Brufau rechazaría otra oferta por YPF
El presidente de Repsol se opondrá hoy, en una reunión del Consejo de Administración de la empresa, a la nueva propuesta del Gobierno, que también cosechó críticas de analistas financieros
MADRID.– Cuando le hablan de la Argentina, Antonio Brufau suele decir que prefiere "un buen pleito a un mal acuerdo". Aferrado a esa lógica, el presidente de Repsol procura que el directorio de la petrolera rechace esta tarde la segunda oferta informal que transmitió el gobierno kirchnerista para desactivar el conflicto por la expropiación de YPF, que llevó a cabo en abril del año pasado.
En la sede de la compañía consideran "inaceptable" la propuesta que acercó días atrás la estatal mexicana Pemex, anticipada el sábado por LA NACION. Analistas financieros internacionales calentaron la previa de la reunión con críticos informes en los que recomiendan un no rotundo al acuerdo.
El borrador argentino contempla compensar a Repsol con 1500 millones de dólares en bonos y efectivo más una participación del 47% en una nueva sociedad controlada por YPF que se encargaría de explotar una porción del megayacimiento patagónico de Vaca Muerta.
"¿Cómo les explicamos a los accionistas que vamos a ser socios otra vez de los que nos expoliaron hace un año?", se preguntaba ayer un ejecutivo ligado a la multinacional española.
La reunión de directorio en la sede de Repsol promete ser de alto voltaje. Pemex, dueña de un 9,4% de las acciones, quiere acordar ya con la Argentina. El presidente de la empresa mexicana, Emilio Lozoya, estuvo reunido en Buenos Aires a fines de mayo con Miguel Galuccio, el CEO de YPF. De allí, partió a Europa para transmitirles la oferta a los máximos directivos de Repsol.
Según fuentes al tanto de las gestiones, Lozoya encontró excesiva cautela en Isidro Fainé, presidente del grupo La Caixa. Este banquero catalán es un eterno rival de Brufau y fue quien acercó la primera tentativa de acuerdo después de reunirse con Cristina Kirchner. Aquella operación, tres meses atrás, fue un fracaso y agrietó las relaciones dentro del directorio de Repsol, donde La Caixa es el mayor accionista individual (13 por ciento).
La gran incógnita es de qué manera planteará Pemex la propuesta y hasta dónde está dispuesto a defenderla. La petrolera mexicana ya expresó su intención de desprenderse de parte de su participación en Repsol y algunos analistas sospechan que el caso YPF podría acelerar el proceso de venta. El gobierno de Enrique Peña Nieto tiene especial interés en expandirse hacia el Sur y Vaca Muerta aparece como un objetivo de primer orden.
Por eso México ha actuado como mediador en el conflicto, a la espera de que un acuerdo levante los juicios internacionales contra la Argentina interpuestos por Repsol, una amenaza para cualquier compañía que piense en invertir en los campos neuquinos de shale gas.
Repercusión europea
La difusión de la propuesta de la Casa Rosada despertó reacciones en distintas capitales europeas. El diario Financial Times le dedicó ayer al tema su tradicional e influyente columna de contratapa. "Un acuerdo será interesante algún día para los accionistas de Repsol, pero no éste", sentenció el medio británico. Y calificó a los términos de la propuesta de "como poco irreales".
El banco francés Sociéte Générale consideró "preocupante" y "sorprendente" que se esté usando a la prensa para transmitir mensajes sensibles "en lo que parece ser un intento de dejar de lado" a la actual conducción de Repsol. Añadió que la petrolera podría crear valor si recibe dinero por YPF y reinvierte en exploración y producción fuera de la Argentina. Dijo que es "poco realista" pensar que el gobierno kirchnerista "podría o querría" pagar un valor justo, dada su actual carencia de dólares.
Expertos de Bankia Bolsa se sumaron a las críticas: sostuvieron que la oferta es claramente inferior a lo que reclama Repsol y que "no contiene una compensación razonable".
Repsol denunció a la Argentina ante el tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) y exigió una compensación de 10.500 millones de dólares por la expropiación del 51% de sus acciones en YPF. La oferta que trajo Pemex contempla que la petrolera española retire ése y todos los otros litigios internacionales al firmar la paz.
En la Casa Rosada miran con expectativa lo que pase hoy en Madrid: el plan es que la avanzada de Pemex consiga aglutinar a los enemigos de Brufau, a quien Cristina Kirchner considera el mayor obstáculo para cerrar el conflicto. Se propuso, hasta ahora sin suerte, quitarlo del control de la mayor empresa energética española.
- 10.500
Millones de dólares
Es lo que exige el presidente de Repsol, Antonio Brufau, por las acciones de YPF expropiadas a la española en abril de 2012
Antonio Brufau - Presidente de Repsol
- Para el gobierno argentino, el timonel de Repsol es el principal escollo para alcanzar un acuerdo por la expropiación de YPF
- El español quiere que la Argentina pague en efectivo o con un instrumento de alta liquidez la suma que pretende
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