La cerealera Vicentin ofrece pagar su deuda con una quita del 70%

La cerealera Vicentin, que está en concurso de acreedores, presentó hoy los lineamientos de una propuesta de pago para cancelar su deuda de US$1573 millones: ofrece una quita del 70%, todo dolarizada.

“La propuesta es bastante dura, pero también lo es para los accionistas que van a perder el control de la compañía”, dijo Estanislao Bougain, director independiente de la empresa en una reunión con la prensa.

Bougain y Omar Scarel, presidente de la firma, estuvieron esta tarde conversando sobre los lineamientos con la banca acreedora extranjera (seis bancos tienen acreencias por US$530 millones), interventores judiciales, síndicos y una docena de acreedores granarios relevantes. Vicentin está negociando una capitalización con tres firmas que, como señaló Bougain, harían perder a los históricos dueños de la firma el control. Tendrían que ceder el 90%. Los socios controlantes pondrían US$300 millones por año para la operación de la empresa.

Del pasivo total, son US$485 millones los que la compañía se compromete a pagar a partir de los activos y el movimiento que genera. Sobre ese monto, ofrece destinar US$28 millones. Con esa plata todos recibirían US$20.000. Luego, el saldo, US$457 millones, se cancela en 13 cuotas anuales a partir de 2024. Esto último serían unos US$35 millones por año de cuotas.

De acuerdo al detalle presentado, el pago de US$20.000 apunta a cancelar el total a más de 1100 productores. Como el juez del concurso, Fabián Lorenzini, había verificado en pesos a los acreedores granarios ($32.108 millones) y en dólares a los financieros, se intentó dar un aliciente para los productores más chicos, avanzando en la dolarización para todos a un valor de $60,778 el billete.

“En el actual contexto país, que es de público conocimiento, esta propuesta tiene características muy positivas resaltando en primer término el pronto pago a más de 1100 productores agropecuarios con acreencias menores a los AR$ 4M que cobrarían en un solo pago el 50% de lo adeudado y la dolarización de las acreencias de todos los productores agropecuarios, poniéndolos de esa manera en igualdad de condiciones con los acreedores financieros”, dijeron desde la empresa.

Vale recordar que la firma, además de deudas con los productores, tiene pasivos con los bancos. Adeuda unos US$530 millones a un grupo de seis bancos internacionales y US$300 millones al Banco Nación, que es un acreedor privilegiado.

Dureza

“Es lo que hay; es lo que hay para los acreedores pero también para los accionistas que van a perder el 90% de la compañía”, insistió Bougain. En rigor, la firma, que tiene hoy un directorio donde no hay un solo integrante de los accionistas tradicionales, pretende cerrar esta etapa del concurso de la mano de un entendimiento con tres potenciales socios estratégicos: la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Molinos Agro y Viterra Argentina (antes Oleaginosa Moreno, ligada al grupo global Glencore). Estas firmas, que estuvieron en las reuniones con los acreedores y apoyan la propuesta de la firma, ingresarían garantizando US$300 millones por año para el funcionamiento de la empresa.

En este sentido, detallaron desde la firma que “los interesados estratégicos aportarán el financiamiento del capital de trabajo necesario para dar continuidad a la operación de los activos del complejo del orden de los US$300 millones”. Luego indicaron que eso permitirá garantizar una operación y un flujo para hacer frente a las cuotas concursales comprometidas y el respaldo de confianza que implica “la participación de los interesados estratégicos en la nueva Vicentin”.

Después de haber presentado un balance por 2019 donde perdió más de $72.100.201.211, al cierre del ejercicio del 31 de octubre de 2020 achicó el rojo a $15.194.153.602. En rigor, en medio de contratos a fasón con empresas del sector, comenzó a reactivarse y cumplir compromisos. Como lo que propone la firma para saldar su deuda es un “lineamiento general”, todavía falta para que se cierre todo el proceso y se presente en la Justicia. El plazo para que todo quede cerrado en la Justicia, con el eventual entendimiento con los acreedores de por medio, es el 16 de diciembre próximo.

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