Ante la escasez de humedad derivada de La Niña, mejores estrategias de manejo en las prácticas agronómicas pueden optimizar el uso del agua disponible en los perfiles
- 2 minutos de lectura'
El trigo ya sacó ticket hacia la intrascendencia desde el punto de vista del volumen de la cosecha 2022/2023. La Niña resultó una aplanadora de los rendimientos y los agricultores dirigen la atención hacia los granos gruesos, aunque ven otra máquina pesada que puede hacer lo mismo con la soja. Ya está transcurriendo la época de siembra temprana y se sabe que por cada día que pasa sin sembrar la aplanadora se acerca más al lote. No obstante, ese contexto desfavorable hay que seguir produciendo con las mejores estrategias.
Según un técnico del sur de Santa Fe, el primer paso será esperar a que se recarguen los perfiles, aunque sea parcialmente. Luego de una próxima lluvia aconseja diversificar riesgos repartiendo fechas y variedades por utilizar. Para las siembras de estos días, en los lotes bien barbechados y de adecuada fertilidad, propone emplear variedades de alto potencial, del grupo 4,6, por ejemplo.
Para potreros con suelos con más limitantes y con poca disponibilidad de humedad por venir de verdeos de invierno o de cultivos de cobertura que no acumularon agua sugiere demorar 20 días la siembra e inclinarse por variedades de grupo 4,9-5.
Suficiente barbecho
Los cultivos de esta ventana de siembra podrían florecer en la segunda quincena de febrero-principios de marzo. Finalmente, en el sur de Santa Fe se empieza a cosechar trigo el 25 del actual. En ese momento la soja de segunda conformará la tercera ventana de siembra, en la que se podrán utilizar variedades de grupo 4 si llueve en las próximas semanas o 4,6 en la situación contraria.
La fertilización de soja será medida este año. “La mayoría de mis clientes va a aplicar solamente 30-50 kilos por hectárea de fósforo para el arranque del cultivo. Otros le agregarán micronutrientes para que las raíces los tengan a disposición fácilmente y solo deban buscar agua en profundidad”, define. Una precaución importante para desarrollar buenos cultivos en un año adverso como el actual es haber previsto suficiente barbecho antes de la siembra de soja.
“Luego de las lluvias de octubre, cuando podían emerger malezas, varios clientes optaron por el overlaping, es decir que hicieron una aplicación de flumyzin en ese mes y ahora le agregan sulfentrazole, de efecto complementario y con buen efecto residual sobre yuyo colorado y otras malezas”, concluye.
Otras noticias de La Niña
- 1
Nuevas tecnologías: un fondo del agro juntó US$2,8 millones e invirtió en 10 empresas
- 2
“Moderna y equilibrada”. Beneplácito en el agro de Entre Ríos por la nueva ley de aplicaciones de fitosanitarios
- 3
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos
- 4
Premio: un reconocido toro Angus argentino se coronó subcampeón del mundo