Brasil: divisa única, sí; dolarización, no
El ministro de Economía, Pedro Malan, no acepta usar sólo el dólar en el Mercosur.
El gobierno brasileño expresó ayer su oposición a la posibilidad de la dolarización, expuesta desde hace un mes por la Argentina, pero admitió que se puede pensar en una moneda única para el Mercosur.
Tanto el ministro de Economía, Pedro Malán, cuanto el canciller, Luiz Felipe Lampreia, calificaron de "impensable" la idea de dolarizar la economía brasileña. "No se le ocurriría a nadie en nuestro país sustituir la moneda nacional por el dólar; aquí no existe una tradición, como en la Argentina, de pagar cosas con dólares", afirmó Lampreia, en la segunda jornada del Foro de Negocios Mercosur-Unión Europea.
Malán, sin embargo, admitió que la idea de una moneda común para el acuerdo regional era una posibilidad para el futuro, aunque la condicionó a un largo proceso de consolidación fiscal y convergencia de políticas económicas por parte de los países del bloque.
"Interpretando correctamente la visión de Carlos Menem, la idea es una moneda única en el Mercosur; dolarización es otra cosa", precisó Malán.
Sobre la situación de la economía brasileña, Malán dijo, lacónicamente, que "las negociaciones con el FMI van bien", y que "Brasil no volverá al descalabro inflacionario".
Ayer, la moneda brasileña volvió a perder valor y se cotizó a casi dos reales por dólar, aunque sin nerviosismo en los mercados.
Malán embistió contra la dolarización en la región
El ministro de Hacienda brasileño dijo que ni su país ni la Argentina adoptarán el dólar; se mostró en favor de una divisa única en el bloque
RIO DE JANEIRO.- "Yo no entiendo bien la propuesta. Si es eliminar la moneda nacional argentina y pasar a utilizar los billetes norteamericanos transformando aquel país en uno.de esos dos países que utilizaron ese procedimiento, que fueron Panamá y Liberia; yo creo que no es eso lo que está siendo propuesto. Lo que tiene sentido, interpretando correctamente la visión de Carlos Menem, es la idea de una moneda única en el Mercosur. Dolarización es otra cosa, Brasil no hará eso, y estoy seguro también de que la Argentina tampoco lo hará."
El ministro de Hacienda de Brasil, Pedro Malán, intentó sepultar de esta forma toda la polémica creada en torno de la dolarización de las economías de la región, incluso dando por hecho que la Argentina no lo hará.
"En futuro lejano, después de avanzar en la consolidación fiscal y en la armonización de ciertas legislaciones, podemos pensar en hacer lo que hicieron los europeos. Establecer una paridad entre nuestras monedas y adoptar una moneda única que fluctúe con el euro y con el yen. Pero es una propuesta para algún momento del siglo XXI", agregó Malán.
En tanto, el canciller brasileño, Luiz Felipe Lampreia, también se plegó a la posición de Malán y dijo que "es impensable para Brasil. No se le ocurriría a nadie en nuestro país sustituir la moneda nacional por el dólar. Aquí no existe una tradición, como en la Argentina, de pagar cosas con dólares. Para Brasil el tema no existe".
Lampreia también reveló que "todavía no existen metas definidas para alcanzar una coordinación macroeconómica", uno de los puntos a los que se comprometieron los presidentes Carlos Menem y Fernando Henrique Cardoso en el último encuentro que mantuvieron el viernes 12 en las cercanías de San Pablo.
"Aún no estamos caminando en un sentido del tipo Maastricht (en referencia al acuerdo que marcó el inicio de la integración monetaria europea), con metas macroeconómicas precisas de tasas de interés, de deuda pública, déficit fiscal y tipo de cambio", concluyó el canciller de Brasil.
Inflación
El ministro de Hacienda dio ayer una conferencia de prensa en el Copacabana Palace Hotel, en el marco del Foro de Negocios Mercosur-Unión Europea que se desarrolla en esta ciudad. Repitió en varias oportunidades que Brasil "no volverá al descalabro inflacionario", y adelantó que proyecta para los meses de octubre, noviembre y diciembre de este año una inflación mensual del 0,6%, que en todo 1999 será del 6%, y aun inferior a eso en el 2000.
Aseguró que las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional "van bien", aunque no entregó ningún nuevo dato para apoyar esa información. Dijo que la eliminación del sistema de promoción de exportaciones (Proex) para bienes de consumo -anunciada hace 10 días- "no está en discusión con el FMI, sino que es un asunto que se trata en otras esferas".
El funcionario expresó que para completar el ajuste "es necesario identificar las áreas en las que los recursos son mal utilizados, con poca eficiencia. El gran tema del momento es poder decirle a la ciudadanía que por los impuestos que paga recibe calidad en el gasto público".
Pronosticó que "en los próximos meses va a haber incertidumbre y turbulencia", pero no se animó a pronosticar en qué nivel se estabilizará el precio del dólar.
De nuevo, 2 reales por dólar
SAN PABLO (De nuestro corresponsal).- El dólar volvió a bordear ayer los dos reales en Brasil. Tal cotización representa una devaluación de 61 % de la moneda brasileña desde la liberación del tipo de cambio en enero. Esta nueva pérdida de valor del real había sido adelantada a La Nación en los últimos días por varios economistas consultados.
El viernes, el dólar estaba tasado en 1,94 real. Ayer llegó a 1,99 y cerró a 1,98. La causa de la nueva depreciación se encuentra en la fuerte demanda de dólares que se vive en el mercado brasileño por causa del vencimiento de deudas en estos días.
Son fundamentalmente deudas privadas, concentradas en los llamados Eurobonos. Para honrar esos compromisos, los deudores deben vender los reales que tienen en Brasil y comprar dólares para hacer la remesa. Esa demanda recalienta el mercado y hace aumentar el valor de la moneda norteamericana. El vencimiento de deuda externa continuará en los próximos días y meses, hasta agosto, en forma pronunciada. En marzo vencerán 2800 millones, y entre abril y julio otros 5200 millones de dólares, entre Eurobonos, "commercial papers" y otros papeles de deuda.
La nueva depreciación del real, como fue prevista, no puso nervioso al mercado. En plena suba, Dany Rappaport, economista del Banco Santander en Brasil, pronosticó ante La Nación un dólar de 1,70 real para mediados de año. "Hay tres razones para pensar en esa cotización: a mediados de año tiene que haberse recuperado el flujo de dinero de las corporaciones y los ingresos por exportaciones; a partir de junio los vencimientos de Eurobonos son mucho menores, y entre abril y agosto es la mejor época estacional de la balanza comercial", dijo Rappaport. Además, consideró el economista, "una devaluación que deje al dólar en 1,60 real ya es una devaluación contundente y suficiente".