Bruchou & Funes de Rioja: la historia del estudio de abogados que asesora y aporta funcionarios al Gobierno
El bufete del que era socio el nuevo titular de la Aduana, Eduardo Mallea, es el segundo más grande del país; el Gobierno lo consulta en aspectos impositivos y regulatorios; de dónde viene el vínculo
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La llegada del ahora exsocio Eduardo Mallea –experto en Derecho Aduanero- a la titularidad de la Aduana estrechó los lazos del Gobierno con el estudio Bruchou & Funes de Rioja, una de las principales firmas de abogados de Buenos Aires que es consultada con frecuencia por funcionarios de Javier Milei en asuntos impositivos y regulatorios, entre otras áreas.
Con 54 socios y unos 200 abogados en total, el estudio es hoy el segundo más grande del país (detrás de Marval O’Farrell Mairal) e integra la selecta liga de asesores jurídicos de las principales empresas locales y multinacionales. Su actual estructura nació en julio de 2022, luego de la fusión entre Bruchou, Fernández Madero & Lombardi y Funes de Rioja & Asociados.
Previo a la unión, Bruchou, Fernández Madero & Lombardi era un estudio “full service” (como se dice en la jerga de los abogados de negocios) líder en asesoramiento a bancos, mercado de capitales y derecho empresario general, y Funes de Rioja & Asociados (fundado por Daniel Funes de Rioja, actual presidente de la Unión Industrial Argentina), uno de los referentes en Derecho Laboral para las compañías.
Al integrarse, Bruchou aportó alrededor de dos tercios del tamaño actual, y Funes de Rioja, el resto. Por las manos de ambos bufetes, cada uno desde su ángulo, pasaron muchas de las transacciones de negocios más importantes de las últimas tres décadas en la Argentina.
Como les ocurre a otros estudios de primera línea, Bruchou & Funes de Rioja ha recibido y recibe consultas de áreas del Gobierno sobre aspectos impositivos, regulatorios o administrativos, lo mismo que de otros actores políticos al momento de confeccionar proyectos de ley. Protagonistas de distinta filiación partidaria (por caso, de Juntos por el Cambio) les han pedido asesoramiento en los últimos años, a partir de su experiencia en materia legal y en el trato diario con las grandes empresas. Pero en el estudio dicen que no son los asesores de cabecera de Javier Milei. “No somos el estudio del Gobierno. Respetamos todas las posturas políticas de los socios y nuestros principales clientes son las empresas, como siempre”, señalan puertas adentro.
Según cuentan entre los abogados, el vínculo de La Libertad Avanza con Bruchou & Funes de Rioja llegó antes de que Milei acceda al poder por el lado del socio Sergio Arbeleche, especializado en Minería, quien conoce al jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
La agrupación empezó a recurrir al estudio como fuente de consulta legal para darle sustento a las iniciativas que quería llevar adelante, y otros socios, como Liban Kusa, experto en impuestos, comenzaron a aportar su grano de arena, por ejemplo, en los lineamientos para una reforma tributaria.
Kusa, uno de los cuatro socios que forman parte del consejo de administración del estudio, recibió el ofrecimiento para dirigir la AFIP apenas arrancó el Gobierno, pero no aceptó. En ese lugar quedó, finalmente, Florencia Misrahi, exreferente legal de la multinacional Cargill y socia durante pocos meses del estudio impositivo Lisicki Litvin & Asociados previo a pasar a la función pública, cuyo nombre fue sugerido a la gestión Milei por el propio Kusa.
En Bruchou & Funes de Rioja conocen a Misrahi hace años, a partir del asesoramiento a Cargill en asuntos impositivos y litigios tributarios (la especialización de Kusa).
Mallea, flamante director General de la Aduana, también tiene relación con la actual titular de la AFIP desde aquellos tiempos, cuando veían cuestiones aduaneras de la cerealera. Dicen que la oferta para incorporarse a la Aduana ya tenía varios meses, y que Mallea primero la rechazó, pero ahora se decidió.
“Le picó el bichito por la función pública y dijo finalmente sí”, señalan en su entorno. Les anunció la decisión a sus socios dentro del estudio y renunció.
El proyecto de la Ley Bases, que se discute actualmente en el Senado, también formó parte de las consultas técnicas que la Jefatura de Gabinete recabó en el estudio en el último tiempo.
Bruchou & Funes de Rioja es dirigido hoy por un comité ejecutivo de cuatro socios: Hugo Bruzone, que desempeña el rol de chairman del estudio, Rodrigo e Ignacio Funes de Rioja y Liban Kusa. Rodrigo Funes de Rioja (administrador de empresas de profesión) actúa como director ejecutivo, y Kusa cumple el rol de managing partner.
Los socios fundadores Enrique Bruchou -abogado de larga trayectoria como asesor de bancos, radicado actualmente en Uruguay- y Carlos Lombardi siguen formando parte de la firma, pero sin estar en la gestión del día a día. En cuanto a Daniel Funes de Rioja, ya no es miembro, al estar focalizado en la actividad gremial empresaria de la UIA.
La lista de clientes del estudio incluye desde bancos locales e internacionales a petroleras, grandes exportadoras y empresas de consumo masivo. Con Marval O’Farrell Mairal, Estudio Beccar Varela y Pérez Alati, Grondona, Benites & Arntsen, entre otras firmas que compiten por el asesoramiento corporativo, suelen intervenir en las principales compraventas de empresas, las emisiones de bonos corporativos o las reestructuraciones de deuda.
El peso de los grandes estudios de abogados en las gestiones que buscan atraer inversiones y encarar reformas en la economía (como pasó con la administración de Mauricio Macri) tiende, por lo general, a crecer.
Mallea no es el único abogado privado que cambió de camiseta desde que asumió Milei: otro experto en el mercado de capitales, Roberto Silva, exsocio de Marval, aceptó dirigir la Comisión Nacional de Valores (CNV).