El director de marketing de Corteva expresó a LA NACION que la tecnología Enlist es “un facilitador” para el cultivo; las claves de lo que se viene
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En la innovación y en la tecnología vinculada con ella estarán algunas de las claves para que la soja pueda recuperarse -este año el cultivo tiene la menor siembra en 15 años- y expandir su protagonismo en la Argentina, según destacó Julián Sudera, director de marketing de Corteva Agriscience en una entrevista con LA NACION.
Para el directivo de la firma, que tiene el desarrollo Enlist, la problemática por las malezas difíciles es importante para la agricultura y en esa línea la empresa busca aportar soluciones. Anticipa un trabajo muy fuerte de la compañía de cara a 2022.
“Somos una compañía donde el conocimiento es el valor agregado del negocio. Y, desde esa visión, es que entendemos que las malezas en soja siguen siendo una problemática creciente y muy fuerte para el productor, que requieren de más innovación y de una gestión ágil y segura para poder mejorar tanto la productividad y los rindes como la sustentabilidad del campo”, señaló.
Sudera apuntó que lo que se vio en el último tiempo “es que el gran desafío es que sin una tecnología nueva hay que seguir lidiando con el control de malezas de manera improvisada”.
“La incorporación de nueva genética y tecnología y el fortalecimiento y mejoras al sistema de control son claves, y en ello estaremos trabajando muy fuerte en el 2022. Corteva será el próximo año un referente en soja, con un aporte clave para llevar ese cultivo a la dimensión de la agricultura de impacto positivo donde rindes, seguridad, calidad, optimización de recursos e impacto ambiental estén alineados y garantizados”, remarcó.
Consultado sobre qué cosas están haciendo falta como mirada integral para que el cultivo recupere terreno, el directivo destacó que la agricultura logró un balance en las rotaciones de maíz-soja más apropiado y equilibrado.
“Creemos en seguir expandiendo la soja, pero las hectáreas agrícolas totales siguen siendo las mismas y es mucho más sustentable el balance que hay ahora, y debemos tender como regla principal a esa sustentabilidad. Por ello, la clave está en la innovación y en el desarrollo de tecnologías seguras, de precisión, que acompañen estas características intrínsecas”, dijo.
Añadió: “En Corteva endentemos que la libertad de elección de lotes va a sostener el área de soja gracias a las nuevas tecnologías que lanzamos en el país en 2021 después de más de una década de investigación: el Sistema Enlist en soja. Sabemos que es un facilitador que permite al productor sostener el área. La soja de segunda y la tecnología, combinadas, permitirán ubicar a la soja en ese lugar. La tecnología posibilitará cubrir áreas que hoy no están”.
Para Sudera, las claves para un nuevo salto en rindes están “siempre en la innovación y en la inversión en breeding y tecnología”.
“También creemos que los programas globales y los accesos a germoplasma de excelencia nos permitirán traer una mejor tecnología a la Argentina, que tendrá un gran año sojero en 2022″, señaló.
En este contexto, analizó cómo va a jugar la tecnología Enlist en este momento del cultivo. “La tecnología Enlist fue desarrollada de manera articulada con todos los actores relevantes del sistema productivo, públicos y privados, y es paradigmática pues nos permite brindarle al productor una herramienta única para el control de malezas, brindando mayor flexibilidad de uso de productos como también de rotación de cultivos. La ecuación es simple, realmente, porque ese mejor control es lo que se verá reflejado en mejores rindes y en un cuidado integral del medio ambiente. La tecnología Enlist está lanzándose en soja de excelente genética, y augura un crecimiento y un impacto excepcional para el desarrollo sustentable de este cultivo”, afirmó.
En tanto, ante la pregunta sobre cómo se resolvió el mecanismo de captura de valor explicó: “Hoy la industria tomó el desafío de avanzar con un modelo de negocio integral, unificado y simple, que contempla tanto tecnología como genética con la compra de semilla fiscalizada y producción de nueva semilla, y posterior control en el grano”.
El directivo, por otra parte, remarcó que se sigue trabajando en fortalecer sistemas para toda la industria y cultivos.
“La trazabilidad de los cultivos y previsibilidad de los sistemas son claves para asegurar la inversión y competitividad del sector a través de todos los cultivos: algodón, arroz, arveja, cebada, maní, trigo y soja. Ello constituye un pilar esencial de cara a la estrategia de desarrollo del país, otorgando previsibilidad a todos los actores, promoviendo la incorporación de nuevas tecnologías que incrementan rendimientos y calidades, garantizando el acceso a los mercados y con todo ello, el incremento de las exportaciones, mayor competitividad a nivel internacional, generación de valor agregado local y de empleo de calidad y el desarrollo inclusivo de nuestra sociedad”, subrayó.
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