A Pablo Labrunée, productor de la zona de Tres Arroyos, le vandalizaron dos bolsones con 150 toneladas de girasol; también le destruyeron dos silobolsas a Pablo Errazu en la zona de Orense
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En la ruta 73, entre Tres Arroyos y Claromecó, pareciera que el establecimiento rural “La Paz” dejó de tener esa tranquilidad a la que estaban acostumbrados sus propietarios. Este martes pasado, el llamado de un vecino alertó al productor Pablo Labrunée, de 58 años, cuando le comunicó que le “habían tajeado” los dos silobolsas que se encontraban en el campo que contenían un total de 150 toneladas de girasol entre ambos.
En el momento se dirigió hasta allí, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Tres Arroyos, donde reparó el daño producido. “Los tajearon de manera uniforme con un cuchillo. A mi nunca me había pasado nada parecido, pero ahora esto está pasando en la zona. Que lo rompan genera una gran bronca e impotencia”, señaló Labrunée en diálogo con LA NACION, durante un descanso mientras pulverizada un lote.
Según contó, los dos bolsones estaban acomodados a pocos metros de la ruta por un tema de simplicidad: “Es por practicidad que uno coloca los silobolsas cerca del camino, cosa que si llueve no se nos complique para cargarlo”.
En este sentido, describió que estas cosas van a seguir pasando aun aunque se sancione el proyecto de ley, cuyo impulsor es el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que castiga con hasta 5 años de cárcel el delito.
“Estoy desahuciado porque todo va por seguir ocurriendo. Es muy difícil encontrar culpables en el momento que están realizando el ataque, porque vienen, entran al campo, rompen en dos minutos y se van. En mi caso, solo los rompieron y no se llevaron nada. No se por qué lo hacen”, remarcó.
Diez meses atrás, en julio cuando se estaba en plena ola de ataques, se presentó en el Congreso una iniciativa oficial para combatir los ataques a silobolsas. El proyecto de ley de Massa, que aun espera ser tratado, propone la tipificación del delito de vandalismo rural con una pena de hasta cinco años de prisión, modificando los artículos 186 y 189 del Código Penal.
Luego de hacer la denuncia correspondiente en la Fiscalía de turno, inmediatamente y sin tiempo que perder, Labrunée fue al campo a tratar de recuperar la mayor cantidad de la mercadería siniestrada para luego cargarla a un camión para ser depositada en un acopio y en una cooperativa de la zona. “Gracias a Dios pudimos recuperar la amplia mayoría y el tiempo nos acompañó para hacerlo porque no llovió”, detalló.
Por último, indicó que ahora está en la búsqueda de una solución a un problema que pareciera que nadie puede abordar. “Hay que buscarle la vuelta. Se pueden colocar los bolsones cerca del casco del campo, alejado de los caminos vecinales y de la rutas o bien directamente enviarlo a un acopio, pero claro todo esto tiene un costo económico adicional”, finalizó.
Otro ataque a 30 kilómetros
La semana pasada, en Orense, también en el partido de Tres Arroyos, al ingeniero agrónomo Pablo Errazu le siniestraron dos silobolsas con 220 toneladas de girasol en el campo que arrienda hace algunos años junto a dos socios y amigos.
Errazu contó que fue un hecho similar al de Labrunée, a quien también asesora, solo que el establecimiento que alquila se encuentra a 3000 metros del pueblo de 5000 habitantes. Si bien la pérdida fue mínima porque se pudo recuperar la casi totalidad de la oleaginosa, “al tener que salir a vender de manera anticipada, no resulta beneficioso”.
“Es probable que siempre haya una pérdida porque debés vender al precio que te lo quieran comprar. Principalmente, los silobolsas son para pagar los arrendamientos y cuando el dueño del campo necesita o ve un buen valor del cereal decide hacerlo. Adelantar una venta no está bueno porque esa venta forzada te puede hacer perder 30 dólares o más”.
Asimismo, coincidió con Labrunée que es difícil “agarrar en el medio del campo con las manos en la masa a los que atacan”.
“No quiero ser mal pensado pero es bastante raro que en un radio de 30 kilómetros en menos de una semana haya cuatro silobolsas destruidos adrede”, indicó.
Según el relevamiento que lleva adelante LA NACION, con estos dos nuevos hechos ya totalizan 210 los bolsones vandalizados desde el año pasado, cuando tomaron magnitud los ataques. Suman 41 en lo que va de 2021.
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