El presidente de la entidad del agro, Nicolás Pino, le respondió al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que ayer indicó que los incendios, como los que ocurren en Corrientes, “comienzan con la quema de productores”; el Ministerio de Agricultura trabaja en más medidas de asistencia
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El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, le respondió al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, que ayer en declaraciones radiales responsabilizó a los productores por los incendios como los que afectan a Corrientes.
“Comienzan con la quema de productores. Hay que aclarar también que de las 300 mil hectáreas, el 90% son forestaciones, es decir, es la actividad productiva para la venta de la madera. No son bosques nativos”, señaló el funcionario en declaraciones a La Red.
La declaración de Cabandié se produjo casi en simultáneo al desarrollo de una reunión con productores afectados por el fuego que dirigentes de la Mesa de Enlace encabezaron ayer en Mercedes, Corrientes.
“Se quieren sacar la responsabilidad que les toca echando la culpa a otros. Es muy fácil decir la culpa es tuya”, señaló Pino en declaraciones a Radio Colonia. El dirigente agregó sobre lo dicho por Cabandié: “Me pareció una declaración muy pobre”.
Ayer, en la reunión en Corrientes, donde se habló de que las pérdidas ya ascienden a los 25.000 millones de pesos, los productores plantearon ante los ruralistas de la Mesa de Enlace la necesidad de que haya medidas más contundentes de ayuda. El Ministerio de Agricultura, que conduce Julián Domínguez, ya firmó un acuerdo con el gobierno correntino para una asistencia de $200 millones.
Sin embargo, los productores creen que para recuperar lo perdido se necesitarán medidas más contundentes, incluso por el lado de eximir impuestos, además de créditos blandos.
“Nos piden que se habiliten créditos, tasas, que ayuden en lo inmediato”, apuntó el presidente de la Rural.
Como se mencionó ayer en Mercedes, reiteró un pedido de reunión al ministro de Agricultura. “Con la emergencia no alcanza, posterga hacia adelante, pero te vas a encontrar con dos cuentas a pagar”, dijo.
Más medidas
En este contexto, hoy en un comunicado el Ministerio de Agricultura de la Nación señaló, respecto de la situación que además de Corrientes afecta a Misiones, Entre Ríos, Formosa y Chaco, que “convocó para trabajar en forma conjunta a los ministros de las provincias, los técnicos regionales del INTA, del Senasa y de las entidades agropecuarias”. Esta semana, el titular de la cartera, Julián Domínguez, estuvo en Corrientes y allí firmó, entre otras actividades en la región, un convenio con el gobernador Gustavo Valdés para asistir con $200 millones a productores.
“Desde la cartera también se están desarrollando programas que permitan garantizar el aprovisionamiento de forraje para el ganado de pequeños productores que tienen mayores dificultades para acceder al financiamiento bancario”, dijo Agricultura.
“Se trabaja en escenarios de anticipación para agilizar la asistencia a los productores, en el marco normativo de la Emergencia y/o Desastre Agropecuaria”, agregó.
Mencionó, entre otras cosas, que la ley 26.509 de emergencia y/o desastre agropecuario establece medidas impositivas especiales como la “prórroga del vencimiento del pago de los impuestos existentes o a crearse, que graven el patrimonio, los capitales, o las ganancias de las explotaciones afectadas, cuyos vencimientos se operen durante el período de vigencia del estado de emergencia agropecuaria o zona de desastre”.
También, entre otros puntos, “se faculta al Poder Ejecutivo nacional para que pueda eximir total o parcialmente de los impuestos sobre los bienes personales y a la ganancia mínima presunta sobre aquellos bienes pertenecientes a explotaciones agropecuarias e inmuebles rurales arrendados respectivamente, ubicados dentro de la zona de desastre y afectados por esa situación extraordinaria”.
Precisamente, entre otras medidas, desde el agro se buscará un mayor impacto en la ayuda en materia impositiva.
De acuerdo con el INTA Corrientes, el fuego ya afectó a 518.965 hectáreas y se expandió así en más de seis veces desde el 15 de enero pasado, cuando sumaba 80.406 hectáreas quemadas.
Entre otras áreas, a la situación actual que brinda el informe 123.899 hectáreas son esteros y otros bañados, 123.567 malezales, 41.037 hectáreas de vegetación de valles aluviales, 22.509 hectáreas de bosques nativos y 12.536 bosques cultivados.
Por lo que surge del informe del organismo técnico, las hectáreas de bosques cultivados afectados son 12.536, mucho menos que lo que buscó decir en términos porcentuales Cabandié.
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