A mediados de semana, se ofrecían 368 dólares por tonelada; el mercado no anticipa los pronósticos de lluvias para la segunda quincena de enero
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A mediados de semana, se podía vender soja para entrega en mayo a 368 dólares por tonelada (línea roja del gráfico). Es un valor muy alto considerando que tributa 33% de retenciones, que supera holgadamente las cotizaciones de las últimas seis campañas, incluso la 2020/21, recordada por muchos productores por sus elevadas cotizaciones.
En términos comparativos, cabe resaltar que en las campañas que van desde 2016/17 hasta 2019/20, el valor que podían conseguir los productores en mayo de cada año no superaba los 260 dólares por tonelada, como se muestra en el gráfico.
Cotizaciones tan elevadas son consecuencia, principalmente, de las dudas que encierra la producción argentina en la campaña en curso, que comenzó con una reducción de la superficie sembrada y continuó con escasez de agua durante todo el desarrollo del cultivo.
El área sembrada en el ciclo 2021/22 llegó a 16,3 millones de hectáreas, la más baja de los últimos 15 años porque el maíz prometía mejores resultados en el momento de siembra. Además, hubo demoras en la implantación por insuficiente humedad en octubre y noviembre y el estado actual de los cultivos de primera es muy sufrido por lluvias insuficientes.
No obstante, habría algunas posibilidades de recuperación si las precipitaciones de la segunda quincena de enero y de febrero tendieran a la normalidad. Pero ese dato no lo tiene hoy el mercado y por lo tanto levanta los precios todos los días esperando el peor escenario. Mientras tanto, en su último informe, el USDA redujo de 49,5 a 46,5 millones de toneladas la producción estimada para nuestro país.
En tanto Brasil, que en los últimos años se consolidó como el primer productor mundial de soja, con 138 millones de toneladas en el ciclo 2020/21, llegaría a 140,5 millones en 2021/22, según la última estimación de la Conab (Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil). Sin embargo, hay que aclarar que esta estimación tiene como base los datos de principios de enero y los cultivos se siguieron deteriorando con el avance del almanaque.
El país vecino aumento el área sembrada 3,8% en el ciclo actual, pero no alcanzó un correlato en la producción por efecto de la mencionada sequía en los estados del sur y por excesos de humedad durante la cosecha en Mato Grosso.
En Paraguay también habrá recortes productivos. En suma, el USDA estimó una caída de la producción sudamericana (Brasil, Paraguay y la Argentina) de 9,5 millones de toneladas.
Mientras, el mercado de Chicago cotizaba a 511 dólares por tonelada a mediados de semana, con tendencia firme porque se espera que continúen las lluvias en Mato Grosso en los próximos días y por la incertidumbre sobre la evolución de las lluvias en la Argentina, Uruguay y Paraguay en las próximas semanas.
El autor es analista de mercados y Gerente General de AZ-Group
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