Sus precios terminaron la jornada con subas mayores a los 2 dólares por tonelada; mejoran las chances para las exportaciones estadounidenses; hubo bajas para la soja y el trigo
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Solitarios, los precios del maíz terminaron la jornada en alza en la Bolsa de Chicago, mientras la soja, el trigo, el petróleo y los principales indicadores bursátiles mundiales cayeron bajo la influencia bajista provocada por la nueva variante de Covid identificada en Sudáfrica –luego bautizada como Omicron por la Organización Mundial de la Salud– y por el resurgimiento de los contagios en Europa, que podrían derivar en una merma del consumo de combustibles y en un freno para la economía global si se imponen medidas de confinamiento o si se restringe nuevamente la movilidad, medidas que ya están en la mesa de trabajo de muchos gobiernos.
En la apertura de los negocios tras el feriado de ayer en Estados Unidos por el Día de Acción de Gracias, el maíz fue parte de la marea y reflejó bajas que llegaron hasta los 5 dólares por tonelada. Sin embargo, cerca del cierre de la rueda, cuando el petróleo se desplomaba un 13% –pasó de 78,39 a 68,17 dólares por barril– y planteaba interrogantes en el camino del etanol, las pizarras de Chicago súbitamente cambiaron del rojo al verde para terminar la jornada con ganancias de US$2,75 y de 2,46 sobre los contratos diciembre y marzo del cereal, cuyos ajustes resultaron de 230,99 y de 232,96 dólares por tonelada.
Si bien no respondió a un solo factor, el cambio de tendencia se dio en medio de rumores sobre el interés de compradores chinos por maíz estadounidense. Ese punto de partida puso en valor otros datos que movieron a operadores, en particular comerciales –industrias y exportadores– a compensar las ventas que los fondos de inversión hicieron durante la mayor parte del día para retirar ganancias en medio de la ola de bajas generalizadas.
Entre esos fundamentos que alentaron a comerciales a comprar lo que los especuladores vendieron se destacó el informe semanal de exportaciones de los Estados Unidos, donde el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por sus siglas en inglés) relevó ventas de maíz por 1.429.200 toneladas, un volumen que superó las 904.600 toneladas reportadas en el trabajo anterior y el rango previsto por los operadores, que fue de 750.000 y 1.400.000 toneladas.
En el interior de ese reporte volvió a ser valorado por los privados el hecho de que Canadá se destacó entre los compradores, con 306.900 toneladas –solo detrás de México, que se llevó 629.000 toneladas–, algo que sucedió por tercera semana consecutiva y que volvió a poner de manifiesto la necesidad de forrajes que tiene el país del extremo norte de América tras el fracaso de sus cosechas de cebada, avena y de trigo.
Además, el maíz viene siendo impulsado hacia arriba por los precios del trigo, que en su camino hacia el nivel más alto en casi nueve años mejoró la competitividad del resto de los granos forrajeros, al tiempo de generar mayores chances de ventas por la escasez que persiste del grano fino.
Y para alejar los fantasmas –al menos hasta que arranque la rueda del lunes– de una influencia negativa del derrumbe del petróleo sobre el etanol, los operadores optaron por volver a mirar el informe semanal publicado el miércoles por la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos, donde se marcó por segundo reporte consecutivo un aumento en la producción de etanol, de 1.060.000 a 1.079.000 barriles por día, la cuarta mayor marca del año.
Por último, hoy la paridad entre el dólar y el euro pasó de 1,1206 a 1,1326, un movimiento que mejoró la competitividad del grano de los Estados Unidos en el mercado de exportación, donde, si bien la Unión Europea no es de los clientes usuales del cereal estadounidense, bien podría incluirlo para completar importaciones que en el ciclo 2021/2022 totalizarían 15 millones de toneladas, según los cálculos del USDA.
Esa mejora en la competitividad estadounidense en el mercado de exportación también le posibilitó al trigo morigerar las bajas que, generadas en una toma de ganancias de los fondos de inversión luego de las fuertes subas recientes, llegaron a rondar los 10 dólares por tonelada en el inicio de la rueda. Al cierre, la posición diciembre del cereal en Chicago y en Kansas perdió US$4,13 y 3,03, en tanto que su ajuste fue de 303,32 y de 317,83 dólares por tonelada, respectivamente.
En cuanto a la soja, las pizarras de Chicago reflejaron quitas de US$5,05 y de 5,24 sobre los contratos enero y marzo, cuyos ajustes fueron de 460,31 y de 464,07 dólares por tonelada. A diferencia del maíz, el derrumbe del petróleo afectó las cotizaciones del aceite –la posición diciembre bajó de 1343,47 a 1301,15 dólares por tonelada–, materia prima del biodiésel. Cabe destacar que, igualmente, las pérdidas del poroto de soja fueron la mitad de las vistas en el inicio de la rueda, por lo que la jornada fue menos adversa de lo que se preveía a la mañana.
Mercado local
En el mercado de futuros local el maíz también quedó solitario en la columna de las subas. En efecto, en el Matba Rofex las posiciones diciembre y abril del cereal sumaron US$0,80 y 1,50, mientras que sus ajustes fueron de 209,30 y de 198,50 dólares por tonelada.
En la plaza física no hubo una tendencia definida, dado que los exportadores mantuvieron sus propuestas en 205 dólares por tonelada –equivalentes a 20.623 pesos– para las terminales del Gran Rosario, mientras que las ajustaron de 230 a 225 dólares para Bahía Blanca y las elevaron de 200 a 205 dólares para Necochea.
Las posiciones enero y mayo de la soja en el Matba Rofex perdieron US$4,50 y 1,50, luego de cerrar con ajustes de 350,50 y de 320 dólares por tonelada.
Por soja con entrega inmediata sobre la zona del Gran Rosario las fábricas redujeron sus propuestas de 355 a 350 dólares por tonelada. Los 35.210 pesos equivalentes quedaron levemente por debajo de los 35.474 pesos calculados por la Bolsa de Comercio de Rosario como la capacidad teórica de pago de la industria aceitera exportadora.
Acerca del trigo, el contrato diciembre en el Matba Rofex cerró sin cambios, con un ajuste de 245 dólares por tonelada, mientras que la posición enero bajó US$0,20 y quedó con un valor de 249,80 dólares.
En el mercado disponible los exportadores elevaron de 230 a 235 dólares por tonelada la oferta por el trigo con entrega inmediata sobre el Gran Rosario. Ese mismo valor, que al cambio oficial significó 23.641 pesos por tonelada, fue ofrecido en Bahía Blanca y en Necochea.
Por el trigo con entrega en enero los compradores redujeron sus propuestas de 250 a 245 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 245 a 240 dólares para Bahía Blanca, en tanto que para Necochea no hubo interesados.
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