó en línea con los 43,50 millones de toneladas proyectados por el Ministerio de Agricultura de la Nación y con los 43,30 millones previstos por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, pero resultó mayor que los 42,20 millones esperados por la Bolsa de Comercio de Rosario.

Con mucho tiempo por delante, hoy el USDA mantuvo sin cambios sus proyecciones sobre las cosechas de soja 2022/2023 en Brasil y en la Argentina, en 149 y en 51 millones de toneladas, respectivamente.

Mercado doméstico

La plaza local asumió la tónica bajista externa y operó con resultado negativo. Por tonelada de soja con entrega inmediata sobre las terminales del Gran Rosario las fábricas ajustaron sus propuestas de 420 a 415 dólares por tonelada, mientras que los exportadores redujeron sus oferta de 415 a 410 dólares para Bahía Blanca y de 420 a 410 dólares para Necochea.

Lo propio ocurrió en el Matba Rofex, donde las pizarras reflejaron quitas de US$4,70 y de 5,50 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes fueron de 421 y de 422,50 dólares por tonelada. En el balance semanal estas posiciones perdieron un 0,6 y un 0,8% frente a los 423,50 y a los 426 dólares vigentes el viernes pasado.

En el mercado de exportación, el valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos bajó hoy de 685 a 677 dólares por tonelada y el del aceite, de 1711 a 1677 dólares, mientras que el de la harina subió de 484 a 486 dólares por tonelada, según informó el Ministerio de Agricultura de la Nación.

Ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó el avance de la cosecha de soja argentina sobre el 97,4% del área apta, con un rinde promedio nacional de 28,1 quintales por hectárea, que ya aportaron un volumen parcial de 42,50 millones de toneladas.

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