Productores de Aapresid explicaron en un informe para LA NACION qué harán en las distintas regiones productivas
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En medio del comienzo de la campaña de soja, con lluvias que todavía no terminaron de llegar a amplias zonas agrícolas, precios bajos y números ajustados, miembros de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) contaron sus estrategias y qué harán en cada región para llevar adelante el nuevo ciclo. Es un momento para hacer agronomía a fondo.
“El contexto para la soja es posiblemente uno de los peores de los últimos años”, dijo Sebastián Prato (Regional Aapresid Villa Trinidad) en un informe de la entidad para LA NACION. El 17 del actual se publicará la versión extendida en la revista de Aapresid. Al déficit hídrico y precios en descenso, según indicaron se sumaron la falta de financiación y los costos de los servicios que aumentaron en dólares.
Otro punto no menor es la situación adversa en campos alquilados. “En campo propio la ecuación resulta, al menos, positiva, pero en campos alquilados, con los valores de alquileres y precios de commodities, la rentabilidad es negativa o el rendimiento de indiferencia es demasiado alto. Para la soja de primera, el rendimiento de indiferencia es de 4000 kg/ha; para el maíz de 9000 a 10.000 kg/ha; y para el trigo de 4200 kg/ha “, explicó Sergio Rocha (Regional Aapresid Chacabuco).
Superficie
En el centro norte de la provincia de Buenos Aires, la soja de segunda ya está decidida como cultivo, ya que en esta zona se siembra principalmente después de trigo o cebada. “Estimo que la soja de primera se incrementará entre un 18% y un 20%”, proyectó Rocha.
Desde Villa Trinidad, Prato señaló que el impacto de la chicharrita en maíz llevará a reducir la participación del cereal, y que probablemente esa superficie se la lleve el girasol - sembrado en fechas marginales a partir de octubre - y la soja.
Detallaron que una situación similar se vive en el centro de Córdoba, donde Mariano Carreño (Regional Aapresid Montecristo) afirmó que el temor a la chicharrita empujará la intención de siembra de soja. “Hoy el área de maíz sobre maíz va a desaparecer y la soja de primera ganará terreno, mientras que la soja de segunda prevalecerá sobre los maíces de segunda”, expresó.
Lo que viene
“Debemos estar preparados con estrategias de manejo defensivas que busquen la estabilidad, aseguren pisos de rendimiento y diversifiquen el momento de los períodos críticos”, aconsejó Juan Ignacio Ortolani (Regional Aapresid Adelia María) en relación al factor climático.
En el centro de Santa Fe, ante un escenario de escasez hídrica, Prato recomendó cosechar eficientemente el agua caída antes de la siembra: “Parece una obviedad, pero no siempre se hace. En años restrictivos se pone en evidencia el manejo histórico de cada lote, para bien o para mal”. También aconsejó seleccionar los lotes según las reservas de agua útil que tengan.
Advirtió que será clave adecuar la fecha de siembra y grupos de madurez para ubicar los períodos críticos en los momentos más oportunos y planificar la logística para evitar siembras de “apuro”. Una estrategia útil es la diversificación de periodos críticos, es decir combinar fechas de siembra con GM -grupos de madurez- para aumentar la ventana de tiempo para definir rinde, y por tanto, las chances de que caiga con buena oferta climática. Ajustar densidad de siembra y espaciamientos, medir agua en el perfil, controlar eficazmente las malezas y no descuidar los insectos son otros puntos a manejar.
Para la zona de Adelia María, Ortolani destacó que las sojas que provienen de cultivos de servicios como centeno, sembrados sobre maíz, logran mayor cobertura y salud física del suelo. “Los mejores lotes de soja son aquellos con un mayor grado de intensificación”, precisó.
Tecnologías
En este marco, Ortolani remarcó el tema de la caracterización de ambientes. “Diferenciar unidades de manejo y lotes de alto, medio y bajo potencial - en base a la información de mapas de rendimiento, parámetros como textura, materia orgánica, fósforo, pH, y profundidad efectiva -, es clave para armar la estrategia”, afirmó.
Para Carreño, en tanto, el plan para la próxima campaña debe contemplar posicionar la mejor biotecnología de soja en siembras escalonadas. “Una amplia fecha de siembra nos permite capitalizar precipitaciones y radiación para convertirla en granos con la mayor eficiencia posible”, apuntó.
Subrayó la importancia de brindar óptima protección contra malezas, insectos y enfermedades con la mejor tecnología. “Nos apoyamos en la tecnología que el mercado ofrece y recurrimos a las herramientas digitales”, sostuvo. Añadió: “La optimización en el uso de los recursos es fundamental. Las empresas con mayor profesionalización tendrán mejor capacidad para sortear la situación y la adopción de tecnologías de última generación (siembra variable, aplicaciones dirigidas, drones, IA, biotecnologías, etc.) serán clave para asegurar eficiencia, garantizando una producción sostenible en el tiempo y sustentable a largo plazo”.
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