Durante el X Fórum Nacional de Agronegocios, organizado por LIDE, Rodolfo de Felipe, presidente de la entidad, señaló que el país se enfrenta, a diferencia de otros, a una “coyuntura de altísima presión tributaria, retenciones y falta de infraestructura”. Subrayó el valor del talento aplicado a la innovación y la tecnología
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“Los agronegocios fueron, son y serán el impulso del desarrollo económico y social sostenible del país. A pesar que debemos enfrentar una coyuntura de altísima presión tributaria, retenciones y falta de infraestructura, seguimos compitiendo con aquellos países que tienen corriente a favor”.
Con estas palabras, comenzó su discurso el presidente de LIDE Argentina, Rodolfo de Felipe, durante el X Fórum Nacional de Agronegocios, organizado por el organismo. “Para ello, apelamos al talento aplicado a la tecnología e innovación, y a la unión, redes que, a partir de la representatividad, nos hacen ser más fuertes. Ambos, talento y unión, son factores fundamentales para seguir avanzando a pesar de las adversidades”, aseguró. En LIDE confluyen ejecutivos de diversas compañías.
Luego, José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, coincidió que la “agroindustria representa la solución a los problemas actuales de la Argentina”. Destacó que se está en un momento de reflexión. “Transitamos un tiempo muy especial y la agroindustria representa la solución a los problemas de este país. Pongamos faroles largos, seamos capaces de poner foco a aquello que nos va a hacer trascender. El mundo demanda alimentos y estamos en condiciones de proveerlo de manera sustentable”, sentenció.
En tanto, en un panel sobre sostenibilidad e innovación, que moderó Laura Loizeau, senior director de Kynetec, se abordó este tema. En primer término, Pablo Ogallar, cofundador y presidente de B2b–Agri, sostuvo que los agronegocios son esenciales para el mundo. “En 2050 vamos a tener 2000 millones más de personas con un mayor requerimiento de alimentos y menor superficie cultivable. Ese es un gran desafío: producir mucho más en lugares no tan aptos, razón por la cual necesitamos hacerlo con menos energía y cuidando del medio ambiente”, afirmó.
Para Ogallar, la tecnología es un commodity, “está en todos lados y a disposición de todos, el secreto del éxito está en cómo se la integra de manera inteligente”.
“El camino es la digitalización y la tecnología. El agro hoy tiene mucha tecnología, el desafío es aplicarla de manera mucho más acelerada. La agricultura 4.0 en la que estamos inmersos hoy busca producir en forma sostenible, con mayor eficiencia y automatización de los procesos, es decir, producir mucho más con mucho menos. Ese es el camino a nivel mundial”, añadió.
Por su parte, Giancarlo Aubry, CEO de Nestlé, continuó con esa misma línea argumental: “Pensamos que la sustentabilidad es estratégica. Cuando tengamos más personas y menos espacio necesitaremos un planeta más sustentable”.
“La sustentabilidad es una solución para tener alimentos más seguros, de mejor calidad y ser capaces de regenerar la tierra para producir mejor. A futuro, la sustentabilidad es una de las soluciones para que tengamos un planeta mejor. Que seamos capaces de producir más, mejor y de manera más sana, es algo estratégico, no es un costo; es un valor para sustentar al planeta y a la humanidad”, indicó.
A su turno, Juan Farinati, Country División Head Cono Sur de Bayer, señaló: “La sustentabilidad es parte del ADN de la compañía y es parte de la viabilidad futura; el crecimiento económico no está desconectado del crecimiento social y ambiental. Todo lo que hacemos en todas las plataformas de negocios tiene a la sustentabilidad como pilar”.
“Tanto es así que, en muchas ocasiones, determina dónde y cómo realizamos nuestras inversiones. Ser sustentable es una responsabilidad enorme que hace que nos transformemos. Si queremos tener el mejor talento, en este momento, la sustentabilidad es un must”, enfatizó.
Gustavo Kahl, CEO Argentina de Marfrig Global Foods, aclaró la importancia que tiene la sostenibilidad en las decisiones de su empresa: “Consideramos al proceso del que estamos hablando como un viaje y vemos una integración entre la sostenibilidad y el negocio y sus resultados”.
“En Marfrig ponemos en práctica muchas acciones que tienen que ver con la sostenibilidad. El proceso comenzó con una persona, luego se armó un equipo y hoy es parte integral de la compañía. Tenemos cinco ejes de trabajo: el control de origen, el bienestar animal, control de la emisión de GEI, el uso racional del agua y el tratamiento de los efluentes y residuos que procesamos. En nuestro caso, el 48% de lo que procesamos es reciclable y el 100% de los embalajes son reutilizables”, contó.
Modelos internacionales de representatividad agraria
Desde España, Pedro Barato Triguero, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), compartió su visión y experiencia sobre el tema: “Nuestra institución es totalmente libre de influencia política, tanto de los unos como de los otros. El sector agrario se representa por sí mismo o es representado políticamente, lo cual es muy malo. Tiene que estar unido y ahondar los acuerdos internacionales, deberíamos tener más relaciones entre Europa y Sudamérica”.
Elbio Laucirica, presidente interino de Coninagro, aportó su mirada: “En Coninagro nos asociamos para tener un mejor acceso a los insumos y proveernos de los recursos que necesitamos para producir y participar en el agregado de valor”.
“Dentro de lo que hacemos somos los interlocutores entre el Gobierno y nuestros asociados, y lo llevamos a cabo a través de consensos. Somos productores diferentes porque gestionamos nuestras cooperativas y tenemos la oportunidad de ser jueces y partes”, dijo.
En tanto, Gustavo Idígoras, coordinador técnico del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), señaló: “Tenemos una enorme dispersión y atomización, lo que determina una baja representatividad y poca capacidad de generar propuestas cotidianas. En un país agroindustrial, lo mejor sería tener una capacidad colectiva de trabajar en conjunto”.
Y profundizó: “Hay una necesidad de transformar la representación del agro con una visión única. Tenemos que unirnos y salir de este problema, de lo contrario jamás vamos a ser una oportunidad electoral. No podemos seguir de manera aislada. Hoy nuestro principal problema para la toma de decisiones es la incertidumbre. No hay en la Argentina una política agroindustrial integral, federal y sustentable”.
En el cierre del evento, Jorge Solmi, secretario de Agricultura dijo: “El reto del sector agroindustrial es enorme; países desarrollados vienen por nuestros negocios y oportunidades, debemos estar atentos a ello”.
Por último, destacó: “Así como la agroindustria es el motor de la economía argentina, también debe ser el motor para resolver las desigualdades que padece nuestro país. Los convoco a la apertura de un camino donde prevalezca el diálogo constructivo para todos, sin importar del sector del que se provenga. Es el momento de estar a la altura de nuestras responsabilidades”.
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