Afirman que esto les ocurre con productores, empresas y dadores de carga en un contexto de suba de sus costos, como en neumáticos
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El vicepresidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), Luis “Fredy” Simone, expresó que los contratistas están con “dificultades” para cobrar sus tarifas de cosecha. En este sentido, hizo un llamado de atención a productores, empresas y diferentes dadores de carga.
Según la tarifa de Facma, por ejemplo para un rinde de 24 quintales por hectárea en soja se fijó un valor orientativo de $6874 por hectárea. En maíz, en tanto, a modo de ejemplo para un rendimiento de 70 quintales por hectárea la tarifa orientativa es de $9616 por hectárea.
Los contratistas, que son más de 3000 en la cámara y 10.000 a nivel país, son responsables de recolectar más del 80% de la cosecha.
“Hay dificultades para arreglar tarifas”, dijo a LA NACION. En esa línea, señaló que hay contratistas transmitiendo sus problemas.
El directivo señaló que las tarifas salen “de los números y costos” que tiene la entidad. Esos costos van desde neumáticos a repuestos. Solo los neumáticos, detalló, tuvieron un incremento del 300% con respecto al año pasado.
“A pesar de la situación favorable con los precios de los cereales y oleaginosas, productores, dadores de trabajo y algunas instituciones representativas del agro no nos dejan de sorprender del egoísmo hacia los contratistas”, disparó Simone. “Los cereales aumentaron y no hay razón para esa negatividad”, añadió.
Según indicó, “eso causa mucha bronca” porque los contratistas tienen que terminar yendo igual a hacer ese trabajo. “Pasamos a estar cautivos”, añadió.
Simone criticó que se hable de apoyar el uso de la tecnología cuando después se presentan estas situaciones. Por ello, se refirió al “discurso falso cuando se habla de apoyar a la tecnología”.
El dirigente anticipó que “se viene un tiempo de mucha reflexión para el contratista y ver qué norte buscamos”. Remarcó: “Si seguimos así más que un norte vamos hacia un pozo difícil de salir y va ser muy malo para nuestro sector y para el país”.
En este contexto, alertó que es “muy difícil cubrir gastos y créditos”, estos últimos para el pago de las máquinas compradas.
Otra alerta
Ayer, más allá del tema puntual que plantea Simone, la Asociación de Fábricas y Distribuidores Argentinos de Tractores y otros equipamientos Agrícolas, Viales, Mineros, Industriales y Motores (AFAT) alertó que tanto a los productores como contratistas se les hace cada vez más difícil acceder a equipos de mayor valor comercial, como las cosechadoras.
En 2020 se vendieron en el país 843 cosechadoras, por debajo de las 861 de 2019. Se trata de números muy alejados a los de 2017, con 1455 equipos.
Los expertos sostienen que anualmente deberían reponerse más de 1000 a 1200 unidades para renovar el parque.
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