Por la súper brecha cambiaria, la Aduana fijará precios para importar y exportar
El Gobierno comenzó a dar señales que indican que se resigna a convivir -por un tiempo al menos- con una brecha cambiaria muy amplia tras haber intentado infructuosamente en el último mes acotarla mediante una serie de medidas. Sin embargo, no pudo evitar que la brecha entre el tipo de cambio oficial y los alternativos legales alcance un pico del 80% hoy.
La señal la dio ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) al publicar en el Boletín Oficial la Resolución General 4710, que reinstaura los "valores referenciales de exportación de carácter precautorio" en la Dirección General de Aduanas (DGA), organismo que ya estaba abocado a la confección de una lista de precios mínimos para facturar importaciones, confirmaron a LA NACION fuentes oficiales.
La restitución (para las exportaciones) o actualización y ampliación (para las importaciones) de estos precios apunta a limitar las maniobras de sub y sobrefacturación, respectivamente, en las operaciones de comercio exterior, algo que propicia el amplio diferencial que alcanzó el valor del dólar comercial (a $67,47) con el de los tipos de cambio legales que surgen de operaciones con activos de cotización bursátil (cerraron hoy a $119,31 el MEP o "Bolsa" y a $121,96 el "contado con liquidaciòn" o "fuga", nuevos máximos en ambos casos).
Con una brecha rumbo al 80%, crece la puja por acceder a los dólares a la cotización oficial, lo que algunos intentan sobrefacturando o fraguando declaraciones de importaciones (por caso, de servicios) o subfacturando exportaciones, o demorándolas todo lo posible o incluso buscando maneras de derivarlas hacia otras plazas.
Ese cúmulo de factores, por caso, es el que estuvo tras la pérdida de US$547 millones de las reservas netas que el Banco Central (BCRA) soportó en abril, al verse forzado a realizar ventas para abastecer la plaza cambiaria oficial en la segunda parte del mes para que el ritmo de ajuste del tipo de cambio no se le escape de control, pese a la vigencia del cepo extremo.
Esas ventas se repitieron en las dos últimas ruedas, según coincidieron en describir los operadores cambiarios, algo que puede adivinarse cuando se observa que el volumen operado, que había alcanzado los US$638 millones en las dos primeras jornadas de la semana anterior, se redujo a apenas US$336 millones entre ayer y hoy.
"El peso se apreció marcadamente, en particular al compararlo contra las principales monedas de la región, y creció la brecha entre el tipo de cambio mayorista y el implícito en las cotizaciones de los activos financieros. Así llegamos a este escenario en que el BCRA sigue vendiendo dólares a pesar de que nos encontramos en medio de la cosecha gruesa y se endurecieron los controles. En nuestra visión, estas presiones responden a una inconsistencia entre la política monetaria y la cambiaria que tarde o temprano deberá resolverse, ya que el BCRA seguirá financiando al Tesoro y el margen para seguir vendiendo dólares es limitado", explicó Adrián Yarde Buller, del grupo SBS
No en vano la cuestión fue analizada en una reunión a la que asistieron, a comienzos de la tarde, funcionarios de la Aduana, del Ministerio de Desarrollo Productivo y del BCRA para avanzar en los criterios para definir los valores referenciales de exportaciones que se publicarán en el Boletín Oficial y los "valores criterio" para realizar un control más estricto de las importaciones. "Son listados que se darán a conocer progresivamente, suponemos desde la semana que viene", explicaron a LA NACION.
El primer esfuerzo estará volcado a evitar la subfacturación de exportaciones, ya que funciona como un mecanismo para retacear el ingreso de divisas al país, según adelantaron.
"La Aduana te fija el precio de exportación. Si no exportás al precio que te dice, te derivan al canal 'rojo' para que un funcionario evalúe si está bien o no tu exportación", explicó por Twitter el economista Fausto Spotorno, de Orlando Ferreres & Asociados. "Es pensamiento básico estatal. Crear distorsiones en el mercado de cambios, luego obligar a liquidar adentro y si generás dólares pasás a ser sospechoso de evasión y de paso se abre un kiosquito. Lo increíbe de este sistema es que si vendés más caro también sos sospechoso", señaló, en obvia alusión al riesgo de repetir discrecionalidades ya verificadas años anteriores.
La DGA ya había reactivado el área que estaba a cargo de fijar y monitorear estos valores, que había sido desarticulada en tiempos de la administración Macri como parte de su política de apertura y desregulación de mercados. Con ese objetivo incluso reincorporó a funcionarios especializados que habían sido desplazados ya que se habían quedado sin qué controlar. Vale recordar que los valores referenciales, que son los precios mínimos fijados por la Aduana para las exportaciones (había unos 1100 para productos específicos, lo que abarcaba a 900 posiciones arancelarias), fueron eliminados en 2017.
Los valores "criterio" -como se denomina en la jerga a los precios referenciales para importaciones-, que alcanzaban a unos 24.000 productos, fueron a su vez reducidos en un 20%. "Lo mismo pasó con las posiciones arancelarias, y la idea es ahora actualizarlos y volverlos a poner en vigencia para un montón de artículos ya que constituyen uno de los instrumentos centrales para enfrentar la evasión fiscal y combatir las prácticas de subfacturación en las operaciones de importación, que apuntan a acceder al mercado oficial de cambios para comprar más dólares de los necesarios para la importación", explicaron en la Aduana.