Llovió menos de lo que se esperaba para las últimas horas, lo que complica al trigo implantado que sufre estrés hídrico y demora la siembra de maíz
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En medio de la incertidumbre por la continuidad de la sequía en amplias zonas de la región pampeana, las lluvias pronosticadas para las últimas horas habían brindado un atisbo de esperanza para los productores. Sin embargo, resultaron menores a lo esperado. Para los especialistas, se “estira la agonía” en otra campaña afectada por la escasez de precipitaciones. Se necesitaban al menos de 15 a 20 mm para mantener el potencial de los cultivos de trigo y reactivar la siembra de maíz pero, en general, alcanzaron apenas la mitad e incluso fueron inexistentes en algunas áreas. El trigo, según los años, es un cultivo que aporta más de US$3000 millones de exportaciones. Son dólares necesarios para el próximo Gobierno en el actual contexto económico del país. Recientemente, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) bajó de 15,6 a 15 millones de toneladas su previsión de cosecha a fin de año.
“Fueron lluvias heterogéneas”, describió el meteorólogo Leonardo De Benedictis. Según los datos que aportó, en Córdoba, particularmente en el centro-sur, las precipitaciones fueron “escasas”, con entre 5 y 10 mm. Una situación similar se observó en Santa Fe, donde los registros promedio se mantuvieron en el rango de 5 a 10 mm, aunque en algunos sectores llegaron hasta 15 mm. Por otro lado, en La Pampa, oscilaron entre 10 y 20 mm.
En la provincia de Buenos Aires los mayores acumulados se dieron en el centro-sur, donde se alcanzaron entre 20 y 30 mm. En las zonas más al norte, como Junín, las precipitaciones fueron escasas, con 5 mm, similar a lo observado en Córdoba, con de 5 mm a 10 mm.
Según datos de los productores, entre otros lugares de la región pampeana, en Carlos Tejedor se contabilizaron 7 mm; en Timote, 10 mm; Colonia Seré, 10 mm; Tres Algarrobos, 7 mm; Curarú, 18 mm; Chivilcoy y alrededores, de 7 a 15 mm; Venado Tuerto y zona entre 5 y 10 mm.
Cristian Russo, jefe de estimaciones de la BCR, señaló que, “según los agrónomos, era necesario que lloviera al menos entre 15 y 20 mm para mantener el potencial del trigo y obtener rendimientos aceptables”. Sin embargo, prácticamente en ninguna zona se superaron los 10 mm y en este escenario el especialista advirtió que “esto estira un poco la agonía” de los productores.
La falta de agua había llevado a que en su informe mensual de la región agrícola núcleo, que comprende el sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y el sudeste de Córdoba, se informara que el 43% del trigo se encuentra en estado regular a malo y que el 50% del maíz temprano, correspondiente a esta época, aún no se ha implantado.
Para Russo, la lluvia no alcanza para salir a sembrar maíz “ya que se necesitaban al menos de 15 a 20 mm adicionales”. Añadió: “Así que la situación no cambia y, lamentablemente, la angustia persiste. Todos se preguntan qué se hace ahora, cómo seguir adelante y qué sucederá, especialmente con la siembra de maíz. Lo bueno es que llovió y llegó a parte de la región, pero lamentablemente es menos de la mitad de lo necesario”.
En este contexto, en la BCR detallaron que algunos productores están considerando cambiar a la soja si las lluvias no llegan pronto, lo que añade más presión al sector porque, luego de la sequía, la calidad de las semillas de soja propia es motivo de preocupación debido a problemas de poder germinativo.
“Continuamos evaluando si existirá alguna posibilidad de lluvia en la próxima semana, aunque lamentablemente no ha llegado la cantidad de agua necesaria para lograr un cambio importante y mejorar la situación en el campo”, dijo Russo.
Sobre la provincia de Córdoba, que es una de las zonas más afectadas, Tomás Kember, de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCBA) comentó: “Pensamos que iban a caer más milímetros. Para la siembra estival con la sequía que hay no va a cambiar mucho el panorama, o sea no va a adelantar la siembra para el que pensaba sembrar más tarde. Son muy pocos los milímetros caídos”.
No obstante, indicó que en la zona más beneficiada, que como se indicó fueron los departamentos del centro-sur provincial, Juárez Celman, Marcos Juárez, Unión y General Roca, si bien el máximo registrado fue de 20 mm, como el trigo está concluyendo el período crítico esto “resulta beneficioso”.
Porcentaje de agua en el suelo respecto del máximo posible a 1 y 2m de profundidad y el cambio entre décadas al 30 de septiembre. Ver en https://t.co/7ZbcQq8zH4 #sepa #iclimayagua #inta pic.twitter.com/J9B3ek9kfF
— INTA Centro de Investigación de Recursos Naturales (@INTARNaturales) October 3, 2023
Por su parte, Cecilia Conde, jefa de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, analizó. “El paso del frente de tormenta de los últimos días ha resultado en acumulaciones de lluvias escasas en la mayor parte del área agrícola. El sur de Córdoba, el este de La Pampa y en el oeste de Buenos Aires fueron las zonas más favorecidas con acumulados máximos de 20 mm. Estas lluvias mejorarían las condiciones para la siembra temprana de maíz, pero no han resuelto el marcado déficit hídrico que aún persiste en esa región”.
Luego añadió: “Por otro lado, la zona núcleo enfrenta problemas de humedad tanto para los cultivos de trigo, que están en etapa de definición de rendimiento, como para la siembra temprana de maíz, que se encuentra retrasada. Aquí, las lluvias registraron entre 1 y 10 mm, y en algunos casos, donde la situación era más favorable previamente, estas precipitaciones permiten continuar con la siembra de maíz y mantener las condiciones de los cultivos de invierno”.
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