El contrato diciembre sumó un 2,6%, luego de pasar de 495,12 a 507,98 dólares por tonelada; en Mato Grosso se agrava el déficit de humedad, mientras en el sur brasileño preocupa el exceso de lluvias
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El precio de la soja aumentó hoy un 2,6% en la Bolsa de Chicago y se instaló arriba de los 500 dólares por tonelada por la continuidad de condiciones climáticas adversas para la siembra y para el desarrollo inicial de los cultivos en Brasil, el principal productor y exportador mundial de la oleaginosa, que el mercado todavía considera capaz de alcanzar una nueva cosecha récord en la campaña 2023/2024, con más de 160 millones de toneladas. Al cierre de las operaciones, las pizarras de la plaza estadounidense reflejaron una suba de US$12,86 para la posición enero del grano grueso, que pasó de 495,12 a 507,98 dólares por tonelada
Lejos del ideal esperado por los agricultores brasileños, los excesos de lluvias en el sur del país –Rio Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina– contrastan con el fuerte déficit de humedad que se registra en el centro-norte y en el noroeste, donde el foco de atención es Mato Grosso, el principal Estado productor de soja de Brasil que, con demoras, está próximo a finalizar la siembra, más allá de que habría necesidad de resembrar lotes que ya fueron afectados en modo decisivo por el estrés hídrico.
El viernes, el Instituto Mato Grossense de Economía Agrícola relevó el progreso de la siembra de soja sobre el 91,82% del área prevista para Mato Grosso, por detrás del 96,16% de igual momento de 2022 y del 95,51% promedio de los cinco años precedentes. En el nivel país, la consultora AgRural reportó el avance de las tareas de siembra sobre el 61% de la superficie estimada, contra el 51% de la semana anterior y el 69% vigente a igual fecha del año pasado.
“El retraso en la siembra de soja en Brasil empieza a generar preocupación, pero aún es pronto para hablar de pérdidas consolidadas. Hay tiempo para recuperar algunos de los retrasos y para completar la siembra dentro de la ventana ideal. Sin embargo, el clima debe ayudar en las próximas semanas. Si el retraso continúa, es posible que veamos una superficie cubierta un poco más pequeña de lo que habíamos previsto”, dijo a LA NACION Luiz Fernando Gutierrez Roque, analista de la consultora brasileña Safras & Mercado.
Agregó que, en cuanto a la productividad media esperada, también es demasiado pronto para hablar de una disminución del potencial productivo. “Efectivamente hay una irregularidad climática, con exceso de lluvias en el sur y con menor humedad en parte del centro y de la mitad norte del país, pero todavía no podemos hablar de pérdidas relevantes de producción derivadas del clima. Si el tiempo mejora en las próximas cinco a siete semanas podríamos ver que una cosecha brasileña arriba de los 160 millones de toneladas por primera vez. Sin embargo, es importante que las regiones centro-oeste, nordeste y norte vuelvan a recibir lluvias más voluminosas y regulares en los próximos días”, advirtió.
En la misma línea, Ana Luiza Lodi, analista de mercados de StoneX Brasil, explicó a LA NACION que aún es pronto para hablar de un fracaso en la cosecha de soja por el actual atraso en la siembra. “El principal problema que está en el radar del mercado es la falta de humedad en el centro-norte, que está provocando daños en los cultivos y la necesidad de replantar. Pero todavía es necesario vigilar el tiempo en las próximas semanas/meses para estimar si se producirá algún daño sobre el objetivo vigente para la nueva cosecha. Me gustaría resaltar que StoneX ya estimaba una menor productividad que la obtenida el año pasado, porque los resultados del ciclo 2022/2023 fueron excepcionales, registrando rindes récords en varios Estados que, incluso con un clima normal, podrían no repetirse este año”, explicó.
Actualmente StoneX Brasil proyecta la producción de soja 2023/2024 en 165 millones de toneladas, mientras que Safras & Mercado augura una cosecha de 163,20 millones de toneladas. AgRural, por su parte, hoy hizo un ajuste en su previsión, de 164,60 a 163,50 millones de toneladas. “Este recorte es consecuencia de la irregularidad de las precipitaciones en Mato Grosso, con la ausencia de volúmenes significativos en las previsiones meteorológicas presentadas para los próximos días para ese Estado, que atravesaría una nueva ola de calor”, señaló esta consultora.
Hoy el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) de Brasil emitió una alerta roja por ola de calor válida hasta el viernes en gran parte del país, con temperaturas estarán al menos 5ºC por encima del promedio y con máximas superiores a los 40ºC. Para algunas zonas, la advertencia va acompañada de una alerta de baja humedad relativa, como en San Pablo, Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso y Tocantins, donde la humedad relativa oscilarían del 20 al 30%, con regiones determinadas donde el nivel de humedad puede caer a un mínimo del 12%.
El jueves pasado la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), dependiente del Ministerio de Desarrollo Agrario de Brasil, elevó su estimación de cosecha de soja 2023/2024 de 162 a 162,42 millones de toneladas y el cálculo sobre las exportaciones de grano sin procesar, de 102,14 a 103,01 millones. Ambas, cifras récord históricas. Ese mismo día, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) mantuvo sus proyecciones de producción y de ventas externas en 163 y en 97,50 millones de toneladas, respectivamente.
“La falta de humedad y el calor son más preocupantes hoy que los excesos de lluvias sobre el sur, ya que históricamente tienden a traer las mayores pérdidas a la cosecha brasileña. Sin embargo, de continuar, ese exceso de humedad podría no sólo reducir la superficie plantada en esa región, sino también dificultar un poco el desarrollo de los cultivos, debido a la poca luz que reciben las plantas. Más allá de todo esto, hoy es más relevante que las lluvias regresen al centro-norte a que disminuyan en el sur”, aseguró Gutierrez Roque.
Agregó que la expectativa está puesta en la chance de que entre el 15 y el 21 de este mes la humedad aumente en todo el país, incluidas las regiones norte y nordeste de Brasil, una perspectiva que tendría como costado negativo importantes acumulados sobre los Estados del sur del país.
El maíz, también en riesgo en Brasil
“Los retrasos en la implantación de soja son muy preocupantes para la safrinha del maíz –es la segunda y más importante de los tres segmentos en los que se divide la campaña del cereal–, porque afectarán su ventana de siembra”, dijo Lodi. Y añadió: “Ya estamos estimando una superficie más pequeña para la safrinha y el productor también invertirá menos en la producción, ya que los márgenes del maíz hoy son ajustados. Si los retrasos en las labores de la soja persisten, esta caída de área podría acentuarse”.
Como eco de esta situación, la posición diciembre del maíz en Chicago saltó hoy un 2,9%, al pasar su ajuste de 182,67 a 187,88 dólares por tonelada. Cabe aclarar que el grano grueso estadounidense el viernes pasado completó la tercera semana bajista consecutiva. Entonces, lo visto hoy, fue un importante movimiento de compras de oportunidad por parte de los fondos de inversión.
El jueves pasado la Conab redujo de 119,40 a 119,07 millones de toneladas su estimación sobre la producción total de maíz 2023/2024, un volumen inferior a los 131,76 millones de la campaña 2022/2023. Muy distante del organismo de Brasil, el mismo día el USDA mantuvo en 129 millones de toneladas su proyección sobre la nueva cosecha del cereal. El mismo contraste se registró en torno del cálculo de las exportaciones brasileñas del forrajero, dado que mientras la Conab las pronosticó en 38 millones de toneladas, el USDA lo hizo en 55 millones.
Impacto local
Mientras el mercado físico local de granos continúa operando con bajos volúmenes por el alto grado de incertidumbre política y económica vigente en la semana previa al balotaje que definirá el domingo próximo el nuevo presidente de la Argentina entre Sergio Massa, el postulante de Unión por la Patria, y Javier Milei, de La Libertad Avanza, el correlato doméstico de la suba de precios externa se vio sobre las pizarras del Matba Rofex.
En efecto, en ese mercado de futuros las posiciones noviembre y enero de la soja treparon US$20 y 11,90, al terminar la rueda con ajustes de 470 y de 410,60 dólares por tonelada.
Respecto del maíz, los contratos diciembre y abril sumaron US$5,40 y 3,50, luego de cerrar con precios de 201,50 y de 192,50 dólares por tonelada.
Hoy también hubo un saldo positivo para el trigo en el Matba Rofex, con mejoras de US$7 y 6,50 para las posiciones diciembre y enero del grano fino, cuyos ajustes fueron de 242 y de 241,50 dólares por tonelada.
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