“Hay una gran preocupación en el sector por la diáspora y las distintas posiciones que tiene el Poder Ejecutivo”, dijo Horacio Salaverri, presidente de Carbap
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“Hay una gran preocupación en el sector por la diáspora y las distintas posiciones que tiene el Poder Ejecutivo. Causa mucha incertidumbre en el campo porque la coalición gobernante muestra distintas facetas”.
Así se refirió Horacio Salaverri, presidente de Carbap, luego de la reunión del Consejo Directivo de la entidad que se realizó de manera presencial la semana pasada en la sede de la Sociedad Rural de Bolívar, con más de 45 representantes de las distintas sociedades rurales bonaerenses y de la provincia de La Pampa. A Salaverri le preocupa las tensiones internas en el Gobierno.
Por ello, para el dirigente, en un año electoral el sector necesita “un gremialismo agropecuario activo e involucrado en la política para tener una mirada cercana del accionar de los gobiernos”.
En este contexto, uno de los ejes de trabajo para este año en Carbap será estar atentos al derrotero de la política que inquieta al sector porque “necesita certeza y previsibilidad”.
Otro de los temas centrales de agenda que “se discutió arduamente” en la reunión de Bolívar fue la mayor carga impositiva para las empresas con Ganancias. “Es una cuestión que nos alerta realmente”, señaló a LA NACION.
En este contexto, explicó que gran parte de los monotributistas, que estarían dentro Impuesto a las Ganancias, tienen el mismo nivel de ingreso que el personal de relación de dependencia. “En la Argentina, el autónomo es considerado un todopoderoso”, remarcó.
Por este motivo, días atrás, la entidad ruralista envió una carta a los legisladores bonaerenses y pampeanos para explicarles la inviabilidad del proyecto y que “se afectará la inversión y el empleo”. La entidad remarcó que “cualquier empresa y de cualquier actividad de carácter societario que tenga un ingreso neto superior a $220.000 mensuales estaría alcanzada por la tasa máxima del 35%”.
Por último, el dirigente señaló que otra cuestión relevante para los productores es que se están observando diferencias sustanciales entre los valores de los granos publicados en el Ministerio de Agricultura de la Nación y los que figuran en las pizarras.
“Pasa en soja, girasol y trigo, donde siempre es menor el precio que pagan a los productores del que dice el Ministerio que debe valer la mercadería. A veces es hasta 30 dólares menos el que recibe un productor. No sabemos si es una cuestión comercial. Queremos que nos informen de dónde nace esa diferencia y cuáles son las causas”, finalizó.
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