La rentabilidad de los productores agrícolas podría caer en la actual campaña 2019/20, en la que ya comenzaron a sembrarse el maíz y la soja, en el caso de que aumenten los derechos de exportación (DEX). Así lo advierte un reciente informe del Ieral-Fundación Mediterránea que analiza los escenarios posibles de impacto en los márgenes netos de un establecimiento agropecuario de 500 hectáreas en el norte de Córdoba (zona de Jesús María).
Para la soja de primera, en caso de que se modifique el esquema actual (18% más $4 por cada dólar exportado) y se pase a uno de una alícuota fija de 30%, el margen neto, en pesos constantes por hectárea, se reduce 15%. Pero si el gobierno de Alberto Fernández copiara la alícuota de la soja que dejó su futura vicepresidenta, Cristina Kirchner, de 35%, el margen neto de ese mismo campo para la oleaginosa caería 27,9%.
En el caso del maíz, si se modificara el actual esquema fijado por el gobierno de Macri en septiembre del año pasado, de $4 por cada dólar exportado, y se pasara una alícuota fija de 12%, el margen neto caería 14,3 por ciento. Y si se volviera al vigente en diciembre de 2015, de 20%, el margen neto del maíz se reduciría un 33 por ciento.
"En materia de rentabilidad agrícola, los márgenes netos 2019/2020 de un establecimiento de referencia (por el de Jesús María) disminuyen en los tres escenarios respecto de los del ciclo previo [sin subas, con subas moderadas o subas mayores], deterioro que se agravaría en el caso de incrementarse la presión tributaria (DEX). Por otra parte, en una perspectiva más larga, los márgenes podrían ser similares a los promedios de las últimas 17 campañas solo si los DEX se mantuviesen sin cambios bajo el marco legal actual", señala el trabajo de los economistas Juan Manuel Garzón y Nicolás Torre.
Apenas asumió, en diciembre de 2015, Mauricio Macri bajó al 0% las retenciones para el trigo, la carne, el maíz y productos de las economías regionales. En soja las redujo cinco puntos, de 35 a 30%.
La soja iba a seguir con una baja de derechos del 5%, de acuerdo con lo prometido por Macri en la campaña electoral, pero se interrumpió en octubre de 2016 por necesidades fiscales. En septiembre de 2018, ese grano quedó con una retención fija de 18% más $4 por dólar.
LA NACION