El valor de la oleaginosa disminuyó 9,92 dólares y se ubicó en el precio más bajo desde principios de noviembre de 2020; por el posible retorno de Donald Trump a la Casa Blanca el mercado comenzó a especular con la chance de una nueva versión de la guerra comercial entre Estados Unidos y China
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Tras caer más del 5% durante la semana pasada, el valor de la soja volvió a bajar hoy 9,92 dólares en la Bolsa de Chicago y se instaló en el nivel más bajo desde principios de noviembre de 2020, con un valor que terminó la jornada en 396,10 dólares por tonelada para el contrato agosto.
Entre los fundamentos de la tendencia negativa se mantuvo el buen estado de los cultivos estadounidenses, cuando las plantas comienzan determinar su potencial de rinde. Pero también se agregó hoy como nuevo hecho bajista el intento de magnicidio ocurrido el sábado en Pensilvania contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un acto de campaña previo a las elecciones presidenciales que se concretarán el 5 de noviembre próximo.
Según la especulación del mercado, y en particular de los administradores de los grandes fondos de inversión que manejan a voluntad el rumbo de las pizarras en Chicago, el atentado allanaría el retorno del magnate a la Casa Blanca y, con él en el Salón Oval, la chance de una nueva edición de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que signó el mandato de Trump y que implicó una importante caída de las exportaciones de soja –entre otros productos– al principal comprador mundial, vuelve a ser una posibilidad concreta.
El hecho que ahora podría agravar el cuadro de situación para los proveedores estadounidenses de soja es que Brasil usufructuó muy bien aquel evento y no solo le arrebató a Estados Unidos la posición de principal proveedor de soja a China, sino que no paró de incrementar el volumen de su cosecha y su saldo exportable de grano sin procesar campaña tras campaña, lo que les facilitaría a los compradores chinos un abastecimiento relativamente cómodo y una baja dependencia del grano de EE.UU.
En ese sentido, según las proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), en la campaña 2024/2025 Brasil produciría 169 millones de toneladas de soja y contaría con 105 millones de toneladas de grano para exportar, por encima de los 139,50 y de los 81,65 millones de toneladas que el organismo estimó para esas variables en el ciclo 2020/2021, respectivamente, en la última temporada agrícola bajo el mandato de Trump.
Acerca de la relación entre el clima y los cultivos estadounidenses, hoy se registran precipitaciones ligeras en casi todo el medio oeste, que continúan favoreciendo la condición y el desarrollo de las plantas. Además, los pronósticos anticipan buenas lluvias para el resto de la semana sobre el este (Illinois, Indiana y Ohio) de la zona núcleo para la producción de granos gruesos.
Tras el cierre de la rueda de Chicago el USDA mantuvo hoy en su informe semanal de cultivos el 68% de la soja en estado bueno/excelente, sin cambios frente al reporte anterior, pero por encima del 55% de igual momento de 2023. Este nuevo dato oficial quedó por debajo del 69% previsto en promedio por los privados. Además, reportó en floración el 51% de las plantas y el 18% formando vainas.
Además de la soja, en Chicago hoy también cayeron los precios del maíz y del trigo. El forrajero perdió US$4,53 en la posición septiembre, cuyo ajuste fue de 153,73 dólares por tonelada, por lo que su nivel de precios se mantuvo en lo más bajo desde octubre de 2020. El buen estado de los cultivos estadounidenses, que llevó el viernes al USDA a elevar de 377,46 a 383,56 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la producción 2024/2025, fue uno de los factores de presión bajista sobre el mercado.
Hoy, luego del cierre de Chicago, el USDA reportó el 68% del maíz de Estados Unidos en estado bueno/excelente, sin cambios en la comparación con la semana anterior, pero por encima del 57% de igual momento de 2023. El dato oficial resultó inferior al 69% previsto en promedio por los privados. Agregó que atraviesa la polinización el 41% de los cultivos y que está en la etapa de llenado de grano el 8% del forrajero.
El “efecto Trump” también repercutió sobre el maíz por los perjuicios que les podría ocasionar a las exportaciones estadounidenses un enfrentamiento con China, país que en los últimos años se convirtió en el principal demandante mundial de maíz y que para no depender de Estados Unidos habilitó en forma plena la chance de importar grano desde Sudamérica –a fines de 2022 levantó las barreras que restringían la entrada de maíz de Brasil y pocos meses atrás hizo lo propio con la Argentina–, para complementar las compras que hace en Ucrania.
Acerca del trigo, el contrato septiembre en Chicago y en Kansas cayó hoy US$6,71 y 4,50, en tanto que su ajuste fue de 195,64 y de 204,09 dólares por tonelada, respectivamente. En este caso, el principal argumento bajista volvió a ser el avance de la cosecha del grano fino en el hemisferio norte. En particular, pesaron los buenos resultados que está dejando la recolección de las variedades de invierno estadounidenses que, según el USDA, ya progresó sobre el 71% del área apta, por delante del 53% de igual momento del año pasado.
También siguió presionando sobre la actividad de los operadores el informe mensual que el USDA publicó el viernes pasado, donde proyectó el volumen de la cosecha 2024/2025 de trigo en Estados Unidos en 54,66 millones de toneladas, por encima de los 51,02 millones del reporte de junio y de los 51,96 millones esperados, en promedio, por los operadores.
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