Los economistas consideran que tras la asunción del nuevo Gobierno la paridad oficial de la divisa estadounidense debería ubicarse en un rango de 700 a 800 pesos por dólar
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El beneficio del dólar agro 50/50, resultado de considerar la liquidación de divisas 50% en el mercado único de cambios, dólar oficial, y el otro 50% al contado con liquidación, no tuvo el efecto esperado en las decisiones de venta.
Hoy los productores de soja tienen todavía sin vender 6,4 millones de toneladas, de los cuales 2,6 millones están pendientes de fijación y 3,7 millones los tienen en su poder físicamente. De estos 3,7 millones podemos estimar que 1,4 millones se resguardan para semilla y que otro millón de toneladas se conserva como reaseguro para vender hacia fines del año comercial. En el balance, hay en realidad 1,5 millones de toneladas que se podrían vender a partir de ahora y hasta el ingreso de la soja de la nueva cosecha, en términos de divisas se trata de 750 millones de dólares.
En la espera de una devaluación, nos preguntamos si el productor no vendió su soja disponible con la mejora sustancial del tipo de cambio 50/50 porque la va a vender ahora. Viendo la otra mitad del vaso, es muy probable que los productores estén esperando el discurso del nuevo presidente, Javier Milei; el ingreso en el Congreso de la Nación de las leyes de reforma del Estado, o bien, un dato mucho más simple y terrenal, la devaluación que la mayoría de los economistas dan como un hecho a ocurrir en el transcurso de diciembre.
Esos economistas consideran que la devaluación del dólar oficial podría llevar el valor de la divisa estadounidense en un rango de 700 y 800 pesos por dólar. Con este nivel de dólar podría haber un fuerte incentivo para que los productores decidan vender, no solamente la soja, sino parte del maíz 2022/2023 que aún tienen disponible.
En el caso del maíz, la Bolsa de Comercio de Rosario estima un volumen de producción de 36 millones de toneladas, de los cuales los productores ya vendieron 27,6 millones. Es decir que todavía conservan casi 8 millones de toneladas del cereal sin vender. Siguiendo la misma lógica aplicada al mercado de la soja, los productores van a esperar la devaluación y a partir de ahí podrán tener más incentivos para comercializar.
Mientras tanto, el mercado va consolidando una tendencia bajista, principalmente en trigo, mientras la cosecha está a full, y en el caso de la soja, los márgenes negativos comienzan a ajustarse vía un menor precio por la soja disponible.
El Matba Rofex mostraba a mitad de la semana para la posición enero de la soja ligeras bajas, con un valor en torno de los US$370 por tonelada, mientras que, para marzo, con una baja mucho más fuerte, las pizarras reflejaban US$325 por tonelada y para el contrato mayo, plena cosecha nueva de soja, el precio rondaba los US$326, versus los US$450 a los que se cotizaba a comienzos de 2023. Chau soja. El mercado ya está tomando precios a cosecha muy por debajo de la cotización de mitad de noviembre cuando se ubicaba en US$348 por tonelada.
Considerando que es muy poco probable que el nuevo Gobierno reduzca las retenciones a la soja durante 2024, la única mejora a la que puede aspirar el productor ya no es una suba de los precios, salvo algún desastre climático en Brasil o en la Argentina que provoque perdidas de cosecha, sino una considerable mejora en el valor del dólar. Y es aquí donde cobra fuerza la devaluación esperada en el tipo de cambio oficial en algún momento a partir del 12 de diciembre.
El autor es presidente de Pablo Adreani y Asociados
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