Agtech: un paso clave para el crecimiento de la agricultura

Todo lo que el mundo come es natural y nada es salvaje. Desde tiempo inmemorial, la innovación en alimentos estuvo presente. En la 7º edición de Negocios del Campo: “Los referentes del futuro y las perspectivas de un sector clave”, organizado por LA NACION, Iván Ordóñez, economista especializado en agronegocios, mostró cuál es la agenda del futuro del campo, donde la tecnología y las agtechs son parte de ello.

“Cuando estamos en la mesa, vemos los alimentos y pensamos que es natural de lo que estamos comiendo: la respuesta es que todo lo que comemos es natural, absolutamente todo es natural. Pero nada es salvaje. Entonces qué diferencia lo natural de lo salvaje, esa diferencia es el conocimiento, es la intervención del hombre”, dijo.

Con placas que ilustraban las distintas etapas que tuvieron tanto vegetales y frutas, Ordoñez buscó mostrar cómo fue la evolución de los alimentos con el correr de los años, a través de la “domesticación”.

“Se puede ver un maíz antes de que lo intervinieran los aztecas, antes de ser domesticado y luego está el maíz de hoy, el maíz natural. Lo mismo ocurrió con la banana y con la papa nativa americana”, detalló.

“¿Qué es lo que buscamos cuando intervenimos las plantas, qué es lo que buscamos cuando las estamos domesticando? Estamos buscando aumentar el volumen de la masa consumible de la planta, producir más alimentos con menos superficie terrestre, menos agua, menos energía solar, es decir a producir más con menos. Buscamos funcionalidad”, añadió.

En este contexto, indicó que el hombre “es una máquina de producir naturaleza controlada, todo lo que se ve es natural, nada es salvaje”. Con una nueva imagen de la pampa húmeda, donde se producen los granos, carne y la leche del país, destacó que “es una llanura totalmente domesticada, donde nada de lo que se ve es salvaje, todo es natural, es intervención humana”.

Luego señaló otro eje de desarrollo tecnológico en el campo: las agtech. “El agtech es la capacidad de insertar la masa de información, el análisis de datos en la agricultura. Es una aplicación que, con imágenes satelitales, toma información del lote, la procesa y da una receta de aplicación variable de nitrógeno por metro cuadrado”, describió.

“Con ese nivel de precisión, esa receta nos indica que, cuando el cuadrado del metro cuadrado está en un verde más intenso, el cultivo necesita menos nitrógeno y cuando el cuadrado está más rojo necesita más nitrógeno. La masiva reducción de costos de la toma de la información y el procesamiento, nos permite que customizar la receta agronómica, donde no solamente ahorramos el insumos, sino que optimizamos el uso de los insumos que estamos utilizando porque poner más donde es más necesario y menos donde es menos necesario. Así rompemos con la geografía del campo cuadrado y diseñamos campos nuevos con formas que optimizan el ambiente agroecológico y la capacidad del cultivo de crecer y producir más masa consumible con menos recursos”, añadió.

En este contexto, destacó que es impresionante todo lo que está sucediendo en el mundo agtech. “El ecosistema argentino está creciendo a pasos agigantados. Ya tenemos más de tres fondos de inversión de productores capital; ya existen posgrados que educan sobre el punto de vista de los negocios, de cómo abrazar las aplicaciones y las agtech, de la forma en la cual podemos monetizar los datos”, contó.

Por último, describió que las compañías de agtech argentinas están en todas las etapas del sistema productivo de los agronegocios, desde lo que es la producción y producción de insumos, mejorando la logística, la trazabilidad, la financiación, el acceso a los seguros para evitar la volatilidad del clima.

“Podemos ambientar mejor nuestros campos aplicando mejor la tecnología, monitorear mejor esos rendimientos y, finalmente, mejorar la comercialización, donde a través de fenómenos como la tokenización o la financiación inteligente podemos sumar valor al producto descommoditizándolo”, cerró.

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