Fue tras acciones llevadas adelante por Prefectura Naval Argentina en Corrientes y la Aduana en Mendoza
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Esta madrugada, mientras realizaban un patrullaje de rutina en el río Uruguay, a la altura del kilómetro 860, efectivos de la Prefectura Naval Argentina secuestraron 4650 kilos de granos de soja. Se iban exportar ilegalmente a Brasil. Por su parte, la AFIP informó que evitó una exportación fraudulenta a Chile con 504 toneladas de maíz partido.
El procedimiento de Prefectura fue realizado en la localidad correntina de Garruchos, cercana a Santo Tomé, donde se decomisaron unas 93 bolsas de aproximadamente 50 kilos cada una. Según informaron en el Ministerio de Seguridad, los efectivos notaron algo sospechoso en un bote e inmediatamente se aproximaron al lugar, donde constataron una carga irregular.
Luego, la mercadería y el bote fueron secuestrados y puestos a disposición del Juzgado Federal de Paso de los Libres, a cargo del doctor Gustavo del Corazón de Jesús Fresneda.
Dos semanas atrás, en otro procedimiento en la ciudad misionera de El Soberbio, otros efectivos de la misma fuerza decomisaron un cargamento de 2000 kilogramos de granos de soja, que iban a ser exportados ilegalmente.
El hecho ocurrió también cuando personal de Prefectura patrullaba esa zona fronteriza del río Uruguay, cuando observó que dos embarcaciones intentaban cruzar, amarradas entre sí, desde la costa argentina hacia la brasileña.
“Al percatarse de la presencia policial, los involucrados abandonaron una embarcación, que estaba cargada de bultos, y escaparon hacia Brasil. Como resultado de la requisa, se decomisaron 40 bolsas de soja, con un peso total de dos toneladas”, informaron del ministerio.
Otro operativo
Por su parte, la AFIP informó que evitó la exportación fraudulenta con destino a Chile de 504 toneladas de maíz partido. “Los operativos se dieron en Mendoza tras analizar los perfiles de los operadores y solicitarles documentación para acreditar la trazabilidad de las ventas al exterior. La interdicción de la mercadería, que se encontraba en 18 camiones, se dio como resultado de un trabajo conjunto entre la Aduana y la DGI”, señaló.
“Del análisis del perfil de cada operador y la documentación presentada, se detectaron inconsistencias e indicios de maniobras fraudulentas. Se avanzó entonces en dar intervención a la DGI para el análisis de las personas involucradas”, dijo. “La fiscalización llevada a cabo arrojó en un caso que el exportador presentó facturas apócrifas para intentar justificar la adquisición de los granos y, en el otro, que se trataba de un operador sin capacidad económica”, agregó.
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