Según la Bolsa de Comercio de Rosario, sin considerar retenciones, representarán 333 dólares por hectárea sobre un margen de 536 dólares en un campo propio de la zona núcleo para la campaña 2021/2022
- 3 minutos de lectura'
Los impuestos se llevarán en la campaña 2021/2022 el 62% del margen neto que obtendrá un productor de trigo-soja en campo propio en la zona agrícola núcleo, la principal región productora del país.
El dato se desprende de un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Según la entidad, considerando el doble cultivo para un productor de 100 hectáreas a 150 kilómetros de los puertos rosarinos, con un rinde de 40 qq/ha para el trigo y 30 qq/ha para la soja de segunda, el margen neto es de 536 dólares por hectárea.
De eso, 333 dólares por hectárea, equivalente al 62%, se van en tributos que impactan sobre el negocio agrícola. Esto es sin contar las retenciones, en realidad ya descontadas del precio.
“Si valuamos la producción que generaría ese campo del núcleo argentino de 100 hectáreas utilizando el precio FOB de exportación del trigo y la soja, arribamos a la conclusión de que cada hectárea generaría cerca de US$2670 de divisas genuinas”, indicó la Bolsa rosarina.
Según precisó, en ese modelo ese campo paga de retenciones cerca de 664 dólares. En tanto, si se suman otros tributos, como Ganancias, Impuesto Inmobiliario Rural, entre otros, se pasa a un total de 998 dólares por hectárea.
“Este valor de US$998 por hectárea pagado en diversos tributos representa el 37% del valor bruto de exportación que genera ese campo, una cifra elevada. También es interesante comparar los US$536 por hectárea que obtiene finalmente el productor (margen neto) contra los US$333 que ese campo paga por impuestos, tasas y contribuciones. Muestra la alta presión tributaria que sufren las producciones agrícolas. Los impuestos representan el 62% del margen neto del productor, sin computar retenciones que ya son descontadas del precio que recibe el productor cuando vende la mercadería a fábrica, molinería o exportación”, indicó.
En este contexto, un tema no menor es la incidencia que tienen los costos directos sobre los ingresos brutos del productor. Rondan el 52% con insumos, siembra, pulverización, cosecha, flete corto y largo, gastos de comercialización y de estructura.
Además del caso en campo propio, la BCR también analizó el impacto de la carga tributaria en la producción en campo alquilado pagando 16 quintales de soja.
“El arrendatario obtiene netos US$213 por hectárea (ese es su margen neto luego de restarle a sus ingresos todos los costos de explotación e impuestos). Luego procedimos a calcular los impuestos que paga el arrendatario, los cuales ascienden estimativamente a 122 U$S/ha. Comparar esos 213 U$S/ha con los 122 U$S/ha que ese arrendatario paga por impuestos, tasas y contribuciones, es elocuente. La carga impositiva equivale al 58% de su margen neto”, remarca el reporte.
Otras noticias de Trigo
- 1
Se vende: un fiscal detectó irregularidades en la inminente subasta de un edificio del INTA y pide evitar “posibles hechos de corrupción administrativa”
- 2
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos
- 3
Recuperación: las exportaciones del principal complejo argentino tocaron en volumen su nivel más alto en cinco años
- 4
El partido de los maíces tempranos empezó bien: falta el segundo tiempo