Bonos: con un Estado intervencionista el mejor negocio es ser “amigo del regulador”
La CNV tratará de establecer si hubo información privilegiada en las operaciones de la semana pasada; el caso podría complicar a algún funcionario que pudo haber filtrado el dato
- 3 minutos de lectura'
Hay varios autores de todo el mundo que han estudiado, descripto y ejemplificado los beneficios que tiene ser “amigo del regulador”. De esta forma se describe a esas situaciones donde algunas empresas, u operadores tienen la llave maestra de los despachos oficiales. Y con semejante privilegio, claro está, pueden hacer negocios maravillosos y únicos, imposibles para los que compiten con las reglas generales.
La investigación que se inicia Comisión Nacional de Valores, y que tiene un su parte judicial también, podría terminar, en caso de que avance, con la descripción de una situación que bien podría encuadrarse en estas conductas. Claro que no es tan fácil ni lineal la prueba de la culpabilidad.
Estos compinches, en regulador y el regulado, o el contratante oficial y el contratado, no son personajes que solo se dan en las economías menos evolucionadas. Pero claro, aquellas que todo lo regulan, como la criolla, son un verdadero criadero de estos especímenes. En la Argentina actual, gran parte de la actividad económica está cruzada por la necesidad de dejar una carpeta, una nota o un expediente para ser visado por un burócrata. Eso, desde ya, es tierra fértil para el cultivo de los “amigos del regulador”.
En este caso se intentará investigar qué sucedió lunes y martes pasado cuando con sólo haber tenido la información pues pudo ser posible hacerse de una tasa, en dólares, de un par de docenas de puntos. Ahora bien, en caso de que haya sucedido, se abren varias situaciones. Por un lado, irremediablemente terminaría involucrado algún funcionario de la mesa chica de Sergio Massa. ¿Quién sino uno de ellos pudo haber hecho correr el rumor? Debería ser imposible que haya otra usina que ese círculo pequeño. Aunque en realidad, puede haber otra: el presidente Alberto Fernández y sus colaboradores cercanos. Y una tercera, los que rodean a Cristina Kirchner. En un punto, es como cazar en el zoológico ya que los supuestos dueños del rumor se pueden enumerar.
Desde el equipo del ministro dejaron trascender que consultó con el Presidente y su vice la medida que tenía en carpeta. Los sospechosos no pueden ser otros que los que participaron de esas confidencias bursátiles. Cuando el rumor salió de ese núcleo, seguramente llegó al “amigo del regulador”. Y desde ahí, podría haber pasado a otros amigos de amigos que tenían pesos y corrieron a hacerse de dólares baratos.
Luego estarán los que aprovecharon ese activo que es la información privilegiada. Algunos serán cómplices de quienes filtraron el dato. Pero que se entienda: unos y otros son culpables. Luego, quizá la prueba más difícil es determinar si son socios de tan maravillosa operación. Nunca se sabrá.
La memoria es corta en la Argentina, pero no hace tanto, cuando Néstor Kirchner oficiaba de marido presidencial compró dos millones de dólares. Eran tiempos de tipo de cambio regulado. Un día después de la operación, la divisa subió.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
Más leídas de Economía
El camino emprendedor de Gwyneth Paltrow. De ganar un Oscar a ser la CEO de una empresa con 80 empleados
Nuevos básicos. Cuánto ganan los empleados de farmacias en diciembre
Dictamen. El procurador de la Corte de Santa Fe emitió una opinión clave para el caso del millonario concurso de Vicentin
Tras una feroz granizada. Piden usar aviones no tripulados para evitar daños por tormentas severas