Se analizaron los decretos provinciales para distintas regiones que vieron afectadas su capacidad productiva por sequía, incendios y granizo, entre otros eventos
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La Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario aprobó homologar la emergencia agropecuaria en zonas afectadas de Santa Fe, Misiones, Córdoba y Mendoza, que ya fueron declaradas a nivel provincial. Aún falta la resolución declaratoria del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, pero desde la cartera dijeron a LA NACION que el funcionario ya manifestó su voluntad de aprobarlo.
En diálogo con este medio el subsecretario de Coordinación Política de la cartera nacional, Ariel Martínez, que participó del encuentro que se desarrolló en forma remota desde el Ministerio de Agricultura, explicó: “las provincias presentaron informes técnicos muy sólidos; Córdoba, por eventos de incendios en varios departamentos; Misiones y Santa Fe por eventos de sequía y Mendoza por helada y granizo”
Por esa razón sostuvo: “todas en cada uno de sus eventos fueron aprobadas hoy y Entre Ríos y provincia de Buenos Aires, por lo que estamos viendo nosotros, claramente que también, pero a eso lo debe decidir toda la Comisión Nacional de Emergencia y Desastre Agropecuario”.
Detalló que Entre Ríos, una de las provincias más afectadas, también pidió asistencia, pero aún no han fijado una fecha para una reunión. “Seguramente la haremos en estos días, también con provincia de Buenos Aires y alguna otra provincia que se sume en los próximos días”, indicó el funcionario.
“El ministro Domínguez pidió que acompañemos a todas las provincias que están planteando esta situación”, agregó. En ese sentido, Martínez recordó que la semana pasada el titular de la cartera agropecuaria se reunió con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, para solicitarle la ampliación del fondo de emergencia para asistir a los productores y a los gobiernos provinciales que estén atravesando problemas por la sequía. Este fondo, establecido por ley, es de $500 millones, pero no se actualiza desde 2009.
Además de los representantes de las provincias participaron del encuentro los representantes de Federación Agraria Argentina, Coninagro, Sociedad Rural Argentina; Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); la Federación de Organizaciones Nucleadas en la Agricultura Familiar (FONAF) y CAME.
La Comisión Nacional fue convocada por la cartera agropecuaria bajo el procedimiento que establece la Ley 26.509 del Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios. La norma indica que, ocurrido el evento que afecta la capacidad productiva de una región, cada provincia convoca a su comisión de emergencia y es ésta quien le sugiere al gobierno provincial que se declare el estado de emergencia y/o desastre agropecuario.
“A partir de ahora las provincias pueden hacer las presentaciones de informes técnicos para que la Nación pueda evaluar y financiar lo que la provincia nos solicita en materia de asistencia”, explicó. En tanto, detalló que cuando terminen las distintas declaraciones de emergencia realizaran un informe sumando las cuantificaciones provinciales y ahí tendrán un estimado, ya que oficialmente aún no tienen una cuantificación de perdidas determinada.
Sin embargo, de acuerdo a los datos aportados por Martínez estiman que estarían en riesgo 3.016.796 hectáreas, de las cuales 1.522.054 ha son de soja, maíz, 1.188.687 ha, girasol 306.055 ha. Mientras que en ganadería 7.192.087 de cabezas. En total la zona que se encuentra en situación vulnerable alcanza a 149.362.787 ha.
Estos números surgen de un informe elaborado por Subsecretaria de Coordinación Política del MAGyP el 13 de enero pasado sobre diciembre del 2021, mes en que los especialistas habían advertido que el clima había dado un giro inesperado con el cese de las lluvias, temperaturas que iban en aumento y complicarían aún más la situación de los cultivos. En ese periodo, en el informe se indica que los diferentes índices de humedad del suelo mostraban un “secamiento de los suelos en el norte y este de Buenos Aires, Entre Ríos, Formosa, Corrientes, Misiones y el centro y norte santafesino”
Para ese periodo en gran parte de la Patagonia los suelos tenían menos contenido de humedad que lo habitual y se incrementaron los procesos de erosión.
Frente a este panorama, se observó la afectación generalizada en los cultivos de verano, concentrándose en la provincia de Entre Ríos, norte y este de Buenos Aires y centro de Santa Fe para girasol, maíz y en menor medida soja. En Misiones el maíz se veía seriamente comprometido. Hacia el noreste del país el INTA reportaba merma en crecimiento de forrajes y también expectativas de rendimiento por debajo del promedio en cultivos de Entre Ríos, norte de Buenos Aires, este de Chaco y Formosa, así como en Tucumán.
Para diciembre, según indica el informe, la zona que llevaba más tiempo afectada por la sequía era la Patagonia, que desde hace 26 meses sufría una sequía moderada, que impactó en el nivel de los ríos y afectó al ganado ovino y bovino. Le seguía Cuyo que durante todo el año mantuvo déficits de acumulación de nieve en cordillera y afectación en la disponibilidad hídrica para riego, sufrió una sequía moderada.
Mientras que NOA, que abarca el área del Este de Salta y Jujuy, la totalidad de Santiago del Estero y Tucumán, presentó durante un mes una sequía moderada y durante 16 meses una leve, que como consecuencia provocó una reducción del rendimiento de trigo, afectación en caña de azúcar y soja. En tanto, el NEA, que abarca el este de Formosa, norte de Misiones, Corrientes y cursos del Paraná, también estuvo afectada por una sequía leve, pero que provocó.
En el centro, que se compone por norte y este de Buenos Aires, Entre Ríos, Centro y norte de Santa Fe, para el último mes del año ya presentaba merma de rendimiento en maíz, girasol y soja tempranas. En tanto, continuaba la afectación en ganadería bovina.
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