Exportadores de granos que también venden estos insumos advirtieron que se vio reducida la posibilidad de traerlos por un sistema que aplica la AFIP; el organismo mantuvo reuniones con diversos sectores para atender las consultas
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Las importaciones de fertilizantes y las ventas de estos insumos a los productores quedaron trabadas en las últimas semanas en medio de la escasez de dólares que enfrenta el Gobierno, según señalaron diversas fuentes a este medio.
El año pasado, en medio de precios más caros de los fertilizantes, la Argentina importó de estos insumos por unos US$2280 millones. Se trata de una cifra, según indicó ayer un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que representa el doble versus 2020. El maíz y el trigo son cultivos que se llevan gran parte del uso de estos nutrientes. En el caso del cereal, será clave disponer del insumo para cuando desde mayo próximo se inicie la siembra.
En este contexto, ya hay preocupación por lo que pueda ocurrir en los próximos meses debido a las limitaciones que se están aplicando. Al respecto, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), entidad que además de tener cerealeras que exportan granos hacen en algunos casos la importación de fertilizantes, señaló a LA NACION: “Dado que la AFIP modificó la Capacidad Económica Financiera (CEF) de todas las empresas, también afectó las importaciones de fertilizantes y agroquímicos, incluyendo las empresas que tienen enormes saldos de divisas a favor, como es el caso de Cargill, Bunge, Dreyfus, ACA y eso es lo que está afectando”.
La CEF es justamente una herramienta de la AFIP, como dice en su misma página de Internet, “para evaluar la capacidad económica/financiera de los contribuyentes”. Agrega: “Para ello se toman en cuenta las declaraciones juradas presentadas y vigentes de impuestos con determinación anual y mensual. El sistema contempla una fórmula que calcula mensualmente la valoración de la Capacidad Económica Financiera de cada contribuyente, que será considerada representativa de su capacidad para realizar ciertos actos u operaciones financieras”. En pocas palabras, permite medir la solvencia y la liquidez para que luego se pueda recurrir, por ejemplo, a la importación.
Idígoras señaló que se hicieron “varias presentaciones” ante la AFIP, el Banco Central (BCRA) para “corregir la situación”. El presidente de Ciara-CEC afirmó: “Parcialmente la corrigieron en algunos casos, pero sigue habiendo muchísima incertidumbre”.
En una empresa ligada a los insumos se quejaron de que el sector es clave en materia de ingresos de divisas mientras se retacean los dólares para importar. “Somos los únicos que traemos dólares y después dicen que no podemos importar insumos”, contaron. Agregaron que la posibilidad de contar con los dólares disminuyó dramáticamente. “Si tenías 20 millones de dólares por mes, por ejemplo, ahora solo tenés 6″, apuntó. El año pasado, la agroexportación ingresó un nivel récord de divisas por US$32.807.933.377.
En otra firma indicaron que desde hace algo más de dos semanas tienen limitadas sus operaciones con los clientes. Respecto de la importación, acotaron que “algo parcial” pudieron llevar adelante esta semana.
“Te sale (en la AFIP) que no tenés capacidad financiera. Le hemos dicho al Gobierno que esta situación no se puede prolongar mucho más”, contaron en otra firma. Añadieron que urge resolver el tema porque ya a mediados del mes próximo se empiezan a cerrar más contratos para importar.
En este contexto, la AFIP en el último mes mantuvo reuniones con cámaras y empresas para abordar el tema y evacuar las consultas que fueron surgiendo. En general más allá de un sector en particular, firmas que han tenido observadas la CEF luego se acercaron a las agencias y, una vez que explicaron su situación, pudieron importar.
Preocupación
Ayer, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) alertó que una potencial limitación a la importación de fertilizantes por la escasez de dólares generaría una baja de entre 3300 y US$4500 millones en las exportaciones de trigo y maíz de manera conjunta.
Para la entidad, “ante un potencial problema de falta de dólares y restricciones a las importaciones de fertilizantes podría darse un panorama complicado que generaría menos producción y caída en las exportaciones del agro”.
“Potenciales limitaciones a las importaciones de fertilizantes por falta de dólares podrían generar caídas en la producción agrícola y agroindustrial. Solamente en trigo y maíz hemos estimado que se generarían bajas de exportaciones por un valor de entre US$3300 y US$4500 millones”, señaló.
La BCR aclaró que lo que expone con sus cálculos “no significa necesariamente que éste será el escenario que sucederá en los próximos meses”.
“Es nuestra intención ser cautos en este tema. Lo que se busca es resaltar la importancia que tienen las importaciones de fertilizantes en las exportaciones agroindustriales de granos, harinas, aceites y biodiésel de la República Argentina para la campaña 2022/2023″, apuntó.
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