Blockchain, NFT y metaverso: las innovaciones que habilitan nuevas realidades

A pasos agigantados, las nuevas tecnologías ganan cada vez más terreno en la vida de los usuarios y con ellas se abren nuevas posibilidades de monetización y experiencias. Blockchain, NFT y el metaverso que de a poco se construye fueron el factor común del panel atendido por especialistas del sector, en el marco del evento sobre Inteligencia Artificial organizado por LA NACION.

El panel abrió con un paneo general sobre la incidencia de las nuevas tecnologías en la sociedad bajo la visión de Marcio Degiovannini, cofundador & COO de Atix Labs, empresa dedicada desde 2015 al desarrollo de soluciones basadas en tecnología blockchain. “En la Argentina lo cripto está muy fuerte. Hay que ver las otras cosas que tienen para ofrecer el blockchain, como los NFT que están muy de moda, la seguridad de datos y cómo el gobierno puede desentenderse de estas situaciones -por ejemplo- con los bridges de seguridad que tuvo utilizando tecnología blockchain para construir identidad digital descentralizada y pasaportes educativos y credenciales autoverificables. También está el tema del supply chain y el aporte de valor en la trazabilidad; ni hablar finanzas que tiene mucho potencial, por ejemplo con plataformas de DeFi, que están de moda desde el año pasado, mucho fundador argentino o argentinos viviendo en el exterior armando este tipo de soluciones. Es una tecnología que está modificando cada una de las industrias. Por ejemplo, algo que se viene fuerte es el mundo de la salud, en el que tu historia clínica ahora no es tuya, pero en algún momento vas a poder tenerla vos”, resumió.

La inmersión en mundos digitales paralelos en una impronta que está llegando y parece venir para quedarse. Según Verónica Futaoka, product director de Globant, el llamado metaverso no es la nueva versión de internet, sino el camino que lleva a este. Este mundo virtual abarca un montón de tecnologías que, según ella, van a -progresivamente- cobrar más relevancia, como la realidad aumentada, la realidad virtual, la inteligencia artificial, la nube, las telecomunicaciones y el 5G, ya que -opinó- “sin una internet más rápida, esto no podría pasar”.

“Durante la pandemia y el encierro, nos vimos forzados a ir a la tecnología para compartir momentos y eventos. En mundos más inmersivos podíamos ver recitales, ver películas juntos, trabajar con sentimiento de presencia que por una pantalla 2D”, observó.

Según la ejecutiva, puede ser una gran herramienta para el mundo corporativo o de la salud, ya que en lugar de invertir grandes presupuestos en obras o procedimientos con margen de error, se podría simular pruebas en el mundo virtual y así escatimar gastos y riesgos. “Es súper importante tanto para empresas como consumidores y usuarios empezar a involucrarnos, porque es hacia donde vamos”, destacó.

Luego aclaró que empresas y marcas deben preguntarse dónde quieren estar presentes a través de las nuevas tecnologías, cómo quieren conectarme con sus clientes, ya que la persona ya no va a la tienda y compra, sino que mucha gente lo hace entrando a estas plataformas, que quizás es un mercado de gente joven o súper usuarios que están con tecnología. “El comportamiento y las interacciones que se generen en la virtualidad son particulares y una práctica o estrategia que tenés en el mundo físico no necesariamente va a aplicar en el mundo virtual”, agregó.

El entretenimiento y la monetización del metaverso

Desde el mundo del entretenimiento ya existen plataformas que no son el metaverso en sí, pero llega a ser algo similar como, por ejemplo, el Fornite. “Era un videojuego y se transformó en un espacio a donde la gente va a encontrarse, a jugar, interactuar, ver recitales en vivo; donde no solo lo ven, sino que sienten que están ahí con amigos”, ejemplificó Futakoa, quien prevé que este mundo se popularice dentro de los próximos cinco a diez años.

Blockchain es una estructura para almacenar datos diseñada de forma que sea casi imposible de falsificar. En la industria de la música, Matías Loizaga -CEO de Enigma- compartió que en la firma se encontraron investigando oportunidades “para la propiedad intelectual y el contenido de los artistas y es una oportunidad para que el artista tome el control y se vincule con sus fans de forma directa, que ellos puedan invertir en el artista y puedan ganar porque pueden comprar un activo digital”.

Estos activos digitales son los NFT, activos no fungibles, como puede ser “el dinero, una semilla o una canción”, describió, y ejemplificó: “Puede ser una canción única, donde el creador determina que es una copia auténtica y deja de ser fungible, porque es escasa y las cosas digitales, por decisión del autor en el contrato inteligente, determina que la autenticidad es esta.

Entonces, el NFT es un certificado de autenticidad y de escasez del activo digital y el artista puede decidir que haya múltiples NFT, como una serie, así como en el arte está la serigrafía”. Por ejemplo, desde la Enigma están lanzando junto a la banda Babasónicos cuatro versiones inéditas de su último single que son distintas entre sí y que cada una se venderá de manera diferente, por ejemplo, por subastas en el mundo NFT que duran 24 horas.

Estas herramientas permiten que “el artista quede vinculado en la obra y en la vida económica de la obra, entonces el artista la vende, se lleva un porcentaje y -si quiere- cobra a regalías a futuro sobre cualquier reventa que se haga sobre la obra”, según Loizaga.

El especialista también opinó que “es súper positivo para la industria, sus creadores y para los creadores del long tail que por ahí no son masivos, tienen nichos de fanáticos dispuestos a pagar cualquier cosa e invertir para ganar plata revendiendo NFT”. De esta forma, la figura del fanático cobra una gran relevancia en este juego y, según Futakoa, “están movilizando la innovación”.

Bajo una visión de complementariedad, la ejecutiva de Globant opinó que puede que plataformas de streaming sean la puerta de entrada a estos futuros metaversos. “Por ejemplo, hay plataformas como Paramount que tienen mucho contenido y que estás inmerso en una sala de cine, charlando, riéndonos, comentando una película o un partido de futbol. Es algo que nos va a rodear en diferentes capas de realidades alternativas en las que nos vamos metiendo”, añadió.

El potencial del mundo de las criptomonedas

La compra y operación de criptomonedas es muy fuerte y la Argentina viene explorando y sumando usuarios a la experiencia. Los NFT y las criptomonedas dentro del gaming están dando situaciones de economía que son medio extrañas. Por ejemplo, hay mucha masa en países como la Argentina trabajando dentro de un juego para generar valor, que luego se vende a otros usuarios del mismo juego al exterior. Entonces, existe una economía que sucede dentro de ese mundo virtual, que genera dinero real y está generando muchísima masa monetaria”, detalló Degiovannini.

Además de su aspecto financiero, las criptomonedas también tienen su costado social: “La criptomoneda siempre fue la puerta de entrada para lo que es blockchain. Detrás de eso vienen movimientos como Cripto for Good o Cripto for Social, con impacto donde hay interés de cómo usamos blockchain para generar inclusión social o financiera”, según el COO de Atix Labs.

Si bien la educación siempre se incentivó como mecanismo y hay herramientas para instalar este tipo de avances en la sociedad, Degiovannini consideró que este tipo de conocimiento termina instalándose a través de la experiencia, ya que “si te soluciona algo no te importa mucho la tecnología que hay de atrás”.

El poder de la inteligencia artificial para entender el lenguaje del trap

En un proyecto innovador que buscó atraer nuevas audiencias, el equipo de LN Data de LA NACION analizó 692 letras de canciones de los 20 principales artistas del trap hasta noviembre de 2020 en su “Egómetro”. Para esto, fueron procesados con librerías de lenguaje de código abierto Python para determinar la frecuencia de cada palabra utilizada por los artistas, las menciones a sí mismos y a otros. Por ejemplo, el trapero argentino Duki es uno de los que más veces se menciona a sí mismo en conjunto con marcas de lujo.

“La iniciativa se enmarcó “en un contexto en el que desde LN Data investigamos nuevas tecnologías y veníamos investigando nuevas herramientas de machine learning”, explicó Delfina Arambillet, periodista de innovación y datos del equipo. La idea surgió a partir de una conversación en octubre de 2019 y la nota resultante se publicó casi un año después, en septiembre último. “Fueron siete meses de producción de la idea, scrapear letras, analizarlas, probar diferentes modelos, hacer procesamientos y traducirlo en la nota, en la visualización, interacción, piezas para redes y alianzas, con medios específicos para su difusión, resumió.

El objetivo del proyecto fue, según el periodista Felix Ramallo, “buscar nuevas audiencias y tecnologías, que tal vez en medios de afuera tocan temas más culturales o que van más allá de lo que acá se usa más para cuestiones de gobierno y análisis”.

Para eso, trabajaron en un formato de datos más amigable para el usuario, con un contenido disruptivo que no se haya hecho antes para lograr ser descubiertos por esa nueva audiencia target. Además, la idea del “Egómetro” que rankea a los artistas según la cantidad de veces que son autorreferenciales en sus canciones tiene “un gancho divertido que servía para redes y para hacerlo video”. “Para que ellos lo compartan, se rían y se sientan identificados con eso, que también pasaba con tipos de palabra que usaban y con las marcas”, añadió.

Uno de los aspectos más interesantes que produjeron fue el “Lab Trap”. “Hay una tecnología que se llama clustering, que lo que hace es agrupar variables o conjuntos y separarlas de las más diferentes firnas. En la investigación vimos que la API de Spotify, que es una interfaz que permite que dos apps se conecten para intercambiar datos, publica las variables que usa para recomendar canciones. Eso lo hace con un algoritmo que usa estas variables, entonces dijimos ‘vamos a intentar usar esto para armar nuestra canción perfecta de trap’”, explicó Arambillet. Así fue como lograron traducir esta idea en seis variables como ritmo y “bailabilidad” para personalizar una canción ideal de trap, que además le va a recomendar cinco canciones similares con las que se puede armar una playlist personalizada en Spotify.

Otra herramienta que utilizaron fue topic modelling, que detecta tópicos dentro de un corpus de texto. “Nos ayudó a desmitificar que el trap solo habla de drogas y lujo, sino que también habla sobre cuestiones de familia, barrio, lo cercano. A partir de eso armamos un diccionario de trap que un poco estaba dirigido a quienes -por ejemplo- no saben qué significa ‘estar pegado’”, finalizó la periodista.

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