La rueda en la plaza estadounidense cerró con el límite de baja permitido para una jornada de negocios y con un valor de 392,88 dólares por tonelada; importantes pérdidas en el mercado local
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Los precios del trigo cerraron hoy con fuertes bajas en el mercado internacional luego de que se reveló que los negociadores de Rusia y Ucrania habían avanzado en un plan de paz para garantizar el cese de las hostilidades. Más allá de que el borrador de lo tratado en el cónclave debe ser refrendado por las máximas autoridades de ambos países, algo que no estará exento de idas y vueltas, la chance del fin de la guerra y del restablecimiento del comercio desde la zona del Mar Negro fueron motivos suficientes para que los grandes fondos de inversión salieran a liquidar contratos del cereal y a retirar ganancias, con el consecuente efecto bajista sobre las cotizaciones.
Al cierre de los negocios, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron quitas de US$31,23 sobre los contratos mayo y julio del trigo, cuyos ajustes fueron de 392,88 y de 383,06 dólares por tonelada. En Kansas las mismas posiciones perdieron US$31,23, en tanto que sus valores quedaron en 394,08 y en 388,93 dólares.
La noticia sobre los avances en el diálogo entre Ucrania y Rusia, que fue publicada por el Financial Times poco antes del mediodía, incluyó, entre otras cuestiones, el cese del fuego y el retiro de las tropas rusas, siempre y cuando el gobierno ucraniano renuncie a sus ambiciones de unirse a la OTAN y de albergar bases militares extranjeras o armamento. Sin embargo, los principales puntos de conflicto continúan siendo la exigencia del Kremlin para que Kiev reconozca Crimea como territorio ruso y para que se reconozca la independencia de Donetsk y Lugansk, las “nuevas Repúblicas” en la región del Donbass. Los especialistas advierten que no será sencillo arribar a acuerdos rápidos sobre estos últimos temas.
De concretarse un acuerdo de paz, máxima en función de la cual operaron hoy los especuladores en el mercado de granos, Rusia aceleraría la normalización de sus exportaciones, algo que se vino dando en los últimos días en forma gradual, mientras que Ucrania podría comenzar a relevar los daños en las zonas portuarias e intentar también comenzar a reactivar el comercio. Cabe recordar que ambos países constituyen el principal polo exportador mundial de trigo y de aceite de girasol.
El lunes, Andrey Sizov, gerente general de la consultora rusa SovEcon, dijo a LA NACION que se están concretando nuevos acuerdos comerciales de exportación desde Rusia. “Pocos días atrás los exportadores rusos reanudaron la compra de trigo en el mercado interno tras una larga pausa. Lo mismo pasa con las fábricas procesadoras de girasol. Los puertos rusos sobre el Mar Negro están operativos y algunos barcos entran y salen. En el Mar de Azov la navegación se está reanudando gradualmente. En cuanto a los contratos existentes antes del inicio de la guerra, hay retrasos sustanciales en las entregas, sobre todo por la interrupción del tráfico en el Mar de Azov, pero es probable que aún se ejecuten los despachos”.
El especialista agregó que durante marzo Rusia despacharía entre 1 y 1,5 millones de toneladas de trigo. “Sin esta guerra de por medio, el volumen oscilaría de 2 a 3 millones de toneladas”, aseguró. Cabe recordar que la semana pasada Rusia prohibió las exportaciones de varios productos agrícolas, entre ellos el trigo, a los socios rusos en la Unión Económica Euroasiática (Armenia, Bielorrusia, Kazajstán y Kirguistán) hasta el 31 de agosto y que el 15 de febrero entró el vigor un cupo de exportaciones para el trigo de 8 millones de toneladas hasta el 30 de junio, cuando finaliza el ciclo comercial 2021/2022 e ingresa la nueva cosecha.
Hoy, ajenos al diálogo, los combates continuaron. Y más allá de que haya puntos de acuerdo para lograr un cese de las hostilidades, las idas y vueltas en las negociaciones; la intransigencia de los principales actores del conflicto, y las declaraciones que se habrán de suceder mantendrán al mercado de granos y al trigo en particular con un alto nivel de volatilidad.
Pero los factores bajistas para el trigo hoy no solo llegaron desde la zona del Mar Negro. También la India hizo su aporte a la caída de las cotizaciones luego de que desde el gobierno de ese país se puso como meta elevar hasta los 10 millones de toneladas sus exportaciones de trigo, desde los 6,12 millones de 2021. Para eso el Estado dispuso contratar una mayor cantidad de laboratorios para certificar la calidad del grano que comienza a ingresar en el mercado durante el presente mes y está ampliando la capacidad de almacenamiento cerca de las terminales portuarias y ferroviarias desde donde se despachan las materias primas agrícolas.
Los 10 millones de toneladas que ahora prevé exportar el gobierno indio superan los 8,50 millones calculados la semana pasada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). La India es, detrás de China, el segundo mayor productor mundial del cereal, con un volumen proyectado por el USDA en 109,59 millones de toneladas.
El maíz también cayó con fuerza hoy en Chicago tras la noticia del progreso en el diálogo por la paz entre Rusia y Ucrania. En efecto, las pizarras reflejaron quitas de US$11,02 y de 10,46 sobre los contratos mayo y julio del cereal, cuyos ajustes fueron de 287,39 y de 274,40 dólares por tonelada.
La posibilidad de que Ucrania, el cuarto mayor exportador mundial del grano grueso, logre reactivar sus ventas fue, además de la chance de que los agricultores de ese país puedan volver al campo para sembrar el grano de la nueva campaña, la razón por la cual los especuladores optaron por retirar ganancias y desprenderse de contratos en la plaza estadounidense.
Para la soja, la de hoy fue la cuarta rueda negativa seguida en Chicago, producto de la ola de ventas agitadas desde el sector de los grandes fondos de inversión. Los contratos mayo y julio perdieron US$3,49 y 3,59, en tanto que sus ajustes resultaron de 606 y de 597,45 dólares por tonelada. Para el caso de la oleaginosa, una eventual reactivación del comercio de aceite de girasol desde la zona del Mar Negro resultaría una noticia bajista para el mercado de los aceites vegetales.
Precios en baja en el mercado doméstico
Las fuertes pérdidas externas encontraron eco en el mercado argentino. Las pizarras del Matba Rofex reflejaron pérdidas de US$24 y de 23,50 sobre las posiciones julio y diciembre del trigo, cuyos ajustes fueron de 291 y de 257 dólares por tonelada. Ese último contrato, que marca la entrada de la próxima cosecha, el jueves 3 del actual se cotizó a 299 dólares, es decir que en apenas nueve ruedas cayó un 14 por ciento. Quienes aprovecharon la tendencia alcista para fijar un valor piso para una parte de la producción esperada con el uso de las herramientas del mercado de futuros lograron evitar total o parcialmente las bajas actuales.
En la plaza física, las propuestas de los exportadores por el trigo con entrega inmediata retrocedieron de 318 a 310 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario; de 315 a 300 dólares para Bahía Blanca, y de 310 a 300 dólares para Necochea.
Para el caso del trigo de la próxima cosecha, para las descargas entre noviembre y diciembre, las ofertas para las terminales del Gran Rosario implicaron una caída de 10 dólares, al pasar de 275 a 265 dólares por tonelada. No hubo interesados para los puertos marítimos, donde ayer se habían propuesto 270 dólares.
Las bajas externas y los primeros pasos de la cosecha en la Argentina se conjugaron para dejar una rueda muy negativa para los valores del maíz en la plaza local. Los contratos abril y julio del maíz en el Matba Rofex perdieron hoy US$20 y 17,50, en tanto que sus ajustes resultaron de 271 y de 232 dólares por tonelada.
Por el maíz disponible los exportadores ajustaron su propuesta de 290 a 280 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 310 a 290 dólares para Bahía Blanca, y de 300 a 290 dólares para Necochea.
También se negoció en baja el maíz para las entregas diferidas a abril, con descensos de 290 a 278 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 305 a 290 dólares para Bahía Blanca, y de 300 a 290 dólares para Necochea.
La soja no fue la excepción a la tónica bajista. En el Matba Rofex los ajustes de las posiciones mayo y julio perdieron US$9, al terminar la jornada en 440 y en 441 dólares por tonelada.
Por tonelada de soja con descarga inmediata sobre el Gran Rosario las ofertas de las fábricas bajaron de 470 a 460 dólares por tonelada, mientras que para el grano de la nueva cosecha, con descarga en mayo, lo hicieron de 445 a 435 dólares. En los puertos de Bahía Blanca y de Necochea la oleaginosa de la campaña 2021/2022 se cotizó a 410 y a 405 dólares por tonelada, con quitas de 5 dólares.
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