En su informe mensual de oferta y demanda mundial, el USDA recortó sus estimaciones de 41 a 33 millones de toneladas para la soja y de 47 a 40 millones para el maíz; fuerte impacto sobre las exportaciones; la Bolsa de Comercio de Rosario también hizo nuevos ajustes
- 6 minutos de lectura'
Luego de ser cuestionado por el tono moderado de sus anteriores ajustes, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) presentó hoy un brusco recorte en las cifras esperadas para la cosecha gruesa 2022/2023 en la Argentina en su informe mensual de oferta y demanda de granos y subproductos en el nivel mundial. Tal fue la magnitud del achique, en función de las adversas condiciones meteorológicas que vienen padeciendo los cultivos, que las nuevas cifras proyectadas para la producción de soja y de maíz resultaron más bajas que las previstas por los operadores y que las pronosticadas hasta el momento por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), entidad que en breve volverá a recalcular sus estimaciones.
En su espacio sobre la soja, el USDA redujo en 8 millones de toneladas, de 41 a 33 millones, su previsión sobre la cosecha argentina y la dejó un 35,3% por debajo de los 51 millones de toneladas proyectados en el inicio de la campaña. En la previa del reporte oficial, y teniendo en cuenta el carácter conservador del organismo, el promedio de las estimaciones privadas auguró un recorte hasta los 36,65 millones de toneladas. En su última actualización, la BCBA calculó la producción de la oleaginosa en 33,50 millones de toneladas. En la campaña 2021/2022 la Argentina recolectó 44 millones de toneladas, según la estimación de la Secretaría de Agricultura de la Nación.
Como consecuencia de la menor producción argentina, en su trabajo el USDA ajustó sus cálculos sobre las exportaciones de poroto de soja, de 4,20 a 3,40 millones de toneladas; de harina, de 26,20 a 24,90 millones, y de aceite, de 5,10 a 4,75 millones. Cabe recordar que en el nivel local se estima que la Argentina tendrá la necesidad de importar al menos 10 millones de toneladas de soja desde Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia para evitar que la capacidad ociosa de la industria aceitera siga creciendo.
Respecto del maíz, el USDA redujo en 7 millones de toneladas, de 47 a 40 millones de toneladas, su cálculo sobre la producción argentina y la dejó un 27,3% por debajo de los 55 millones de toneladas proyectados inicialmente. También en este caso, el recorte superó los 43,41 millones de toneladas promediados por los privados en las jornadas previas a la publicación del trabajo oficial. El volumen estimado por el organismo de Estados Unidos también quedó debajo de los 41 millones de toneladas calculados por la BCBA.
Según el USDA, las exportaciones argentinas de maíz en la campaña 2022/2023 alcanzarán los 28 millones de toneladas, lejos de los 35 millones estimados en el informe de febrero. En el ciclo agrícola 2021/2022 las ventas externas de la Argentina fueron proyectadas por Agricultura en 35 millones de toneladas.
Como parte de la revisión de sus estimaciones, el USDA elevó hoy de 12,50 a 12,90 millones de toneladas el volumen de la producción de trigo argentino 2022/2023, pero redujo de 7,50 a 6,50 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones. El nuevo dato de cosecha coincide con el publicado por Agricultura en su último informe mensual, el 16 del mes pasado, pero la cifra de ventas externas difiere de los 4,75 millones calculados por el organismo local.
Nuevos y fuertes ajustes de la BCR
Luego de la publicación del informe del USDA, esta noche la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) difundió su nuevo reporte mensual con las estimaciones agrícolas y acentuó los ajustes sobre las cosechas de granos gruesos. “La Argentina sufre un escenario climático sin precedentes en la agricultura moderna. Con un nuevo recorte de 7,5 millones de toneladas, se actualiza el volumen de producción de soja en 27 millones de toneladas, contra los 34,50 millones de febrero. De esta manera, se estima que ya se perdió el 45% de la producción esperada en el inicio de la temporada agrícola. El guarismo de marzo deja a la campaña 2022/2023 en el nivel más bajo desde los 31,80 millones de toneladas recolectados en el ciclo 2008/2009″, informó la entidad.
Además de la caída de los rindes, la BCR estimó en 2,6 millones de hectáreas la superficie sembrada con soja que podría no cosecharse. “Se trata de un nuevo récord, que marca la brutal sequía que sigue sufriendo nuestro país. El área perdida duplicaría la mayor marca anterior, del ciclo 2017/2018, cuando no se levantaron 1,3 millones de hectáreas. Lamentablemente, se advierte que ante el actual escenario de pérdidas masivas y sin perspectivas de un cambio radical en los pronósticos climáticos en gran parte de la región pampeana, la cifra podría quebrar en breve el nivel de 3 millones de hectáreas”, advirtió la Bolsa.
Acerca del maíz, la BCR recortó otros 7,5 millones de toneladas y ajustó el volumen de su estimación de 42,50 a 35 millones de toneladas, por lo cual “el volumen ahora proyectado representa una caída del 35% frente a lo que se esperaba producir en el inicio de la campaña. El rinde promedio estimado en marzo es de 57,8 quintales por hectárea (en febrero se esperaban 64 quintales), el tercer peor rinde nacional registrado desde la campaña 2008/2009″.
Los técnicos de la entidad rosarina argumentaron que “los rindes estimados para las siembras tardías de maíz se desplomaron al transitar los cultivos las etapas definitorias en condiciones totalmente adversas. También empiezan a ser cada día más significativas las hectáreas que se están secando y dando por perdidas”.
Tres récords para Brasil
Como contracara de la Argentina en materia de estimaciones agrícolas se mantuvo Brasil, que en la campaña 2022/2023 está encaminado para lograr tres marcas récord, con la soja, el maíz y con el trigo.
En efecto, hoy el USDA mantuvo sin cambios su previsión sobre el volumen de la producción de soja brasileña, en 153 millones de toneladas, una marca que superó los 129,50 millones de la campaña anterior y que no tiene precedente histórico. Además, elevó de 92 a 92,70 millones de toneladas su cálculo para las exportaciones de grano sin procesar; de 21 a 21,10 millones las de harina, y de 2,25 a 2,35 millones las de aceite.
En cuanto a maíz, el organismo estadounidense dejó sin cambios, en 125 millones de toneladas, su proyección sobre la producción de Brasil, un volumen que, de alcancarse al término de la campaña, resultará el más alto histórica para el país sudamericano y que superará los 116 millones de toneladas del ciclo 2021/2022. Las exportaciones también fueron previstas sin variantes respecto de febrero, en 50 millones de toneladas. Este dato estable, sin embargo, cobra valor por el hecho de que consolida a Brasil como el máximo proveedor mundial del cereal por la caída de Estados Unidos, cuyas ventas externas fueron estimadas hoy por el USDA en 46,99 millones de toneladas.
Por último, el trigo también tiene su marca récord en Brasil. Hoy el USDA elevó su proyección sobre la cosecha 2022/2023 –ya finalizo– de 9,90 a 10,40 millones de toneladas. Esto le permitirá, según el organismo, elevar sus exportaciones de los 3,90 millones pronosticados el mes pasado hasta los 4,40 millones, en tanto que sus importaciones fueron calculadas en 5,60 millones, sin cambios.
Otras noticias de Sequía
Más leídas de Campo
“Vengan el año que viene”. Un municipio descarta cambiar una polémica tabla para el cálculo de una tasa
Dictamen. El procurador de la Corte de Santa Fe emitió una opinión clave para el caso del millonario concurso de Vicentin
Veranito. Noviembre se acerca al récord de molienda de soja y girasol y aportarían US$2000 millones
Tras una feroz granizada. Piden usar aviones no tripulados para evitar daños por tormentas severas