En lo que va de la racha positiva el valor de la oleaginosa aumentó más del 10%; condiciones de tiempo muy caluroso y seco para agosto podrían afectar los rindes estadounidenses
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Ni siquiera la “recesión técnica” de la economía de los Estados Unidos logró apartar hoy a los grandes fondos de inversión del lado comprador en el mercado de soja, donde los precios de la oleaginosa completaron la quinta rueda alcista seguida en la Bolsa de Chicago, con mejoras acumuladas superiores al 10% en lo que va de la racha positiva. En pleno mercado climático, fueron las previsiones de tiempo seco y caluroso sobre la zona núcleo de producción estadounidense durante buena parte de agosto, mes clave para la formación de rindes de los cultivos, las que alentaron las ganancias.
Al término de la jornada, las pizarras de Chicago reflejaron alzas de US$11,21 y de 11,95 sobre las posiciones agosto y septiembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 591,30 y de 535,36 dólares por tonelada. Estos valores implicaron alzas del 13,4 y del 10,6% respecto de los 521,21 y de los 483,91 dólares vigentes al cierre del jueves anterior.
Con un 64% de la soja en floración y con un 26% de cultivos formando vainas, según lo reportado el lunes por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), el actual es el momento de mayor especulación en torno del clima y del impacto que las condiciones meteorológicas pueden tener sobre los cultivos implantados en el medio oeste y en el este de la región de las grandes planicies estadounidenses, donde se concentra la producción de soja.
Al respecto, más allá de lluvias dispersas previstas hasta el martes, los pronósticos extendidos de 8 a 14 días auguran temperaturas superiores a las normales y precipitaciones menores a los promedios usuales. Hoy, además, tanto el modelo predictivo de EE.UU. como el europeo coincidieron en un empeoramiento de las previsiones para el noroeste del cinturón sojero, donde Iowa y Minnesota ya evidencian déficit de humedad.
Proyecciones privadas que llegaron hasta los administradores de los grandes fondos de inversión durante la rueda de negocios ubicaron el rinde promedio estadounidense de la soja en 33,89 quintales por hectárea, por debajo de los 34,63 quintales previstos por el USDA en su informe de julio y de los 34,57 quintales de la campaña 2021/2022. En general la opinión de los analistas no coincide que esta valoración pesimista sobre los rendimientos, pero eso no se interpuso en la decisión de los especuladores de operar como compradores.
En su relevamiento semanal sobre suelos agrícolas, hoy el USDA mantuvo sin cambios, en el 26%, la proporción de tierras destinados a la soja que experimentan algún grado de sequía. Este dato resulta inferior al 31% vigente a igual fecha de 2021.
Durante los próximos días las actualizaciones de los pronósticos podrán acentuar las subas o revertirlas, según la humedad que incluyan para agosto. Además, como un llamado a la cautela, la situación de la economía estadounidense podría mover a los inversores a liquidar contratos si consideran que otras herramientas financieras pueden generarles retornos interesantes tras la nueva suba de tasas dispuesta ayer por la Reserva Federal de Estados Unidos –0,75%– y frente a los síntomas de recesión vigentes luego de que hoy se confirmara que por segundo trimestre consecutivo cayó el producto bruto interno del país.
La suba de los precios hoy también estuvo dada por la fuerte mejora del valor del aceite de soja en Chicago. En ese sentido, la posición septiembre del subproducto aumentó US$91,49 y cerró con un ajuste de 1410,93 dólares por tonelada. Este aumento estuvo en línea con el repunte del mercado internacional de los aceites vegetales tras las fuertes bajas recientes.
Mercado local
Muy parcial resultó el correlato local de las subas externas de la soja. En efecto, las pizarras del Matba Rofex mostraron alzas de US$3,30 y de 4 sobre los contratos septiembre y noviembre, cuyos ajustes coincidieron en 392,30 dólares por tonelada. Para la posición mayo, que marca la entrada de la próxima cosecha, la mejora fue de US$6 y el valor de cierre, de 366 dólares.
En la plaza disponible el escenario de calma no se modificó respecto de jornadas anteriores. “Hoy se vio algo más de movimiento por la suba de precios externos y porque acá la soja se acercó a los 400 dólares, que es un número esperado, pero nada que pudiera considerarse un cambio en la tónica de negocios. Además, ya cerca del 1º de agosto –fecha incluida en muchos contratos–, lo más activo fue la fijación de precio a mercadería ya entregada”, contó a LA NACION una fuente del sector comercial.
Cabe señalar que de los 20,88 millones de toneladas de soja de la campaña 2021/2022 comercializados, 7,72 millones –el 37%– fue entregado por los productores a fijar, es decir, sin precio firme, según datos del Ministerio de Agricultura de la Nación al 20 del actual.
Por tonelada de soja con entrega inmediata hoy las fábricas ofrecieron 390 dólares para las terminales del Gran Rosario, 5 dólares más que ayer. “Ya estamos en la época de poscosecha, donde tradicionalmente las ventas caen, porque ya se cumplieron las entregas a cosecha y porque en estos momentos la necesidad de insumos es baja”, agregó el operador.
Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea las propuestas de los exportadores por tonelada de soja con entrega inmediata subieron de 375 a 385 y de 380 a 385 dólares por tonelada.
En cuanto al mercado de exportación, el valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos subió de 622 a 628 dólares por tonelada, mientras que el del aceite creció de 1267 a 1329 dólares. El precio de la harina de soja, en cambio, bajó de 515 a 513 dólares, según informó Agricultura.
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