Unas 16 entidades rurales bonaerenses advirtieron que no tolerarán "ningún ataque más al sector agropecuario y a sus comunidades vengan de donde vengan".
Así se refirieron en un comunicado en donde también manifestaron su enojo por "la agresión constante que deben soportar quienes se dedican a la producción y al trabajo rural".
Participaron de la firma del documento las sociedades rurales de San Pedro, Colón, Baradero, Exaltación de la Cruz, General Guido, Rojas, Roque Pérez, Saladillo, Pergamino, Tres Lomas y las asociaciones de productores de Salto, de General Rodríguez, de San Antonio de Areco, de Salliqueló, de Capitán Sarmiento y de Arrecifes.
En un mensaje de fin de año, las entidades rescataron "los principios y valores republicanos, el trabajo y la producción junto a la recuperación moral y ética pública y privada". Sobre esto dijeron que "son principios que nunca negociaremos".
Este año en el campo generó preocupación la suba de las retenciones a la soja -si bien hubo bajas para otros productos del sector-, el intento de expropiación de la cerealera Vicentin, las tomas de tierras, los ataques a silobolsas, los incendios intencionales, entre otros temas.
En tanto, en el Congreso se debatieron iniciativas, como la ley que modifica una normativa sobre el manejo del fuego, que es vista como un avasallamiento a la propiedad privada de los productores al prohibir entre 30 y 60 años el cambio de uso de un suelo incendiado haya sido intencional o no.
En dialogo con LA NACION, Raúl Víctores, expresidente de la Sociedad Rural de San Pedro, habló de un "agravio constante desde esta gente (por el Gobierno de Alberto Fernández)". Agregó que "han ido generando cuestiones que entorpecen la producción agropecuaria".
"La andanada de leyes que han sancionado como las del fuego y la de los humedales (está en discusión en el Congreso), la rotura de silobolsas, la quema de los campos, todo para complicarle la vida productiva al sector. Es una agresión permanente. No somos mártires pero queremos transformar este país y estamos llegando al hartazgo. No lo podemos seguir permitiendo", dijo.
Martín Vivanco, de San Antonio de Areco, se refirió a que "las agresiones son moneda corriente". Apuntó contra el "aval a Juan Grabois y a la lógica de Victoria Donda", ya que, afirmó, se hace un "cuestionamiento efectivo al sistema productivo argentino demonizándolo por medio de falacias sin sustento técnico".
Por su parte y luego que días atrás el Banco Nación suspendiera "transitoriamente" las solicitudes provenientes de productores de soja y trigo para acceder a la línea de créditos MiPyme, la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados se manifestó en contra de la medida.
"Una vez más nos discriminan, una vez más nos atacan, una vez más nos perjudican. Es una vergüenza que el banco insignia de los productores donde hay familias con varias generaciones con cuentas corrientes nos discrimine de esta forma", expresaron.
En este sentido, indicaron que el Gobierno los trata "como el peor de los enemigos" y alertan "que no quiera entender que una de las funciones más importantes de un banco es vender plata, subsidiando tasas o no, venderle a ese tipo que necesita trabajar, capitalizar, dar trabajo, en fin, hacer crecer nuestro país".
Finalmente, la asociación fustigó "las demoras para calificar carpetas, los requisitos que nos piden, la burocracia general que tomó esta entidad es ya legendaria".
LA NACIONTemas
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