En Lobería, unos supuestos pescadores prendieron fuego en una zona de propiedad privada y afectaron un establecimiento de los hermanos Agustín y Esteban Bilbao y de un vecino
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El martes pasado, en la tarde mientras la selección nacional de fútbol disputaba con Croacia el pase a la final del Mundial de Qatar, los hermanos Agustín y Esteban Bilbao se perdieron el partido de fútbol. El motivo: les avisaron que se les estaba quemando el campo donde producen en Lobería, en el sudeste bonaerense. La causa: unos supuestos pescadores prendieron fuego al costado del río Quequén y se terminó disparando al establecimiento rural de los Bilbao y de un vecino.
“No pudimos ver el partido de Argentina; a mi me llamaron a las 14.30 y me fui para allá”, dijo a LA NACION Agustín Bilbao, que produce junto a su hermano Esteban en el establecimiento rural afectado.
Al parecer, unos pescadores hicieron fuego para comer un asado al costado del río y se les fue de control. De hecho, en el lugar se encontraron restos de botellas, pan, entre otros objetos. Agustín dijo que se trata de un lugar “donde la gente tira una caña” para pescar algo, pero es privado. Es el mismo río que luego sale al puerto de Quequén.
Como resultado del fuego, a un vecino de los Bilbao se le quemaron 70 hectáreas de cultivo de girasol y 30 de trigo. A los hermanos, en tanto, se les incendiaron 15 hectáreas de girasol. Y daños en un monte.
Daños
“Nos agarró todo el monte; los árboles siguen prendidos fuego abajo”, relató. Agregó que se perdieron también alambrados. Esteban detalló que se trata de un monte que tiene al menos 120 años.
El hecho motivó la rápida respuesta de vecinos y contratistas que se acercaron a ayudar con máquinas. También de parte de los bomberos de Lobería y Quequén.
El fuego, en realidad, primero pasó al campo del vecino y luego avanzó sobre el establecimiento de los Bilbao. “Gente del lugar, bomberos, contratistas se acercaron y se logró detener, hacer contrafuegos”, apuntó Esteban.
“Les agradecemos un montón a los bomberos por el trabajo”, dijo Agustín, que aclaró: “El fuego no nació de una actividad nuestra, sino que comenzó de una violación de la propiedad privada. Ahí no tenía que haber nadie y menos prendiendo fuego”.
Señaló que la zona es “insegura”. De hecho, hace unos años les quemaron una casa que hoy debería tener 120 años. “Ahí pasábamos los fines de semana y a esa casa la prendieron fuego a propósito”, dijo.
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