Cambios en los mercados fuerzan la venta de la Bolsa de Nueva York
NYSE Euronext acordó ser adquirida por su rival IntercontinetalExchange Inc. La operación por US$8.200 millones deja de manifiesto la forma en que la tecnología y la globalización trastornaron el mundo de las bolsas en los últimos 15 años y dejaron a los derivados como el negocio prominente del corretaje de valores.
El acuerdo crearía el mayor operador transatlántico de bolsas de derivados y acciones. También daría vida a una plataforma más amplia para absorber el aumento en la compraventa de activos que se produciría a medida que los reguladores obligan al mercado de transacciones extrabursátiles a operar a través de las bolsas.
La empresa combinada sería un competidor formidable para operadores de mayor envergadura pero menos diversificados como CME Group Inc., que opera mercados de futuros y derivados en Chicago y Nueva York principalmente, y Deutsche Börse AG, que opera la Bolsa de Fráncfort entre otros activos. El negocio también pondría fin a los 220 años de la Bolsa de Nueva York como mercado independiente.
Aunque la resistencia de los reguladores sepultó intentos previos de realizar grandes fusiones bursátiles, los máximos ejecutivos de NYSE Euronext, el operador de la Bolsa de Nueva York, e ICE, un mercado concentrado en los futuros de energía, expresaron optimismo de que esta operación será aprobada, y resaltaron que hay poca superposición directa entre las firmas.
El pacto tiene lugar de cara a una anticipada "recuperación" en los volúmenes de transacciones, indicaron las empresas.
La entrada en vigor de nuevas normas en EE.UU. y Europa que ha permitido un corretaje de acciones más fluido entre diferentes mercados también ha estimulado la competencia y la inversión en tecnología por parte de las bolsas. Una ola de nuevas firmas electrónicas que ofrecen negociaciones más baratas y rápidas socavaron la rentabilidad de las operaciones de renta variable de las bolsas de todo el mundo, obligándolas a buscar nuevas fuentes de ingresos en áreas como derivados y servicios de corretaje.
La Bolsa de Nueva York, que hasta hace poco más de una década dominaba la mayor parte de las transacciones de acciones que allí cotizan, ahora apenas controla alrededor de 20%, según los datos de BATS Global Markets Inc. "Nuestra transacción responde a la evolución de la infraestructura del mercado y ofrece un rango de oportunidades de crecimiento, mientras mejora la competencia en los mercados de EE.UU. y Europa y amplía nuestra capacidad de abordar nuevos mercados y ofrecer productos y servicios innovadores en una plataforma global", sostuvo Jeffrey Sprecher, presidente de ICE.
La empresa combinada poseerá 14 bolsas y cinco cámaras de compensación, afirmó el ejecutivo tras el anuncio.
Si bien ICE indicó que preservaría la marca NYSE Euronext y mantendría la posición del mercado londinense de contratos de derivados NYSE Liffe, añadió que exploraría una salida a bolsa de Euronext como entidad continental europea. Euronext opera mercados en Francia, Holanda, Bélgica y Portugal.
La potencial escisión de las bolsas europeas de NYSE, algo que según algunos ejecutivos podría ocurrir dentro del año posterior al cierre del acuerdo, podría aplacar los temores nacionalistas de algunos políticos de la región. Operadores de bolsas europeas como Deutsche Börse y Nasdaq OMX podrían estar interesados en adquirir estos activos.
ICE busca preservar el negocio de operaciones de renta variable de NYSE en EE.UU. y el negocio de salidas a bolsa, que en los últimos años se han visto afectados por una caída de las transacciones.
Sprecher señaló en la entrevista que detecta oportunidades de hacer que el negocio sea más rentable y que la combinación con ICE sería un "catalizador" para generar cambios sustanciales en la estructura del mercado de valores estadounidense.
En forma separada les dijo a los analistas que la empresa combinada sería estructurada para afrontar una nueva realidad en el corretaje de acciones, un negocio que sufre un descenso desde hace años.
Una de las preguntas que se hacían los corredores de la Bolsa de Nueva York tras el anuncio era la suerte del piso de negociaciones, el escenario de incontables despachos de televisión, una vez que la entidad pase a ser propiedad de ICE, un mercado completamente electrónico.
"Como puede imaginar, los corredores son un poco cautos sobre el acuerdo", sostuvo Keith Bliss, vicepresidente sénior de Cuttone & Co., una corredora con operaciones en el piso de NYSE. "Realmente no sabemos lo que va a pasar".