Lo realiza en 16 puntos de la provincia para verificar si la carga cuenta con el correspondiente respaldo documental
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En plena cosecha gruesa, la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) está realizando en 16 puntos de la provincia un procedimiento de fiscalización de camiones cerealeros a través de un control de mercaderías en tránsito (CMT), con el objetivo de verificar si lo transportado cuenta con el correspondiente respaldo documental.
“Esto arrancó el lunes y es un operativo cerrojo que tiene el foco especialmente en las rutas que son salidas de la provincia: a Santa Fe, por el norte y por el noroeste, y a los puertos de Quequén y Bahía Blanca. En principio estaba programado para que dure 10 días, pero como está pronosticado lluvias para los próximos días, es probable que se extienda un tiempo más. No hay animosidad contra el sector agropecuario, sino que es parte del operativo que lleva el organismo todo el año”, indicaron fuentes del organismo recaudador.
Según informaron, hasta el miércoles pasado, de los 450 camiones cerealeros que se pararon, se interdictaron 52 toneladas de maíz, 167,5 de soja, 30 de trigo y 40 de cebada, como también expeller de soja y vicia villosa. En rigor, verifican que el transportista posea la Carta de Porte, que los datos estén completos, que posea el Código de Operación de Transporte (COT) o en su defecto el Código de Trazabilidad de Granos (CTG).
“Se hacen controles de noche también. Por ahora, al 6% de los camiones que estamos parando se le labran actas por alguna irregularidad. De ese porcentaje, el 3% de los camiones carecen toda documentación de respaldo, por lo que queda interdictada la mercadería y tiene que pagar el 20% de la valuación fiscal de lo transportado. Es muy alto el porcentaje de estos incumplimientos graves. Y el otro 3% de las actas que se labran corresponde a la faltas o interdicciones menores“, señalaron.
Según detallaron, la evasión del año pasado superó los $2000 millones, donde la mitad de ese monto correspondió a insumos, en el inicio de la cadena. Vale recordar que, en el 2021, la recaudación total desde toda la cadena agroindustrial fue de $88.000 millones.
En detalle, especificaron que los lugares en donde se encuentran los controles son el puerto Ingeniero White, el puerto de Quequén, la balanza Olivera, en la ruta 5; en la ruta 51, en Ramallo; en la balanza de Lobos, en la ruta 205; en Vedia, en las rutas 7 y 50; en Colón, en la intersección de la rutas 8 y 50; en Pergamino, en la ruta 32; en Rojas, en el cruce de las rutas 188 y 33; en Junín, en la ruta 7; en Pehuajó, en la ruta 5; en General Villegas, en la ruta 33; en Chivilcoy, en la ruta 5; en Tornquist, en la ruta 33; en Tres Arroyos, en la ruta 3 y; en Zárate, en la ruta 12. “Lo que se trata de controlar es lo que se mueve en el mercado interno. Si uno mueve el cereal en el mercado informal, todo lo que viene después en la cadena se pierde la recaudación”, destacaron.
En este contexto, indicaron que este procedimiento de fiscalización se suma a otros que viene realizando el organismo de control: “Comenzamos por insumos, pasamos por el campo propiamente dicho (la producción primaria), luego con los acopiadores y agroindustria y terminamos con supermercados”.
En cuanto al control en los campos, describieron cómo se trabaja con “el Índice Verde que tiene un desarrollo tecnológico de punta”, donde poseen un área de imágenes satelitales que pueden acceder a ver partida por partida “en la zona núcleo, por ahora, las últimas 10 campañas qué se sembró y cuánto rindió la cosecha con un margen de error muy reducido”.
“Además lo acompañamos con salidas a territorio que hacen relevamiento en tiempos de cosecha. El año que viene probablemente tengamos en toda la provincia”, señalaron las fuentes.
Para ARBA, la cadena agrícola está muy concentrada, donde todo el sector son 160.000 CUITs en la provincia, de los cuales 950 explican la mitad de la recaudación, un 0,6%, hay una concentración muy importante”.
Explicaron que esos 950 CUITs representan el 7,5% de la recaudación provincial: ”Se puede hacer un trabajo direccionado, con focos en los grandes. Es la oportunidad para controlarlos porque es cuando levantan la cosecha”.
Por otro lado, están trabajando en el lanzamiento de una “inductiva” porque se detectaron tierras o partidas que no tienen declarados ingresos en IIBB, o ni siquiera está dado de alta el CUIT asociado a la partida.
“Pusimos el foco en partidas de más de 300 hectáreas. Existen 800 partidas de más de US$2 millones de valor de mercado cada una que no tienen CUIT o están inscriptos pero no tienen ingresos”, concluyeron.
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