La provincia de Mendoza criticó un ingreso autorizado por la Secretaría de Comercio pese a que el ministro de Economía había sostenido: ““Hasta que no esté vendida la última uva de producción argentina no nos sentamos a hablar de importación de uva en Argentina”
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MENDOZA.- La sorpresiva autorización del gobierno nacional a un grupo empresario para que importe vino, a contramano de lo anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa, generó malestar en tierra cuyana, en medio de la crisis del sector que reclama mejores precios de la uva, ante una cosecha que se perfila con una importante caída, por las heladas tardías y el granizo.
“Hasta que no esté vendida la última uva de producción argentina no nos sentamos a hablar de importación de uva en Argentina”, dijo el funcionario nacional hace una semana en una visita a La Rioja, en el inicio de la Vendimia en todo el país. Sin embargo, en los últimos días se conoció que el Grupo Peñaflor, que nuclea a bodegas líderes del mercado, fue autorizado en enero a importar 564.000 litros de Sauvignon Blanc, lo que podría incidir ahora en la formación final de precios.
Así, la decisión de la Casa Rosada cayó como un baldazo de agua fría en el Gobierno local. De hecho, hubo una reacción de indignación entre las autoridades del Ministerio de Economía provincial, luego de que el caso fuera revelado por Sebastián Lafalla, reconocido productor vitivinícola, actual presidente de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio de Tupungato.
“Son un papelón. Autorizan la importación de vino a cuatro días de que Massa dijera lo contrario. Y lo más preocupante es que se importe vino pero no insumos importantes para la industria. Lo que hicieron, como política, es muy mala”, expresaron a LA NACION desde la cartera que conduce Enrique Vaquié.
En tanto, Sergio Moralejo, subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, evidenció su malestar. “Estamos en pleno proceso de formación de precios y los productores han tenido un año muy duro. Una importación de vino va en contra de lo que aspiramos porque va en contra de la producción local”, acotó el funcionario provincial, haciendo hincapié en que este tipo de medidas apunta a reducir el valor de la materia prima, perjudicando al sector que busca vender a mejor precio, en medio de un descenso de la cosecha. “La ventana de la importación estaría cerrada al menos hasta saber el pronóstico de cosecha del INV”, destacó Moralejo.
Desde el Grupo Peñaflor evitaron hacer declaraciones, pero fuentes de la firma confirmaron la operatoria, tras presentar documentación respaldatoria ante la Secretaría de Comercio de la Nación, y dejaron en claro su posición. “Demostramos que de esos varietales blancos no había disponibilidad en el mercado; no nos quedaba otra opción que importar vino para no desabastecer el mercado interno y obviamente sostener los empleos en nuestra bodega”, indicaron.
El 8 de febrero Massa sostuvo en territorio riojano que no permitirá la importación de vinos hasta que la cosecha esté completa, con el objetivo de que no caiga el precio que reciben los productores en la cosecha. En ese momento, el anuncio fue bien recibido por el sector vitivinícola, más allá de que consideran que no soluciona las problemáticas de la actividad, que reclama la eliminación de las retenciones y un tipo de cambio competitivo, por lo que insisten con un “dólar malbec” durante todo el año, además de cumplir con la promesa de asistencia tras las contingencias climáticas.
Reacciones
La decisión del Gobierno nacional de autorizar al grupo empresario provocó reacciones de todo tipo, aunque los principales referentes de la industria esperan que se sostenga la prohibición de ahora en más, hasta que el escenario se aclare.
“Vemos positiva la decisión del gobierno nacional de no permitir la importación de vino. Consideramos que es prematuro hablar de importación cuando no hay datos sobre cómo será la cosecha de uva este año y, por consecuencia, los stocks de vino. Luego habrá tiempo de discutir situaciones puntuales si existiese la necesidad”, indicaron a LA NACION desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).
Desde la cartera económica nacional, en el área de Producción, la mendocina que integra el equipo de Massa, Gabriela Lizana, reconocida productora vitivinícola, indicó que se trató de una “excepción”, con el fin de que las bodegas afectadas por el faltante no paren su actividad, teniendo en cuenta que Sauvignon Blanc, es una variedad que viene escaseando de hace un par de años.
En este sentido, la también directora de BICE Fideicomisos SA ratificó que no habrá importación masiva de vino que pueda influir en la formación de precios, ya que considera que actualmente existe un buen stock de la mayoría de las variedades. Sólo resta esperar ahora el pronóstico de cosecha 2023, que se estima tendrá un marcado descenso, superior al 30%.
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